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jueves, 28 de marzo de 2013

¿Y por qué no burritos de espinacas?!!



¿Y por qué no burritos de espinacas?!!

Tengo que confesar que me encantan los burritos! ¿se nota?... cualquier idea pude ser buena para disfrutar de esa masa crep recién hecha, con un relleno estupendo de imaginación y creatividad.


  • Esta vez hacemos unas espinacas en su salsa (intentando que no pierdan mucho al cocinarlas). Ponemos un par de dientes de ajo y unas pansitas. Cuando ya vemos que están cocidas añadimos tomate troceado en salsa y unas rodajas de queso vegano para fundir.
  • Hacemos nuestros creps salados (una parte de harina de trigo, una parte de harina de garbanzos, pizca de sal y eneldo)... y montamos una buena “burritada”... no es ninguna burrada el aporte de este plato.
Buena proteína y Hierro al que facilitamos absorción con el tomate y nuestro refresco kefirado de naranja o limonada.


Sigamos, pues, con el Instante de Fiesta!

miércoles, 27 de marzo de 2013

Y qué tal unos burritos de guacamole!


Y qué tal unos burritos de guacamole!

Si te apasiona el Guacamole y te gustan los burritos... ¿por qué no?
  • Hacemos un buen guacamole. Esta vez he añadido a la pasta de aguacate (para no hacer el burrito muy pesado) en lugar de una picada de cebolla, cebolla seca en especia y como toque picante he puesto ajo molido. Por lo demás, todo igual; tomate maduro troceado, aceite de oliva, cilantro, jugo de medio limón y pizca de sal.
  • Por otro lado, hacemos una ensalada completa con alguna clase de lechuga fresca, tomate troceado y un pimiento escalivado. También podemos añadir algún tipo de queso vegano o tofu en daditos bien pequeños. Aliñamos con aceite de oliva, sal... o, también, con salsa de soja u otra salsa vegana que nos guste ... en fin, ponemos ingredientes al gusto o que tengamos disponibles en ese momento... es un instante para la creatividad. Podemos añadir a la ensalada unos choris! Cómo no!
  • Hacemos los creps salados (una parte de harina de trigo, una parte de harina de garbanzos, pizca de sal y eneldo).
  • Untamos el guacamole en los creps.
  • Añadimos la ensalada
  • Enrollamos y listo!

No sólo es una fiesta a la hora de la comida … ¿nos damos cuenta del aporte nutritivo de este plato “casi crudi-veg”? ¿qué más se puede pedir al Instante?!

martes, 26 de marzo de 2013

Macarrones con espárragos


Macarrones con espárragos



Otra idea fácil y sabrosa.

Podemos hacer unos espárragos al limón. Los salteamos en una sartén con un par de dientes de ajo picados, albahaca y sal. Los dejamos unos minutos a fuego lento. Cuando empiezan a dorar añadimos unas gotas de limón, tapamos y los dejamos unos minutos más. Cerramos potencia y dejamos reposar.

Por otro lado, salteamos un par de puerros picados y los mezclamos con los espárragos.

Combinamos este revuelto con unos macarrones y listo!

En un Instante, un plato exquisito!

lunes, 25 de marzo de 2013

Una idea fácil y deliciosa

Una idea fácil y deliciosa


Este revuelto está especialmente exquisito. Unas setas recién cogidas hechas al ajillo y perejil, combinadas con unas judías verdes y unos choris... una combinación de sabores delicadamente espectacular!


Lo primero, como siempre, es poner a hervir las judías verdes con un par de hojas de laurel, chorreoncito de aceite de oliva y alguna especia.


Troceamos las setas y las salteamos en aceite de oliva con un par de dientes de ajo y perejil fresco, todo bien picado. Punto de sal.
Cuando tomen color es hora de añadir las judías que tienen que estar ya aldentes. Supongo que quedará algo de caldo del hervido, yo lo añado también. Corregir de sal si es preciso.

Por último, salteamos un par de Choris troceados y los añadimos a las setas con la judías. 




Es un revuelto ideal para combinar con una base de hidratos de carbono. Proporciona un sabor exquisito y hace sabrosa cualquier base seca. Así, por ejemplo, podemos añadir este revuelto en una base de arroz integral hervido, alguna pasta hervida o, incluso, en una base de pan-pizza.


Yo, en esta ocasión, lo he añadido en una base de patata y zanahoria hervida y está ... “RRR”. Este revuelto hará de cualquier plato un éxito, un Instante de auténtico placer culinario.




viernes, 22 de marzo de 2013

Habló la tele y “el escarabajo” de nosotr@s


Habló la tele y “el escarabajo” de nosotr@s
y salió la pregunta;¿comerías carne ecológica?
No podemos quejarnos de los avances paulatinos que el veganismo está teniendo en este país. Por un lado, no dejan de salir noticias desfavorables que tratan sobre los efectos perjudiciales por consumo de carne industrial u otros escándalos y, por el otro, se detecta, cada vez más, un cierto cuestionamiento sobre los procedimientos de la industria alimentaria en toda su gama. Un cuestionamiento que desemboca en la duda y en la desconfianza. Ante esta situación, muchas personas están empezando a investigar alternativas posibles y, por ello, el sector alimentario de productos biológicos o ecológicos está experimentando un continuo incremento de demanda. Lento pero constante. Este hecho ya es visible y notorio en otros países de Europa hace ya unos años. Aquí, apenas estamos empezando.

Esta ventaja se manifiesta claramente en el hecho de que aquí, al margen de los productos de huerta (y alguna muy escasa ganadería, por no decir, ninguna) no disponemos de productos ecológicos (limpieza, higiene, cosmética...). Todo es importado (principalmente de Alemania, Inglaterra, Países Bajos...) y nos llega a través de distribuidores minoritarios. Pero no desesperemos. Hace tan sólo unos años... ni eso. Hace tan sólo unos años, ser consumidor de productos ecológicos o ser vegan@ era una auténtica odisea.

Y, por fin, habló la tele y "el Escarabajo" de nosotr@s...y si hoy aquí, la gran mayoría no tiene ni idea de lo que estás hablando cuando declaras “soy vegan@”, quién sabe si de aquí pocos años nos pongamos un poco al día en esta cuestión.

Como vemos, tanto el enfoque de las campañas informativas que dejan al descubierto las barbaridades y los delitos impunes contra la salud pública que comete la industria fármaco-alimentaria (Food Inc), como las campañas de activismo vegano o animalista sobre la crueldad, la tortura y la atrocidad que sufren los animales (Earthlings), centran la cuestión en los procedimientos que acabarán o bien perjudicando la salud de los consumidores, o bien causando maltrato y sufrimiento gratuito a los animales. En ambos casos, el enfoque suele dirigirse al procedimiento y, en ambos casos, la voluntad de cambio revela, entonces, varias alternativas posibles, a saber, optar por un producto que derive de un procedimiento correcto y respetuoso u optar por prescindir del consumo de dicho producto.

Aquí entramos en un dilema al cual el veganismo (insuficientemente entendido como una reclamación sensocentrista de procedimiento) tendrá que enfrentarse tarde o temprano porque, en ambos casos, la opción ecológica podría ser una alternativa posible de enmienda de dicho proceder y esto presenta una polémica cuestión sobre qué entendemos como procedimiento correcto o respetuoso cuando hablamos de carne ecológica (o leche ecológica o huevos ecológicos). Así, muchas personas que ponen en tela de juicio el mercado alimenticio y despiertan cierta sensibilidad respecto a la suerte de los animales, optan por la carne o derivados ecológicos en lugar de plantearse una alternativa vegana.

Y no es un dilema porque el veganismo presente dudas en la determinación que defiende (la no ingesta o utilización de derivación animal no-humano) sino porque, muchas veces, el enfoque ético sensocentrista y animalista de sus campañas se centra, únicamente, en esta cuestión (terrible) de procedimiento dejando de profundizar en los principios éticos que lo fundamenta. Unos principios que tienen que ver con la investigación del Bien en sí mismo. No me cabe duda que esta carencia puede dar lugar a una cierta confusión o, si más no, a una percepción incompleta de lo que es el veganismo.

El hecho de causar muerte innecesaria a los animales no-humanos (puesto que no estamos integrados en las variables de la Naturaleza y tenemos alternativas) ya viola, en sí mismo, un principio ético universal. El hecho de cosificar a cualquier especie para nuestro fin ya viola, en sí mismo, un principio ético universal. ¿Qué principio ético? El que dispone a toda singularidad natural como fin en sí misma, indiferentemente de la especie que se trate, ya estén emparentadas psicológicamente con la nuestra o no. Esta cosificación por sí sola es ya un “mal en sí mismo”, al margen del procedimiento con el que llevemos a cabo dicha cosificación (si, encima, lo hacemos de manera ilimitadamente cruel y espantosa...)

Son principios des-antropocéntricos, principios éticos universales que definen inequívocamente la determinación vegana, y con los que no ha lugar confusión ni  polémica. A pesar de esto, no se puede negar que asumir esta estrategia de choque y concienciación apelando a la empatía (por la semejanza sintiente) puede resultar lo más efectivo, directo y fácil dadas las circunstancias que demandan una urgente e imperiosa reacción ante semejante escandalosa situación de horror y evidencia. El hecho de que, particularmente, además tengamos procedimientos especistas, deplorables, crueles, in-humanos, degenerados e innombrables, que causan dolor, vejación, agonía, sufrimiento y penuria cada segundo de vida de las víctimas. El hecho de que tales procedimientos no deberían darse, o mejor dicho, jamás tuvieron que haberse dado. El hecho de que es inmoral dar la espalda a esta realidad, ya que, encima, podemos imaginar ese dolor y ese sufrimiento por ser nosotr@s tan sintientes como ellos, es algo que está fuera de discusión.

Sin embargo, no dejan de ser denuncias de procedimientos (monstruosos). Unos dicen ¿Por qué utilizarlos si tenemos alternativas y no es necesario? Y otros dicen ¿Por qué dejar de utilizarlos si cambiamos los procedimientos?, y ¿Cuál será nuestra estrategia entonces? Si nos imaginamos a los explotadores asumiendo procedimientos ecológicos que no causen ningún sufrimiento, donde los animales gocen de bienestar y de ciclos completos ¿cómo vamos a defender entonces un veganismo que se fundamenta en el sensocentrismo? Ciertamente, sin atrocidades que mostrar, se nos presentará algo más complejo y polémico porque el sensocentrismo ya no nos podrá echar un cable. Si llegase este momento, quizás significará que lamentemos el hecho de que el mundo todavía no será vegano, pero, como mínimo, podremos celebrar alguna mejora si cesan, al menos, tan tremendos y escabrosos procedimientos.

Tendremos que afrontar, entonces, espinosas cuestiones como el Derecho Natural o el Derecho a la Vida y, además, de forma des-antropocéntrica, pues ¿con qué legitimidad puede incluir el Hombre en sus leyes el Derecho de las demás especies? ¿Con qué legitimidad puede decidir el Hombre sobre el Derecho de las demás especies? ¿Quién es el Hombre para otorgar o quitar Derecho a las demás especies si está en igualdad de condiciones universales que ellas? ¿Necesitan las demás especies de los Humanos, de su política, justicia o religión, para albergar Derechos? Se hace evidente que estamos hablando de un Derecho trascendental. Estamos hablando de un Derecho más allá de nuestra propia especie y, por lo tanto, no relativo a nuestra especie, esto es, Universal. Por tanto, trasciende cuestiones de derecho jurídico o político (o religioso)y, por tanto, decir que el veganismo es un movimiento político, resulta un tanto erróneo (aunque es, sin lugar a dudas, un error preferible al de cosiderarlo un movimiento religioso, claro está). El Veganismo es un movimiento fundamentalmente filosófico-ético y, la Ética (que tiene pretensión universal de razón práctica)  es un instrumento que utilizan, mejor o peor, tanto movimientos políticos, jurídicos como religiosos. Pretender lo contrario, hacer de la política, la jurisdicción o la religión instrumentos de la Ética, conlleva al absurdo pretencioso de "antropolizar" el Universo, esto es, pretender politizarlo, legislarlo o dogmatizarlo. El Universo es también humano, entre otras ilimitadas posibilidades que forman parte de él, peró jamás podemos decir, sin caer en una ridícula prepotencia, que el Humano es el Universo. Tarde o temprano, este debate obligará al veganismo a limar ciertos aspectos argumentales y  a plantear cuestiones Ético-morales (con correcta pretensión de universalidad)  como la del Bien en sí mismo.

No es el objetivo cambiar procedimientos... queremos que se deje de utilizar y explotar a la Tierra y a los animales que son tan fines en sí mismos como lo somos nosotros y como toda singularidad natural. Cambiar el Mundo hacia un posible Reino de Fines*.

*Concepto kantiano. Fundamentación de la metafísica de las costumbres (FII, 130 (438)).

martes, 19 de marzo de 2013

El Toro... símbolo de la Vergüenza ajena


El Toro... símbolo de la Vergüenza ajena


Y es que, parece ser, tenemos arte para hacer de la soberbia ridícula algo serio y riguroso. Vemos cómo insignes y distinguid@s hombres y mujeres, políticamente correct@s y obedeciendo a las formas que marca el marketing político, aparentando relevancia personal, verborrea aprendida e intelectualismo barato, juegan a ser “políticos”... 
cuando no son más que juglares y títeres a sueldo de nuestro sudor y en manos de una agenda política transnacional vendida al mejor postor. Y así es “nuestra política”, cada vez más corrupta, cada vez más desacreditada, cada vez más sádica, tecnócrata y autoritaria.. una auténtica payasada...
Con esta guisa, debaten y debaten toda suerte de Suerte. Así nos va a los ciudadanos. Pero no sólo eso, discuten y deciden, también, sobre el derecho a la vida de todo ser vivo que no sea humano. Con delirios de grandeza nos creemos Dioses... y así nos va, claro. 
De la mimas forma, parece ser, tenemos arte para hacer de la soberbia ridícula, un héroe del Verdugo.


Sólo hay un fondo en todo esto, hablemos claro: Dinero y Poder. Muy pocos son realmente conscientes de la ingente cantidad de dinero que mueve la llamada vergonzante “Fiesta Nacional”... cuando atisbamos hasta dónde llega todo este “imperio taurino”, nos damos cuenta que más de un@ de ell@s vendería hasta su propia madre si fuese necesario.
Pero no todo está perdido (nunca). Hace nada entró en nuestro país la ley que pretende regular la utilización de animales en la experimentación. Se nos hace menester que hombres y mujeres, políticamente correct@s, obedeciendo a las formas que marca el marketing legislativo, aparentando relevancia personal, verborrea aprendida e intelectualismo barato, establezcan códigos legales que deberán ser discutidos y sopesados por insignes y distinguid@s hombres y mujeres seri@s y políticamente correct@s. Necesitamos todo eso para “ser humanos” o, mejor dicho, para ser “humanitarios”. Estamos, pues,  de “enhorabuena” y ya tenemos “leyes humanas” que protegen a los animales no-humanos de la atrocidad y la tortura gratuita de la experimentación... algo es algo... cómo no (hay que ser optimistas y agradecid@s!).

Un@ no puede dejar de extrañarse cómo puede ser que salgan leyes reconociendo la ilegitimidad de la tortura para unos casos y sigan las Corridas y otros divertimentos a costa del sufrimiento y la tortura. No hay nada extraño. La regulación de la utilización animal para la experimentación no va a afectar al negocio que los utiliza porque éstos se adaptarán a las alternativas éticas e, incluso, podrían ganar clientes que antes rechazaban sus productos. Resulta altamente patético que tengamos que adaptarnos a procedimientos éticos sólo cuando la Ley nos obliga. Resulta altamente patético que no seamos éticos por defecto.
Sin embargo, algo tan evidentemente inmoral e ilegítimo como utilizar la tortura para divertirnos (ni para nada),de la misma forma que son ilegales las peleas de gallos o de perros, todavía siguen vigentes y lícitas en las corridas y similares. Siguen toda suerte de festejos crueles e indignantes. No hay nada extraño en ello... la razón del absurdo se encuentra, como siempre, en el Dinero y el Poder. Cuando la Razón se imponga, tarde o temprano, y la “Fiesta” caiga, aquí no hay alternativa... caerá consigo el gran Imperio que lleva detrás. Por supuesto, semejante augurio es también temido por los que llenan sus panzas y sus arcas a costa de semejante in-humanidad. Moverán sus hilos y sus artimañas, sus influencias y sus estrategias, su poder y su dinero, para evitar, a toda costa, semejante desenlace. No es nada extraño, pues, que sigan los “Ruedos rodando” a pesar de haber leyes ya que están regulando la tortura animal en la experimentación.
Pero ya reza el dicho “si ves las barbas del vecino cortar...” ¿Será por ello que se están moviendo ahora, con presteza, urgencia y maña para conseguir "La declaración del toro como bien de interés cultural en Catalunya"? (tiene gracia como llaman aquí al Dinero que mueve el Imperio taurino). Qué duda cabe que tal declaración podría suponer un muy buen escudo para “lidiar” con posibles leyes protectoras que amenacen el negocio y el Imperio de la “fiesta del Verdugo”.


Pero, en fin, mientras el Circo Humano, políticamente correcto, sigue su curso ...
siempre habrán Humanos que otorgan algo de significado a la palabra “Humano”.  ¿Necesitamos leyes para ser, simplemente, "humanos"?
 
Os invito a participar de la humanidad, tal cual,  de Christophe Thomas

Si atendéis a sus palabras llanas y vivenciales, auténticas, sin peluquerías, ni pedicuras, ni corbatas de marketing ... podemos hallar en ellas un testimonio desde la Inocencia de un niño que una vez se hizo una promesa. Nos hace ver cómo la realidad (falsa) de un Toro Bravo se velve rumiante y mansa como la del perro más fiel. Cómo aquéllos mismos que saltan eufóricos con la tortura del toro pidiendo su muerte, se horrorizarían, quizás, si fuese "su perro" quien "corriese esa suerte".

No hay nada, también, más humano que el arrepentimiento;

Jorge Ross, torero arrepentido
Hay que estar mentalmente enfermo o ser el lógico engendro de una ignorancia tenebrosa para disfrutar con la práctica de la crueldad; pero utilizar el instrumento de la retórica para que esa práctica perdure, convertida en un derecho humano, es el acto demoníaco por excelencia.Este acto llamado “rasgo cultural” es una barbaridad… que dolor más grande y sufrimiento injusto deben sentir los toros antes de morir y cómo la gente puede disfrutar de estos espectáculos de maltrato animal, que sólo sirven para un desorientado entretenimiento (in)humano.Realmente tengo la esperanza que este tipo de actos se terminen extinguiendo al igual que en su tiempo fueron, las luchas de gladiadores.
 
Ex torero “Chiquilin”
«Ahora no puedo ver un descabello y vuelvo la cara. Los animales sufren y le duelen las cosas. Los toros te miran y tienen cara de buena gente». ¿Hoy sería capaz de matar a un toro? «Ahora no. Tengo piedad de ellos». «Una vez me dio cosa matar a uno, por que el animalito era muy bueno. Me tenía en el suelo, me miró y no me quiso hacer nada». ¿Y esas cosas pasan? «A mí me pasó. Me miró y me dijo: «¿Qué hago? ¿Te mato?». «Yo he visto a toros llorar. El toro siente y, a la vejez, me ha dado sentimiento de los toros. Tengo una perra desde hace ocho años y me ha hecho cambiar con los animales. Yo, que he ido de cacería todos los días durante mucho tiempo, ahora soy incapaz de matar una mosca. El otro día un grillo me dio la guerra toda la noche, hasta que me levanté y lo encontré en la maceta. Lo miré y lo solté. Increible. Me ha pasado algo muy raro».

EMILIO SORIANO director del Colegio Público Antonio Díaz.
Me aficioné a los toros, siendo un niño, a través de la televisión. Entonces eran frecuentes las retrasmisiones de corridas, amenizadas por la magistral locución y erudición del inigualable maestro Matías Prat. En mi memoria quedaron los nombres y las faenas de los diestros Diego Puerta, Paco Camino, El Viti, Ordóñez, Palomo Linares, Curro Romero, El Cordobés, etc. He disfrutado con la belleza y el arte de una buena faena cuando el toro entra y el torero está acertado. A las plazas de toros fui en contadas ocasiones por razones económicas. Las últimas corridas las presencié en el coso de La Condomina: fueron festivales organizados a favor de la Asociación Española Contra el Cáncer.Llegó un momento en que decidí no ir más a la fiesta porque dejé de disfrutarla: cuestionado por el rechazo que mis hijos manifestaban hacia las corridas comencé a poner mi atención en el toro, en detrimento del buen hacer del torero. Paulatinamente fui tomando conciencia de que allí había un pobre animal que sufría terribles daños físicos para que nosotros nos divirtiésemos; sufrimiento que empieza en los chiqueros y culmina con una muerte atroz. (El profesor Salvador Hidalgo explicaba con detalle en su artículo ‘La vergüenza nacional’, publicado en estas mismas páginas, la tortura que se infringe al toro en cada lance de la corrida). Fui percibiendo lo bárbaro que es este festejo, y comencé a preguntarme cómo podíamos permanecer impasibles ante la brutal suerte de picadores, levantarnos alborozados de los asientos, aplaudiendo efusivamente, cuando un banderillero ensartaba al toro con puñales multicolores, cómo se podía jalear al maestro, por mucha belleza que tenga el toreo al natural, cuando incitaba con el capote a un animal agotado que no dejaba de manar sangre, o presenciar el sadismo de los pinchazos, estocada y descabello. Me interrogaba por qué toda la plaza saltaba alborozada ante tamaño sufrimiento; la contemplación del arte torero en una buena faena que exulta al espectador es la explicación. Pero ¿y el toro? ¿por qué no vemos el martirio que está padeciendo? La justificación que encontré fue que durante la corrida, inconscientemente, ‘cosificamos’ al animal, por esto no percibimos su dolor. Sólo interesa su bravura, y que entre al engaño del maestro para que pueda sacar a relucir lo mejor de su repertorio.Pero no podemos negar la realidad, asistimos al suplicio de un noble animal para divertimento nuestro. La apelación a que el toro ha nacido para morir en la plaza es una idea pretenciosa; si él pudiese elegir sabiendo lo que le espera en la lidia, no iría. No es razón argumentar que si las corridas desaparecieran descendería sensiblemente el número de toros nacidos, mejor así que someterlos a la crueldad de su destino final. Tampoco es válida la justificación del riesgo que asume el diestro de perder la vida en un combate de igual a igual, porque no lo es, y porque él elige libremente el peligro. Esgrimir que los quince minutos que permanece el toro en el ruedo es el precio a pagar por la privilegiada vida que se le proporciona en la dehesa, sonroja. El hecho de que hay mucho dinero y puestos de trabajo alrededor de las corridas, con ser cierto, no puede justificar la tortura a un animal por muy bravo que sea. Defender las corridas apelando al pensamiento de insignes filósofos humanistas, o al doctor Martin Luther King, defensor de los derechos humanos para toda raza y condición social es, cuando menos, una broma de mal gusto. Acudir a la tradición tampoco las justifica, las culturas cambian con el paso del tiempo dejando atrás prácticas reprobables. Algunos países ya han erradicado las corridas, otros ha suprimido la caza del zorro, las peleas entre animales, etc.Recientemente, con el fin de proteger la fiesta de los toros se han tomado decisiones políticas, algo precipitadas, declarándola Bien de Interés Cultural en algunas comunidades autónomas. Es cierto que en torno a ella se ha creado una cultura específica que se manifiesta en el vestuario, bordados, vocabulario, música, pintura, literatura, escultura… Sin embargo, es difícil defender como bien cultural un festejo que requiere el sufrimiento gratuito de un animal para que un profesional pueda demostrar su arte.Amable lector, no pertenezco a ningún colectivo antitaurino, pero creo necesaria una reflexión desapasionada de la cuestión. Este artículo es una aportación más al debate público que actualmente hay abierto en nuestro país. Vivimos en una sociedad cada vez más civilizada y garante del derecho de los animales, lo que implica no someterlos a sufrimientos innecesarios para esparcimiento nuestro.

Alvaro Múnera ex torero
No creo que en aquella época de equivocadas decisiones cuando hice parte del mundo taurino estuviese mentalmente enfermo, pero de lo que estoy absolutamente convencido es que sí era el lógico engendro de una ignorancia tenebrosa. Sabemos que para justificar su afición por las corridas, de retórica se arman hasta los dientes los amantes del coliseo romano moderno, le cuelgan a ese rito de sangre y muerte toda clase de arandelas, lentejuelas, labia pomposa y pasodobles, cuando la realidad de la mal llamada “fiesta” es clavar, clavar y enterrar hasta matar, cuanto elemento corto punzante se tenga a la mano en el cuerpo del inoncente animal, tan sensible al miedo y al dolor como usted, como su perro o como yo.


Miguel Angel Martinez ex aficionado , ahora coordinador de reportes de crueldad contra fauna doméstica
Antes de comenzar debo presentarme pues al decidir escribir sobre toros, es por que se perfectamente lo que digo. Fui aficionado a los toros desde los 10 años. Trabajé en una ganadería de toros bravos por 7 años. Participé de todas las labores que implica un lugar como éste. Colaboré directamente con los matadores de toros y rejoneadores, con subalternos, picadores y empresarios taurinos. Conozco bien este mundillo de la tauromaquia. Yo, que trabajé años para una ganadería, que estuve presente en los traslados a la plaza de toros, que vi lo que ocurre tras bambalinas, puedo, con conocimiento de causa, dar mi testimonio.
Una de las principales excusas para continuar con las corridas de toros es que algunos las consideran arte. Arte a costa del sufrimiento y maltrato que sufren los toros desde los primeros días de nacidos.
Cuando el toro nace, es separado de su madre a las pocas semamas. Las crías son encorraladas y alimentadas con anabólicos y esteroides para que se vuelvan más musculosos y así puedan cumplir con la presencia (características físicas) que exigen en las plazas donde se lidearán y morirán.
Son resgistrados con el escudo o emblema de la ganadería a la que pertenecen. Se les asigna cuando nacen un número que es de hasta 3 dígitos. Todos estos datos son registrados en un libro. Estos datos, son que llevarán durante su corta vida. Pero no crean que se les cuelga una placa…se les marcan los cuartos traseros con hierros al rojo vivo que se calientan en fogatas. Como menciono, tienen el hierro de la ganadería más el número que los distingue, que es hasta de 3 dígitos. Lo que ocurre es que se les marca (quema) por lo menos 4 veces, ¡con los hierros casi a punto de fundirse! No hay anestesia ni tranquilizante que mitigue el dolor de quien en ese momento, es apenás un animal de algunos meses de nacido. Los becerros literalmente, se retuercen de dolor. Pero no todo es malo según los ganaderos hasta les ponen sus polvitos para que cicatrice más rápido . Las quemaduras son de tercer grado, de otra forma el marcaje no se distinguiría a lo lejos.
De forma que así es como inicia el de esta tradición. ¿Qué les parece?


sábado, 16 de marzo de 2013

¡Vaya con el Guacamole!


 ¡Vaya con el Guacamole!


Hemos descubierto el guacamole con nachos muy recientemente y se ha convertido en una receta estrella en casa... posición que tendrá que compartir con el Gazpacho, otro crudi-clásico imprescindible del que somos seguidores incondicionales.
Tuvimos el placer de descubrirlo en un estupendo restaurante vegano con motivo de una celebración.... "S'ha acabat el bròquil!" .... Un lugar acogedor y familiar con un servicio excelente. Es grata noticia que ya dispongamos de un restaurante 100% vegetariano en el Vallès Occidental y, cómo no, siempre que tengamos oportunidad iremos para apoyarles y disfrutar de su exquisita oferta culinaria. Todavía no hace un año que han abierto y, según me contaron, han tenido muy buena acogida y auguran un futuro próspero y largo. Sin duda, una buena noticia y una muy buena señal.
Antes de descubrir el guacamole, solíamos consumir el aguacate a modo de mantequilla vegetal, untado en una tosta de pan con una pizca de sal y acompañado con multiud de posibilidades (escalivada, nueces, higos secos...). El aguacate es una fruta con propiedades muy beneficiosas, proporciona salud y nos nutre... no podemos dejar de tomarlos si tenemos oportunidad.

Transcribo alguna información:

“Esta fruta contiene una serie de vitaminas, ácidos, aminoácidos y minerales que lo hacen sumamente saludable, e incluso una buena opción para los problemas cardiacos (entre otros). Tiene diez vitaminas, entre las que se destacan la vitamina E, el ácido fólico y el glutatión. Asimismo, diez ácidos grasos, de los cuales cinco son mono y poli-insaturados, destacándose los Omega-9, Omega-7, Omega-6 y Omega-3. Este último forma parte de la protección contra el cáncer. Así también contiene β-Sitosterol, el cual previene la acumulación de colesterol.
Posee, además, diez aminoácidos esenciales (Arginina, Fenilalanina, Histidina, Isoleucina, Leucina, Lisina, Metionina, Treonina, Triptófano, Valina) los cuales son requeridos en la síntesis de proteínas y para un mejor metabolismo celular.
Está compuesto por diez elementos minerales: Calcio, Cobre, Fósforo, Hierro, Magnesio, Manganeso, Potasio, Selenio, Sodio y Zinc. Todos ellos empleados para el buen funcionamiento del metabolismo celular y la circulación sanguínea.
Todos estos compuestos, en conjunto, al consumirse en una sola fruta de aguacate, promueven una vida sana, vitalizan el sistema inmunológico, mejoran la visión, protegen a las células de los daños por estrés, previenen las enfermedades cancerigenas y del hígado, mejoran la digestión de alimentos y protegen el músculo cardiaco.
Por qué aliado del corazón
Contiene ácido oleico, el cual es un tipo de grasa que ayuda a reducir los niveles de colesterol. Su consumo, debido a la calidad de su grasa, está especialmente recomendado en dietas de control de colesterol, aunque por su elevado aporte calórico se debe cuidar la cantidad a ingerir.
Según un nuevo estudio, el aguacate tiene casi el doble de vitamina E de lo que se pensaba. A esta vitamina se la conoce por retrasar el proceso de envejecimiento y proteger contra las enfermedades cardiacas y los tipos comunes de cáncer. Después del aguacate, las frutas con mayor contenido de vitamina E son el kiwi, la nectarina, las uvas y el durazno.
De acuerdo con este mismo estudio, entre los fitoquímicos hallados en los aguacates se encuentra el glutatión, que funciona como un antioxidante similar a la vitamina E. La fruta también contiene cuatro veces más beta sitosterol que cualquier otra, lo cual ayuda a reducir el colesterol.”

                                 
Los aguacates son un alimento perfecto como sustituto natural vegetariano de las proteínas contenidas en carne, huevos, queso y aves de corral. Así que, siempre que tengas oportunidad, no dudes en preparte un delicioso guacamole con nachos o comerte un aguacate tal como una excelente mantequilla vegetal de untar.

Preparar guacamole es tan sencillo como :
  • Extraer la “carne” de dos aguacates que tienen que estar en su punto, maduritos (pero no pasados porque amargan).

  • Lo aplastamos con el tenedor para obtener una masa de aguacate a la que le añadimos:
  • Media debolla bien picada.
  • Un tomate maduro bien picado.
  • Un chorreoncito de aceite de oliva, el jugo de medio limón o lima, pizca de sal y cilantro y, como no, haciendo honor al origen mesoamericano de esta receta, incluye el toque picante de la guindilla o la pimienta. Mezclamos bien y podemos servirlo con nachos!
Delicioso! Viva el guacamole!


viernes, 15 de marzo de 2013

¿Te atreves con unos Vegan-chuchos?

¿Te atreves con unos Vegan-chuchos?


Un truquillo para hacer vegan-chuchos caseros. No es muy complicado y están de rechupete!
Ya que normalmente la alimentación vegana tiene un aporte de grasas justa y suficiente (si es equilibrada y correcta) no pasa nada si, de vez en cuando, nos damos un homenaje con estos vegan-chuchos...

En casa los hacemos y tenemos la seguridad de comer natural, casero y vegano. Estos son unos chuchos muy particulares, lo hago de esta manera para simplificar el proceso y me da un resultado excelente!

El truquillo es hacer “pan de leche” vegano. Cuando hago “pan de leche”, aprovecho y utilizo unos cuantos para hacer vegan-chuchos. Para hacer “pan de leche” utilizo la misma técnica de hacer Pan 
sólo que los ingredientes de la masa son : Una parte de harina de trigo blanca, una parte de harina de fuerza, 4 cdas. grandes de margarina vegetal, 5 cdas. grandes de azúcar, un chorreón de nata de avena, un cdta. de sal, levadura para hacer pan (la misma que echo cuando hago pan) y ligamos la masa con una bebida vegetal. Una vez hecha la mesa, la trabajamos y dejamos reposar. Cuando ha crecido el doble, saco las porciones (del tamaño de una bola de pinpón) y le doy la forma de bollito alargado. Vuelvo a dejar reposar para que crezcan y al horno. Verás que te saldrán unos bollitos tiernísimos y deliciosos.

Para hacer los vegan-chuchos, cogemos bebida vegetal de soja de vainilla y la calentamos con una rama de canela y unas 4 cdas. de panela. Cuando pasen unos minutos, removiendo de vez en cuando, lo retiras del fuego y le añades algo más de canela en polvo.

Cogemos algunos bollitos de “pan de leche” y los mojamos en la bebida de soja de vainilla. Dejamos que absorban (sin pasarse) y los freímos en una sarten con abundante aceite de girasol. Cuando se doren, los retiramos y los rebozamos en azúcar moreno. Como estarán empapados en aceite, el azúcar se quedará pegado. 
Cuando se hayan enfriado, hacemos un corte por la mitad y le ponemos alguna vegan-crema o, incluso, nata montada vegetal. Yo los suelo rellenar con la misma crema de los "yogures de coco".
Como toque final, espolvoreamos una pizca de azúcar glassé.



En fin... el resultado es magnífico. Están deliciosos y nos permitimos un Instante de gula! A disfrutarlo!

martes, 12 de marzo de 2013

Salteado de verduras


Salteado de verduras...salta a la vista lo bueno que está!


Si algún día te pilla dispers@ y no sabes muy bien qué hacer de comer... no te compliques. Si tienes verduras varias ya puedes hacer un buen plato y, además, a qué niñ@ no le va a gustar...


Miramos las verduras que tenemos disponibles en la cocina y montamos un revuelto del siguiente modo:
  • Ponemos a hervir el brócoli... esta estupenda variedad es una Maravilla,  una obra de arte de la Naturaleza... la perfección de los fractales...
  • Ponemos a freír en una sartén unas patatas cortadas a dados con sal.
  • Salteamos en otra sartén un par de calabacines en dados, una cebolla en aros, un pimiento en aros, un diente de ajo picado (también podríamos poner un par de zanahorias en dados …). Sazonamos al gusto (sal y alguna especia).

  • Y en otra sartén, salteamos algún embutido vegano a dados, o tofu a dados o algún queso vegano o"Choris"
  • Cuando las verduras estén listas, melosas y hechas en su jugo, cogemos las patatas con una drasera que permita escurrir el aceite y las añadimos a las verduras.


  • Hacemos lo mismo con el embutido vegano.

  • Y también añadimos, por último, el brócoli ya hervido. 
    No tires el caldo del hervido! Hervir o cocer la verdura es el proceso culinario que más destruye sus nutrientes. La mejor manera de cocinarlas es a la plancha o salteadas sin mucho aceite, aunque lo ideal sería no cocinarlas como muy bien nos enseñan los crudiveganos. Sin embargo, el caldo del hervido puede guardar aún alguna proporción de los nutrientes que sería una lástima desperdiciar, sin mencionar el sabor tan estupendo que deja el brócoli... así que podemos hacer un consomé vegano para la cena, añadiendo algo de apio, un diente de ajo, una patata y una zanahoria con algunas hierbas-especias como laurel, albahaca, eneldo, provenzales, un pelín de cúrcuma...rico, rico...

Nadie puede resistirse a este plato o a este Instante ...niñ@s incluid@s !

lunes, 11 de marzo de 2013

Galletas energéticas


Galletas energéticas



Podemos comprar barritas energéticas o podemos hacer estas galletas... y no nos precisa más de diez minutos de nuestro tiempo (al margen del horneado). Podemos proveernos de ingredientes básicos respetuosos (ecológicos) y de primera calidad y aún así, el coste final de estas galletas es muchísimo inferior a las industriales.
Estas galletas-bizcochos de cereales son ideales para meriendas, desayunos, almuerzos escolares … nos asegurarnos un aporte de energía sano, delicioso y potente!

No podría ser de otra forma si atendemos a sus ingredientes:
Ponemos 150-200 g. de harina de trigo en un bol y 200 g. de coco rallado. Añadimos 150 g. de panela molida, 50g. De copos de avena, 50 g. de quinoa inflada, un puñado de frutas deshidratadas y frutos secos (o muesli variado de cereales secos), una pizca de sal, una pizca de canela,  dos cdas. grandes de miel vegana (de dientes de león, por ejemplo), estrujamos medio limón y añadimos las leches vegetales (podemos servirnos de varias, de almendras, de espelta, de alpiste) la cantidad necesaria para humedecer todos los ingredientes y ligar una pasta. 




Si lo queremos más “abizcochado” podemos añadir un sobre de levadura de repostería. De todos modos,  podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad y hacerlas al gusto, experimentando múltiples posibilidades.
Nos saldrá una pasta muy pegajosa. Para poder dar forma a las galletas nos ayudaremos cubriéndola con harina de trigo. De esta manera podremos coger las porciones y darles la forma. Las ponemos en una fuente, pincelamos algo de azúcar de caña por encima de cada una y al horno. En unos quince minutos ya estarán listas.
Si ponemos levadura nos saldrá algo así
Si no le ponemos, el resultado sería éste (más duras y crujientes)

Para un Instante Rico y con buena energía!