¿Qué hacemos de comer hoy?

"Vegan-ensaladilla rusa"

Y cómo no, nosotr@s también podemos deleitarnos con una versión de ensaladilla rusa. Un plato casi crudiveg (Excepto por la base de arroz y unos vegan-frankurs de guarnición).

Una receta fácil de hacer, muy saludable y que sienta fenomenal... además está buenísimo.

• Hervimos el arroz integral con una hoja de laurel y chorreoncito de aceite.
• Picamos: una cebolla, medio pimiento rojo, lechuga y una porción de queso vegano.
  
• Una vez el arroz esté aldente, lo ponemos en un bol, sal y añadimos la picada. Rectificamos de sal si es preciso.
  
• Podemos añadir también un "atún vegano en escabeche"”... le da un toque exquisito.
  
  
  
  
  
  
• Añadimos la "Veganesa".
  
• Podemos servir un par de frankfurs veganos como guarnición.
  

Como segundo plato. Podemos hacer una mini-coliflor verde en salsa de tomate:

• Ponemos a hervir la coliflor.
  

  

• Salteamos un puerro, un diente de ajo y sal.
  
• Añadimos tomate natural triturado. Ponemos albahaca y rectificamos de sal si necesario.
  
• Removemos y añadimos caldo del hervido de la coliflor.
  
• Dejamos unos minutos, tras los cuales pasamos la coliflor ya aldente a la sartén.
  
  
  
• La abrimos y la desmenuzamos un poco, le ponemos pizca de sal a la coliflor y con un cucharón la bañamos con la salsa de tomate.
  

Una comida completa y ligera. Sana y sin renunciar al Instante del placer culinario.

¿Y por qué no burritos de espinacas?!!

Tengo que confesar que me encantan los burritos! ¿se nota?... cualquier idea pude ser buena para disfrutar de esa masa crep recién hecha, con un relleno estupendo de imaginación y creatividad.

• Esta vez hacemos unas espinacas en su salsa (intentando que no pierdan mucho al cocinarlas). Ponemos un par de dientes de ajo y unas pansitas. Cuando ya vemos que están cocidas añadimos tomate troceado en salsa y unas rodajas de queso vegano para fundir.
  
• Hacemos nuestros creps salados (una parte de harina de trigo, una parte de harina de garbanzos, pizca de sal y eneldo)... y montamos una buena “burritada”... no es ninguna burrada el aporte de este plato.
  

Buena proteína y Hierro al que facilitamos absorción con el tomate y nuestro refresco kefirado de naranja o limonada.

Sigamos, pues, con el Instante de Fiesta!

 
Y qué tal unos burritos de guacamole!

Si te apasiona el Guacamole y te gustan los burritos... ¿por qué no?

• Hacemos un buen guacamole. Esta vez he añadido a la pasta de aguacate (para no hacer el burrito muy pesado) en lugar de una picada de cebolla, cebolla seca en especia y como toque picante he puesto ajo molido. Por lo demás, todo igual; tomate maduro troceado, aceite de oliva, cilantro, jugo de medio limón y pizca de sal.
  
• Por otro lado, hacemos una ensalada completa con alguna clase de lechuga fresca, tomate troceado y un pimiento escalivado. También podemos añadir algún tipo de queso vegano o tofu en daditos bien pequeños. Aliñamos con aceite de oliva, sal... o, también, con salsa de soja u otra salsa vegana que nos guste ... en fin, ponemos ingredientes al gusto o que tengamos disponibles en ese momento... es un instante para la creatividad. Podemos añadir a la ensalada unos choris! Cómo no!
  
• Hacemos los creps salados (una parte de harina de trigo, una parte de harina de garbanzos, pizca de sal y eneldo).
  
• Untamos el guacamole en los creps.
  
• Añadimos la ensalada
  
• Enrollamos y listo!
  

No sólo es una fiesta a la hora de la comida … ¿nos damos cuenta del aporte nutritivo de este plato “casi crudi-veg”? ¿qué más se puede pedir al Instante?!

Macarrones con espárragos

Otra idea fácil y sabrosa.

Podemos hacer unos espárragos al limón. Los salteamos en una sartén con un par de dientes de ajo picados, albahaca y sal. Los dejamos unos minutos a fuego lento. Cuando empiezan a dorar añadimos unas gotas de limón, tapamos y los dejamos unos minutos más. Cerramos potencia y dejamos reposar.

Por otro lado, salteamos un par de puerros picados y los mezclamos con los espárragos.

Combinamos este revuelto con unos macarrones y listo!

En un Instante, un plato exquisito!

 

Una idea fácil y deliciosa

Este revuelto está especialmente exquisito. Unas setas recién cogidas hechas al ajillo y perejil, combinadas con unas judías verdes y unos choris... una combinación de sabores delicadamente espectacular!

Lo primero, como siempre, es poner a hervir las judías verdes con un par de hojas de laurel, chorreoncito de aceite de oliva y alguna especia.

Troceamos las setas y las salteamos en aceite de oliva con un par de dientes de ajo y perejil fresco, todo bien picado. Punto de sal.

Cuando tomen color es hora de añadir las judías que tienen que estar ya aldentes. Supongo que quedará algo de caldo del hervido, yo lo añado también. Corregir de sal si es preciso.

Por último, salteamos un par de Choris troceados y los añadimos a las setas con la judías. 

Es un revuelto ideal para combinar con una base de hidratos de carbono. Proporciona un sabor exquisito y hace sabrosa cualquier base seca. Así, por ejemplo, podemos añadir este revuelto en una base de arroz integral hervido, alguna pasta hervida o, incluso, en una base de pan-pizza.

Yo, en esta ocasión, lo he añadido en una base de patata y zanahoria hervida y está ... “RRR”. Este revuelto hará de cualquier plato un éxito, un Instante de auténtico placer culinario.

 


Salteado de verduras...salta a la vista lo bueno que está!

Si algún día te pilla dispers@ y no sabes muy bien qué hacer de comer... no te compliques. Si tienes verduras varias ya puedes hacer un buen plato y, además, a qué niñ@ no le va a gustar...

Miramos las verduras que tenemos disponibles en la cocina y montamos un revuelto del siguiente modo:

• Ponemos a hervir el brócoli... esta estupenda variedad es una Maravilla,  una obra de arte de la Naturaleza... la perfección de los fractales...
  
• Ponemos a freír en una sartén unas patatas cortadas a dados con sal.
  
• Salteamos en otra sartén un par de calabacines en dados, una cebolla en aros, un pimiento en aros, un diente de ajo picado (también podríamos poner un par de zanahorias en dados …). Sazonamos al gusto (sal y alguna especia).
  
  
  
  
• Y en otra sartén, salteamos algún embutido vegano a dados, o tofu a dados o algún queso vegano o"Choris"
  
• Cuando las verduras estén listas, melosas y hechas en su jugo, cogemos las patatas con una drasera que permita escurrir el aceite y las añadimos a las verduras.
  
  
  
  
  
  
• Hacemos lo mismo con el embutido vegano.
  
  
  
• Y también añadimos, por último, el brócoli ya hervido. 
  
  No tires el caldo del hervido! Hervir o cocer la verdura es el proceso culinario que más destruye sus nutrientes. La mejor manera de cocinarlas es a la plancha o salteadas sin mucho aceite, aunque lo ideal sería no cocinarlas como muy bien nos enseñan los crudiveganos. Sin embargo, el caldo del hervido puede guardar aún alguna proporción de los nutrientes que sería una lástima desperdiciar, sin mencionar el sabor tan estupendo que deja el brócoli... así que podemos hacer un consomé vegano para la cena, añadiendo algo de apio, un diente de ajo, un patata y una zanahoria con algunas hierbas-especias como laurel, albahaca, eneldo, provenzales, un pelín de cúrcuma...rico, rico...

Nadie puede resistirse a este plato o a este Instante ...niños incluidos !

 

¡Vaya migas tienen estas Migas!… de garbanzos 
“Las Vegan-a-Migas”

Las llamaré así en honor al Veganismo y a la generosidad implícita en las Migas que, como "maná del cielo", ofrecen abundancia donde much@s no ven más que miseria.  Nos recuerdan valores que, en nuestros días, carecen ya de significado. Si nos paramos un Instante en recordar la historia y el origen humilde de la Migas, comprenderemos el valor que guardan,  la sencillez de comer bien y completo. La alegría de comer muchos con poco. El valor de la verdadera Mesa.

Y tienen migas porque es verdad aquello de... “a veces los errores acaban siendo aciertos”.

De hecho, algunos de los grandes inventos de la historia surgieron de forma inesperada, por accidente, error o a través de búsquedas dirigidas a otros objetivos.

Por curiosidad, y si creemos en las casualidades y la ingenuidad histórica, podemos citar la Penicilina, fruto de un descuido de Fleming en laboratorio. El refresco de Cola cuando el farmacéutico John Pemberton trabajaba en un medicamento para atacar el dolor de cabeza y por error mezcló varios ingredientes (que hasta la fecha son secretos) dando origen a esta bebida, la cual únicamente se comercializó en farmacias por ocho años para después venderse como refresco (vaya...para que nos demos cuenta de dónde viene... así que también sirve para desatascar tuberías). Las patatas chips cuando el chef George Crum en 1853 para fastidiar a un cliente que siempre se quejaba de que sus patatas fritas eran demasiado gruesas, las partió del grosor de un papel y las frió hasta que crujían. No hace falta decir que el comensal no pudo comerse solo una. Una mera casualidad nos trajo, también, el horno de microondas (que a mí, personalmente, me parece desaconsejable, “doy fe” que se puede vivir sin él). Tiene su origen en una fábrica de radares de Estados Unidos. Todo comenzó cuando uno de los empleados de la Raytheon se dio cuenta de que el chocolate que tenía en el bolsillo se estaba derritiendo cuando estaba frente a una válvula de radar. Mandó traer entonces una bolsa de maíz de la que obtuvo palomitas y fue así como se dio cuenta que las microondas producidas por la válvula servían para cocer rápidamente los alimentos. El Caucho vulcanizado se lo debemos a Charles Goodyear que trabajaba en un método que le ayudara a hacer el plástico más resistente al calor y frío, sin embargo, todos sus experimentos habían resultado fallidos. Un día derramó una mezcla de caucho, azufre y plomo en una estufa caliente, lo que originó una mezcla tan resistente que actualmente se usa en neumáticos, zapatos y discos de hockey. La Viagra, al parecer, no fue buscada, surgió inesperadamente cuando a unos trabajadores galeses de Merthyr Tydfil en 1992, ofreciéndose de “cobayas” durante unas pruebas efectuadas con una nueva droga contra la angina de pecho, les surgieron unos efectos secundarios que desafiaban la gravedad (uno ya se puede imaginar el cachondeo en la empresa...).

Pero vaya, nada que ver tienen estas Migas con semejantes revoluciones...simplemente, surgieron un buen día que me dispuse, por primera vez, a hacer faláfel de garbanzos (al que dedicaremos otra entrada) con tremendo fracaso. La cosa fue que, además de hacer algunas modificaciones a mi gusto (como siempre hago), me olvidé de la harina y al freír las porciones se desmontaron y se desparramaron por toda la sartén. Siendo siempre positiva, no estaba dispuesta a echar a perder la comida del día, así que seguí removiendo aquel “revoltijo” informe de pasta de garbanzos para que no se quemara... olía de maravilla, saliese lo que saliese no iba a estar malo (total, una vez te introduces en la boca un trozo de faláfel y empiezas a triturarlo es lo mismo!, pensaba yo para consolarme). Al final, aquéllo de la sartén se acabó tostando... y cuando lo presenté y me preguntaron “ummmmm vuele muy bien ¿qué es?”, respondí con toda la naturalidad del mundo, por lo evidente ..."migas de garbanzos... buenísimas oye!"... y todos tan a-migos...  en fin, ¡un éxito! hasta la fecha hago más a menudo estas migas que el faláfel!

Por lo que he contado, ya os podréis hacer una idea de cómo se hacen, pero lo especifico como sigue:

• Ponemos a hervir en una cazuela los garbanzos que hemos tenido previamente en remojo toda la noche. Los hervimos con un par de hojas de laurel y chorreoncito de aceite de oliva.
• Cuando estén bien tiernos, los ponemos en un bol.
  
• Aplastamos bien los garbanzos con un tenedor.
• Cuando ya tengo la masa de garbanzos, yo, particularmente, le añado: Unas cucharadas de harina de avena, una cda. de sal (al gusto), 3 ó 4 dientes de ajo picados, perejil, albahaca o cilantro y pan rallado (la mitad, más o menos, de la cantidad de garbanzos).
  
• Añado alguna leche vegetal para conseguir una mezcla bien uniforme, compacta y cohesionada. La leche vegetal (de almendras, de avena, de alpiste, de espelta...) además de añadir un valor nutricional importante, hace que el pan se hinche y resulte más meloso y sabroso cuando se haga al fuego.
• Una vez hecha la masa, la vertemos tal cual en una sartén con aceite de oliva.
  
• Ahora, simplemente se trata de seguir el procedimiento de hacer “Migas” (de harina o pan). Con paciencia se va removiendo y desmenuzando, vigilando que no se quemen y se vayan tostando poco a poco. Nos podemos ayudar añadiendo un pelín más de aceite de oliva si lo consideramos oportuno. El tiempo que requieren para tostarse es mucho menor que el de las migas convencionales (si sirve de consuelo) así que, no tardaréis mucho en obtener algo así:
  
  
  
  
  
• Opcionalmente, podemos saltear unos trozos de este embutido vegano. 
  
  
• Y lo añadimos a las Migas. Aportan un sabor rico, rico.
  
  Normalmente, las Migas (de harina o pan) se acompañan de alguna fruta u hortaliza fresca y jugosa para compensar la “sequedad” del plato y añadir un toque dulce. Es típico acompañarlo con pimientos verdes fritos y con melón, por ejemplo, la combinación es de una una exquisitez incomparable. Pero las posibilidades son muchísimas y se combina de múltiples formas (granadas, mandarinas, uvas...). 
  
  
  Las Migas de garbanzos no iban a ser menos... la Huerta no me trae pimientos verdes... pero me está trayendo unos calabacines estupendos y, aunque no estamos en temporada de melones hasta el verano, podemos servir las Migas con esas naranjas maravillosas de Valencia y con jugosos pepinos. Fantástico!
  

En fin, no podemos concluir sin mencionar el valor nutricional de este plato. Destaca su aporte proteico en cantidad y en calidad por la combinación de la legumbre y el cereal, además de un importante contenido en hidratos de carbono, fitoesteroles y fibra. En cuanto a los minerales, destacan altas dosis de potasio, fósforo, magnesio y calcio y, en menor cantidad, sodio, hierro y zinc. Es un plato super-energético (calorías buenas) y, como es habitual en la cocina vegana... poca grasa (la justa y necesaria)... Una gozada de Instante!!

¡Vaya Vegan-Canelones!

Un plato muy completo y preferido entre l@s niñ@s. Quizá sea algo más laborioso pero vale la pena!

Hacemos un buen guisado de soja texturizada muy fina:

• Un sofrito de puerros, un calabacín, un par de dientes de ajo y algo de pimiento rojo. Removemos y añadimos la soja texturizada muy fina, unas ciruelas pasas picadas (o unas pansitas) y una picada de almendras y avellanas.
  
  
  
• No dejamos de remover y añadimos medio vasito de vino dulce. Pasados unos minutos añadimos unos tomates troceados y sazonamos (un par de hojas de laurel, sal, albahaca y pimienta). Opcionalmente, podemos añadir también un "atún vegano" que proporciona una textura increíble. Añadimos un poco de agua (o caldo de algún hervido si tienes reservado), removemos y tapamos a fuego medio. Dejamos chup, chup unos minutos, tras los cuales, destapamos y dejamos a fuego medio hasta que quede más sequito. Probamos un poquito para verificar la sal y rectificamos si necesario. Mientras este guisado acaba de hacerse a fuego lento-medio, podemos hacer la pasta de los canelones.
  
  
  
• Nos encantan los canelones con la pasta casera! Si no tienes láminas de pasta para canelones en ese momento, puedes hacerlas en un Instante de la manera como sigue:

Podemos hacer las láminas con el procedimiento de los creps. Harina de trigo, pizca de sal, pizca de jengibre, pizca de eneldo. Añadimos agua (o bebida vegetal) y removemos con espumadera. La proporción de agua (o bebida vegetal) es mayor para que el crep nos quede muy suave, flexible y tierno.

Para que salgan tan melosos como las láminas de pasta hervidas aldente, tenemos que procurar hacerlos muy finos.

Podemos ir haciendo creps pequeñitos para cada canelón o más grandes y con uno hacemos dos mitades y ya tenemos la pasta para hacer dos canelones.

• Mientras hemos hecho la pasta de los canelones, el guisado ya estará a punto. 
  
  Pasamos la batidora para obtener el relleno de los canelones
  
   
  Montamos los canelones y los disponemos en una fuente.
  

• Ahora ya sólo nos queda la besamel. Ponemos en una sarten dos cdas. grandes de margarina vegetal y de leche vegetal (avena, por ejemplo) un vaso grande lleno. Añadimos pizca de sal, pizca de eneldo, pizca de cebolla en especia y un par de cdas. de gofio de maíz. Mezclamos con espumadera y removemos a fuego lento hasta conseguir cierta cremosidad.
  
   Vertemos la besamel en los canelones.
• Añadimos unas porciones de margarina y nata vegetal por encima.
  
  
• Y por último, añadimos la ralladura de algún queso vegano para fundir y metemos en el horno para gratinar.
  

Lo podemos acompañar con una buena ensalada.

Estos canelones salen jugosos, tiernos, melosos y muy sabrosos. La intensidad de múltiples sabores a la vez hacen de cada bocado un auténtico placer! mientras disfrutamos de un plato nutritivamente completo y equilibrado.

Medallones de Acelgas con Salsa de Calabaza... ¡casi nada!

Si quieres impresionar con una plato vegano... prueba con este. Y si, encima, te gustan las acelgas y las patatas, pues ya me contarás... Esta deliciosa idea se la debo a un suministrador de verduras y frutas ecológicas (un huerto en Tarragona). Lo que he hecho es adaptar la receta al requerimiento vegano y os puedo asegurar que está de rechupete!

• Primero ponemos a hervir unas patatas.
  

• Luego, podemos hacer unas acelgas “a la catalana”. Lo llamo así porque sigo la misma técnica que las vegan-espinacas. Me gustan más de esta manera que hervidas porque encuentro que se hacen “en su jugo” y pierden menos que cuando las hervimos. Cuando ya estén hechas podemos añadir un par de "Choris" (previamente salteados) pero muy picaditos. También podemos añadir picada de algún embutido vegano (previamente salteado, mucho mejor) como este o este (por ejemplo).
  
  
• Ponemos las acelgas en un bol y también las patatas ya hervidas.
  
  
• Añadimos unas cdas. de margarina vegetal.
  
• Añadimos el “huevo vegano” (Ponemos 4 cdas. de harina de garbanzos con agua o con alguna leche vegetal en cuenco y batimos)
• Añadimos un pelín de salsa de soja y rectificamos de sal si necesario (no necesita más ingredientes porque ya los hemos puesto cuando hemos hecho las acelgas).
• Añadimos algún queso vegano para fundir (como éste por ejemplo).
• Aplastamos con un tenedor hasta conseguir una masa compacta.
  
• Hacemos bolas y aplastamos para obtener el medallón.
• Lo ponemos en el horno unos 15-20 minutos … y voilà!
  

  

Podemos acompañarlo con una salsa de Calabaza (la Crema de calabaza) tal como sale en la receta original ... y con un “filete” de seitán salteado (por ejemplo). 

Un “plato de lux”... para un Instante de lujo vegano!

Una Vegan-fideuà con “Choris”!

Es muy sencillo y no precisa mucho tiempo.

• Hacemos un sofrito con puerros, un par de dientes de ajo, una zanahoria, un pimiento rojo y soja texturizada. Sazonamos con sal, albahaca y un par de hojas de laurel.
  

  

  
  

  

  
  
• Removemos unos minutos tras los cuales añadimos medio vasito de vino dulce.
  

  
• Removemos unos minutos y añadimos tomate troceado y un poco de agua (o caldo que tengamos reservado en la nevera de algún hervido de verduras.)
• Ponemos a fuego lento, tapamos y dejamos unos minutos.
• Rectificamos de sal si necesario y añadimos un pelín de Cúrcuma.
• Ponemos unos fideos (medianos, aptos para hacer fideos a la cazuela) y removemos unos minutos a fuego más fuerte, evitando que nada se pegue o se queme, tras los cuales añadiremos más agua o caldo, el suficiente para que los fideos acaben de ponerse aldentes pero que “no se cuezan”, bajamos a potencia media.
• y esperamos unos minutos, tapamos y cerramos el fuego. Con la inercia del calor los fideos acabarán de hacerse al tiempo que todos los ingredientes armonizan.
• Pasado el tiempo veremos que quedan unos fideos secos pero sabrosos (en salsa), al tiempo que melosos pero firmes.
• Podemos añadir uno par de "Choris" troceados y salteados previamente en otra sartén.
• Servimos con la opción de salsa Veganesa para acompañar.

Si quieres disfrutar de esta Fideuà... bien vale un Instante de tu tiempo!

A nosotr@s también nos gustan las “Fresas con Nata”!

Si pensabas que l@s vegan@s no podíamos disfrutar de un típico tazón de "Fresas con Nata", pues nada que ver con la realidad... y, encima, además de estar buenísima, esta nata vegana (de grasa vegetal) tiene un aporte calórico mínimo .... doblemente buena!

De esta manera tan deliciosa nos empiezan a venir los primeros fresones! Nos recuerda que la primavera está ya a la vuelta de la esquina y volveremos a disfrutar de esa “ fruta roja” que tanto nos gusta y de la estupenda variedad de frutas que nos trae la temporada cálida y primaveral.

Antes, sin embargo, tendremos que pasar estos últimos fríos más intensos...y este postre nos hace saborear el dulce Instante de lo que nos espera...

 Ideas para hacer un buen plato en un Instante

Podemos hacer un buen estofado de seitán aunque dispongamos de poco tiempo:

• Salteamos una cebolla cortada en redondo y unas láminas de pimiento rojo.
• Cuando va cogiendo color, añadimos Seitán troceado.
• Removemos y dejamos unos minutos tras los cuales introduciremos el brócoli (previamente hervido)
• Sazonamos con sal, albahaca y un pelin de pimienta. Añadimos un pelín de agua del hervido del brócoli y dejamos unos minutos a media potencia y apagamos.
  
  
  
• Podemos servirlo acompañado de unas patatas sazonadas al horno para completar el plato (que habremos puesto al horno en primer lugar, antes de empezar con el estofado).

O también podemos saltear unas super-hamburguesas de tres “r”, que podamos tener reservadas en el congelador para días complicados.

Acompañamos con unas patatas fritas 

Y una buena y completa ensalada

E incluso, freír unos daditos de tofu, que podemos rebozar con unas cdas. de harina de garbanzo, de avena, sal, eneldo y agua:

Comer bien en un Instante, no tiene por qué ser “comida rápida”.

¡Vegan-burritos!

Nutritivo y divertido. Lo cortés no quita lo valiente... podemos tomarnos la alimentación muy en serio y a la vez tirar de nuestra imaginación y creatividad para hacer platos divertidos.

Hacemos unos creps salados:

Una parte de harina de trigo, una parte de harina de avena y otra parte de harina de garbanzos. Una cdta. de sal, de jengibre en polvo, de eneldo y de cebolla en polvo. Añadimos agua hasta obtener una crema apta para creps.

Hacemos los creps.

Un relleno posible:

Hacemos una buena y completa ensalada. Lechuga, tomates troceados, unas pansitas, pipas, escalivada de pimientos, queso vegano, unas cdas. de arroz integral cocido y aldente y un par de Choris salteados previamente. Procuramos trocearlo todo al máximo.

Salsa:

Podemos hacer una salsa rosa mezclando la veganesa con un kechup vegano.

Montamos los burritos. Esparcimos la salsa en la torta y añadimos el relleno. Enrollamos y listo.

Podemos acompañar con unos aros de cebolla.

Un plato nutritivamente muy serio pero muy atractivo para los niñ@s en un Instante de fiesta.

Buenas Ideas con el Arroz 
 

Podemos hacer unas buenas hamburguesas, un delicioso arroz a la cazuela y hasta un vegan-arroz a la cubana;

Se trata de un arroz hervido con una guarnición deliciosa:

Unos espárragos al limón (se saltean con un par de dientes de ajo troceado, albahaca, sal y cuando empiezan a enternecer se añade unas gotas de medio limón).

Y una coliflor previamente hervida que pasamos por la misma sarten donde hemos hecho los espárragos para que cojan un poco de color y gusto.

Y también podemos hacer unos Vegan-burritos!

A este vegan-arroz a la Cubana también le podemos añadir unos vegan-frankfurts buenísimos ... es un combinado muy nutritivo que se hace en un momento... en un Instante!

La Hamburguesa de "3R y de 3B"
 

Una manera fantástica y deliciosa de asegurarse una buena ingesta de proteínas, hierro y fibra. Unas hamburguesas con una guarnición de brócoli junto con unas patatas y calabacín sazonadas al horno. Si compramos las Hamburguesas vegetales, nos pueden costar hasta más de 3 euros tan sólo dos unidades. Me salieron 8 unidades con un coste que no llega a los 3 euros.

Es muy sencillo y no requiere mucho tiempo si hemos guardado un bol de La Menestra de Lentejas del otro día (en la nevera si es del día anterior o congeladas si hace unos días).

Ponemos a hervir arroz integral con una hojita de laurel y chorreoncito de aceite de oliva. Una cantidad de arroz más o menos equivalente a la cantidad de lentejas.

Cuando esté hervido el arroz (se haya bebido todo el agua) lo ponemos en un bol junto con las lentejas.

Añadimos:

Sal

Harina de avena

Gofio de maíz

Opcional. Unas cdas de germen de trigo (previo remojado en agua 20 minutos. Si ya has hervido el brócoli, lo ideal es utilizar parte de ese caldito)

Unas 4 cdas. De pan rallado

Ajo molido

Cebolla molida

Jengibre en polvo

Pimentón

Cúrcuma

Un vaso de Salsa de soja.

Removemos bien hasta obtener una buena pasta.

Hacemos bolas y rebozamos con pan rallado.

Aplastamos

Y freímos

Acompañamos con brócoli en salsa de tomate.

Le damos un hervor al brócoli y luego lo salteamos con unos dientes de ajo, albahaca y sal. 

Le añadimos unos tomates troceados y el resto del caldo donde se había hervido el brócoli. Dejamos chup, chup unos cinco minutos y listo.

También podemos hacer unas verduras sazonadas al horno (patatas y calabacines).

De Tres "R" (Rico, Rico, Rico) y de Tres "B" (Bueno, Bonito, Barato)

Todo delicioso y con un alimento excepcional!

Feliz Instante! 

¡Verduras a Tortazos! 

Una Idea para hacer algo ligero, sencillo y en poco tiempo. Combinación de sabores entre la torta y la verdura. Al contrario de lo que el título sugiere...es un plato para los que disfrutan comiendo verduras ¿Hacemos un recuento del aporte de esta sencillez culinaria? Ligero y nutritivo.

B1, B2, B3, B6, B9 proteínas, Ácido Fólico. Hierro, Zinc, Cromo, Calcio, Magnesio, Fósforo, Potasio, Proteínas (de alto valor biológico) y aminoácidos, Carbohidratos, Lípidos, Sodio, Tiamina, Fibra vegetal, Vitamina A, Vitamina C, Vitamina D, Beta-caroteno, Folatos, Yodo,

Tortas:

Harina de trigo

Harina de Avena

Levadura de Cerveza

Harina de Garbanzos

Pizca de sal

Pizca de jengibre

Pizca de Eneldo

Pizca de ajo Molido

Hacer las tortas con aceite de Oliva (en plan “tortilla”)

Verduras a la plancha:

Un par de dientes de ajo

Puerros

Calabacín

Berejena (enharinada con pelín de perejil) en sartén a parte.

Delicioso!

Feliz Instante! 

¿Y qué me dices de la Menestra de Lentejas?!

Si la Menestra de Garbanzos es un fiesta... la de lentejas ya no digamos!

Este plato tiene un aporte importe de proteína y hierro. Si andamos bajos de hierro, cosa muy habitual en ciertas etapas, hacernos un plato como este un par (o tres) de veces a la semana una temporadita, nos pondrá a tono seguro. Tiene alta calidad proteica gracias a la aportación de cereales de los “Choris y el pan casero con el que lo acompañamos, todo ello combinado con las lentejas. Y alto contenido en Hierro gracias a éstas combinadas con ingredientes ricos en vitamina C, como el tomate, la patata, el pimiento... y si le ayudas con una buena naranja, mandarina o kiwi de postre, lo bordamos!

Pero eso no es todo, antes de introducir la patata en la sartén retira tres o cuatro cucharones del guisado y resérvalo … haremos de forma fácil y rápida unas hamburguesas para el día siguiente...

La técnica de esta menestra es muy parecida a la de garbanzos (más fácil aún).

Hacemos un buen sofrito con verduras frescas del Huerto: puerro, pimientos, un par de dientes de ajo, zanahoria, un par de hojas de laurel. Pelín de sal. Cuando empieza a dorarse añadimos el tomate fresco troceado, rectificamos algo de sal y un pelín de azúcar. Añadimos algunas especias del campo que nos gusten (yo suelo poner albahaca y algo de pimienta). Removemos unos minutos y añadimos las lentejas que han estado en remojo toda la noche anterior. Añadimos un pelín de Agua Buena y dejamos unos minutos a potencia media. Pasado este ratito podemos retirar algunos cucharones para hacer hamburguesas. Entonces añadimos las patatas troceadas y removemos. Rectificar algo de agua si es necesario. Dejar “chup, chup” unos minutillos y ya podemos tapar y cerrar “el fuego de la vitro”... la inercia del calor hará el resto. Las patatas se ponen melosas de seguida y la paella reposará con calma armonizando todos los sabores … a la par que ahorramos energía.

Sólo nos quedará saltear a parte un par o tres de "Choris" en trozos y añadirlos por encima de la paella. … ¡R R R!.... ¡A barrerlo!

Feliz Instante con Energía!

¡Y qué tal una Vegan-Pan-Pizza!

A Menudo se asocia la Pizza con comida rápida y “poco seria”... pero nada más lejos de la realidad. Porque una Pizza casera hecha a Conciencia es uno de los platos más completos y nutritivos que un@ puede echarse al estómago.

Las posibilidades son ilimitadas, tanto como lo es la Creatividad y la Imaginación. Si a esto añadimos que es uno de los platos preferidos de l@s niñ@s, pues se nos presenta una excelente oportunidad para introducir una buena combinación de alimentos que les proporcione una buena ración de vitalidad y salud.

Os muestro la Pizza estrella en casa.

• Se trata de un salteado de verduras: puerro, algo de soja texturizada fina, unos trozos de Chori-veganos, pimientos, tomate triturado y todo ello sazonado con un pelín de sal, albahaca.
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
• En otra sartén hacemos unos espárragos al limón. Se trata de saltear los espárragos verdes en aceite de oliva con un par de dientes de ajo. Cuando los espárragos empiezan a estar “aldentes” se añaden unas gotitas de limón y pizca de albahaca (sin pasarse de limón, sólo unas gotitas, porque si sale muy fuerte anulará el delicioso sabor de los espárragos, acertando el punto justo, el sabor resulta espectacular). Tapamos y dejamos unos minutos más a potencia media. Apagamos y en el reposo acabarán de ponerse melosos con ese toque a limón.
  
  
• La masa es la misma que la del Pan. 
  
  Cuando hago el pan, aparto un trozo de masa (igual al tamaño de una naranja) para hacer Pizza, si tengo pensado hacer una ese día. Cuando la masa “ha crecido” el doble de su tamaño, la extiendo encima de papel vegetal para hacer la base de la Pizza. La “taladro” un pelín con un tenedor y añado ese orégano estupendo que hemos secado después de la recogida. Ponemos la base en la bandeja del horno y la cubrimos con el salteado de verduras y “choris”.
• Añadimos por encima los espárragos.
• Dejamos la Pizza reposar una hora para que la base de pan se hinche.
• Pasado ese tiempo, añadimos unas porciones de margarina vegetal por toda la superficie así como nata líquida vegetal.
• Finalmente, rallamos ese delicioso queso vegano para fundir.

El resultado es una deliciosa Pan pizza vegetal, crujiente y esponjosa... una explosión de sabores en cada bocado!

Feliz Instante de Fiesta!

¡Un vegan-plato combinado! Y crema de Calabaza

Y para disfrutar, también del “tenedor y cuchillo”... de segundo un Vegan-plato combinado ¿imposible?... con verduras sazonadas al horno (patatas, calabacín, puerros, pimientos...), un Seitán a la plancha y unos aros de cebolla rebozada...

¿Y qué tal si hacemos de primero una buena Crema de Calabaza?...una comida nutritiva, completa y otra combinación “estrella” para l@s niñ@s.

Lo bueno de esta crema es esa mezcla entre lo dulce (de la Calabaza) y los “salado” de sus ingredientes... el resultado es un sabor verdaderamente sublime...

¿Qué podemos destacar de la Calabaza?

Sobretodo destacan sus propiedades diuréticas que favorecen a nuestros Riñones. Nos ayuda a eliminar líquidos y prevenir enfermedades, facilita las digestiones y nos ayuda a cuidar la vista. Es una hortaliza muy rica en aminoácidos y otros minerales como magnesio, fósforo, azufre, zinc, cobre y, en menor proporción hierro y calcio. Por último, tiene un alto contenido de potasio.

Es muy sencillita de hacer (yo suelo aprovechar e introducir también zanahorias, pero en este caso  no fue así) ...

• Cortamos la calabaza por la mitad. Con una mitad como esta es suficiente para 4 personas.
  
• La pelamos y le quitamos la pulpa
  
• La cortamos en láminas y las ponemos en sartén con aceite de oliva y un par de dientes de ajo troceado, albahaca y sal.
  
  
  
• Tapamos y dejamos saltear unos minutos vigilando que no se quemen. Vamos removiendo para que todas las láminas cojan color.
  
  
  
• Una vez se ven hechas (en poco tiempo), se pasan a una olla. Y se cubre de ese Agua Buena. 
  
  
  
• Cuando empieza a hervir se puede añadir unas Cdas. De gofio de maíz y se pasa la trituradora.
  
  
  
  
  
• Cuando ya tenemos la Crema, se añade nata vegetal (en mi caso me encanta la de Avena) y se remueve. Se puede añadir un poco de Pimienta molida.
  
  
  

La textura que se consigue es excelente. Se puede acompañar con unos picatostes y unas nueces.

  Las tres "R"... Rico Rico Rico...

Feliz Instante!

¡Ese Vegan-Budin!

Más de un@ pensará que l@s vegan@s no podemos comer pasteles o reposterías por prescindir de huevos y leche. Bueno, cada vez se piensa menos porque ahora en la Internet, a la que preguntas, te salen unas recetas y unos vídeos impresionantes enseñando todo tipo de delicias. Os pongo ejemplos como los de Javi (Dimensión Vegana);

Torta de Fresa

Torta de Mousse de Chocolate

Rollos de Canela Veganos

Dónuts

Tartaletas de frutas

A pesar que estas posibilidades son un hecho... si queremos disfrutarlas no nos queda otra que hacerlo nosotros mismos por el momento, o buscar puntos de venta muy específicos. Por ejemplo, en Barcelona tenemos el privilegio de contar con un prestigioso chef vegano, Toni Rodríguez, todo un pionero en estas lides. Su pastelería "Lujuria Vegana" es el primer ejemplo en este país de lo que podría llegar a ser la pastelería del Futuro (una vela...un deseo...). Os transcribo un artículo de hace ya 2 años en la Web Gastronomía & Cía :

“Acabamos de conocer una pastelería vegana denominada Lujuria Vegana, un lugar que se anuncia en la red y que ofrece todo tipo de pasteles y dulces que se han elaborado sin huevos, sin lácteos ni cualquier otro alimento de origen animal, son productos 100% vegetales. En su abanico de productos podemos encontrar un pastel de queso elaborado con queso vegano, galletas crujientes al coco y cristales de frambuesa, una bomba de chocolate formada por tres pisos de bizcocho con mousse de manteca de cacahuetes y chocolate glace, o un pastel de zanahoria formado por dos pisos de bizcocho, nueces y pasas con una cobertura de queso vegano.

En la pastelería vegana, podremos encontrar brownies, galletas o muffins, como hemos dicho antes, elaboraciones exclusivamente veganas. Recordemos que el veganismo es una filosofía y un estilo de vida en el que se ensalza el respeto por los animales y se elimina totalmente la utilización de productos derivados del reino animal. Los veganos se oponen a la explotación animal comparándola con una forma de esclavitud y tortura. Pero no es nuestra intención hablar ahora del veganismo, sino de la posibilidad de que este segmento de la población puede ahora disfrutar de una pastelería exclusivamente vegana que marida con sus convicciones.

En Lujuria Vegana nos explican el por qué de su iniciativa y nos responden a preguntas como, qué es ser vegano, por qué elaborar pasteles veganos, son las elaboraciones ricas a pesar de que no contienen leche o huevos, o por qué el chocolate es un producto vegano. La pastelería vegana o Lujuria Vegana se ha inaugurado en Barcelona, en Nou de la Rambla y posiblemente se convierta en un lugar de obligada visita para los veganos. Sus responsables, Toni Rodríguez y Rosa Avellanera tienen grandes expectativas, basta con saber que el día de la inauguración, según la publicación digital de El Periódico, personas de Zaragoza acudían expresamente a adquirir pastelería y repostería vegana, un nicho de mercado que ahora se cubre en Barcelona.

Muchos han celebrado la iniciativa, especialmente las organizaciones y asociaciones que defienden los intereses animales y que apuestan por una alimentación libre de productos de origen animal. Desde Lujuria Vegana afirman ser pioneros en ofrecer delicias dulces exclusivas, elaboradas con materias primas de primera calidad, para veganos. Quizá por el momento la oferta no es tan variada como podríamos esperar, pero la continua investigación que están realizando los responsables del proyecto darán lugar a un abanico de nuevas creaciones para satisfacer el paladar de quienes procesan la filosofía vegana.”

                                              

En fin, mientras aquí podemos observar sólo un par de ejemplos de una Maestría excepcional, hay muchas personas (y sobretodo niñ@s) que desconocen por completo que exista la posibilidad de hacer pasteles sin leche, ni huevos... y observamos sus caras de asombro cuando enseñamos alternativas con la “misma pinta” y con gustos deliciosos. Otros piensan que no es posible una repostería “decente” sin mantecas de origen animal-no humano, o sin cualquier otro aditivo de la misma procedencia. Podemos ver que tal cosa no es cierta y os animo, si tenéis curiosidad y posibilidad, a catarlo por vosotros mismos.

Pero como este es un espacio que quiere mostrar un ejemplo cotidiano y cercano “de estar por casa”, pues os mostraré cómo hago yo en 10 minutos un bizcocho al que llamo el Vegan-Budin. No sólo está riquísimo, sino que está hecho a base de fruta entera (con piel y todo) :

Éste en particular lo hice ayer con ocasión de disfrutar una deliciosa “calçotada” en compañía de buenos amigos, y salió rico, rico. Su técnica permite que tengamos multitud de posibilidades ya que depende de la fruta de temporada. Así, podemos poner las frutas que más nos gusten o las más estratégicas ya que a l@s niñ@s les encanta y podemos aprovechar para introducir las Vitaminas que nos interesan. Este de aquí, por ejemplo, es una bomba de Vitamina C...(entre otras tantas aportaciones) y resulta ideal ahora para los fríos del Invierno... os daréis cuenta de ello en cuanto os diga lo que lleva:

4 Piezas de Kiwi

3 Piezas de Mandarina

1 Manzana

Leche de Almendras

Leche de Quinoa

Leche de Avena

Coco rallado

6 orejones

Aceite de girasol

Panela

Harina de trigo (o de bizcocho)

Levadura de pastelería

pizca de Canela

pizca de Licor

No hay que ser muy experto para darse cuenta de sus propiedades... y si además a nuestr@s niñ@s les encanta, pues oye... qué más se puede pedir a la Naturaleza!

Pero no sólo eso... lo más impresionante, quizá, es lo fácil que es hacerlo y cómo en 10 minutos tienes una “Bomba” en el Horno...y lo mejor... cuando el horno empieza a “chivarse” y a desprender ese aroma...y tu ya sabes que cuando llegue al olfato de es@s pequeñ@s  "fieras"... Fiesta!

Es tan simple como:

• Lavar bien la fruta.
  
  

  
• Trocear y quitar pulpa o pepitas. La Mandarina y la Manzana no las pelo, pero el Kiwi sí, evidentemente. 
  
  

  

   
• Poner la fruta en la procesadora de alimentos. Añadir un vaso de aceite de girasol. Añadir unas dos tazas de leche vegetal (yo he combinado tres tipos de bebida para disfrutar de todas sus propiedades: Avena, Almendras y Quinoa). Añadir la Panela (unos 50-60g.). Si en vez de Panela le ponéis el azúcar de caña convencional, pues serían unos 150-200g. La cosa es que no nos quedemos “cortos” porque si no, nos quedará insípido. Añadir pizca de Canela. Añadir toque de algún Licor (si se quiere).
  

  

  
  
• Una vez lo tenemos procesado, vertemos esa crema de frutas en un bol. Ya sólo si la testáis podréis apreciar el sabor tan delicioso.
  
  

  

  
• Se trata ahora de añadir los ingredientes que convertirán esta crema de frutas en un bizcocho: Harina (unos 200g.), levadura de pastelería, medio vaso de coco rallado y añadimos los orejones troceados en pequeñas partes.
  
  

  

  
• Poner en molde. Yo suelo poner gran superficie porque me gusta el bizcocho fino...eso va al gusto. Si se pone más cantidad de harina, el bizcocho saldrá más grueso e inflado... también va a gustos.
  
  

  
• Al horno unos 50 minutos potencia 180º
• Listo!
  

  

Podemos decorar luego al gusto o comerlo tal cual es delicioso.

En fin, como veis, es simplemente “añadir harina a una crema de frutas” para hornearla y hacer de ella un bizcocho.

También comentar de paso que, cuando viene el buen tiempo y las frutas rojas, retiro una pequeña parte de la “crema de fruta” y la ofrezco de postre en tarrinas como si fuera “yogurt” de frutas (bien fresquito)... añadiendo unas virutas de chocolate y... voilà!

Pero esto no queda ahí, ya que ayer, no sólo pudimos disfrutar de este Vegan-budin. Chari, nos impresionó con este otro pastel!!:

Por la mitad relleno de una rica Mermelada de Cerezas casera. Un Goze!...Si queréis hacerlo aquí os dejo la fuente de su inspiración:

En fin...

Dulce Instante!

Hoy es día de “Vegan-Escudella”

Sigamos disfrutando de la Cuchara en estos días y hoy no se puede perdonar la Vegan- Escudella.

Es como aquí, en Catalunya, denominamos a un Puchero “espeso”, es decir, completito...normalmente con garbanzos. Nos sienta fenomenal, ¡te lo pide el cuerpo a gritos!

En mi caso lo hago como sigue, pero vaya... se hace de muchas formas.

• Ponemos una cazuelita a hervir con los garbanzos, una hoja de laurel, albahaca y un chorreoncito de aceite de oliva. Este es siempre el primer paso para hacer platos con garbanzos, cuanto antes los pongamos a cocer mejor, ya que necesitan su tiempo para ponerse melosos.
  
• Una vez tenemos los garbanzos “en marcha” … ya podemos ir lavando, pelando y troceando las verduras para hacer nuestro puchero.
• Ponemos las verduras que acostumbramos para hacer pucheritos y podemos añadir una hoja de Laurel, unas ramitas de tomillo secas, albahaca... en fin, cositas buenas que tengamos a mano y nos traen la magia del Campo.
  
• Cubrimos con agua y dejamos cocer a fuego lento y con su tiempo.
  
• Cuando veamos que el Puchero ya ha cogido el punto, lo limpiamos un poco de “ramitas” y alguna otra verdura que no vayamos a comer. Entonces añadimos sal y pizca de Cúrcuma.
  
  
  
  
  
• En este momento seguro que los garbanzos ya están aldentes. Vertemos la cazuela de garbanzos en el Puchero . Añadimos un par de patatas troceadas y algo de pasta que nos ayudará a aumentar el valor proteico del plato. Rectificamos de sal si necesario y añadimos pizca de pimienta negra.
  
  
  
  
  
• Tapamo y dejamos cocer todo unos minutos más a fuego lento. Pasado unos minutos apagamos la vitro y con la inercia del calor se acabarán de hacer las patatas así como también permitiremos armonizar todos los sabores en el reposo.

No hace falta decir que se agradece servir bien calentito... un alivio que llega al Alma en un día frío y lluvioso. Un plato que se nos hace “corto” y solemos repetir al son de la Lluvia y la alegría serena..

Feliz Instante!

"Ese estofadillo de papas y judías verdes de la Abuela"

Amaneció un día de Invierno. Lluvioso y frío. Son aquellos días donde apreciamos más la calidez de un hogar, el cariño de nuestros seres cercanos sea en el lugar que sea (trabajo, escuela... o desde la serenidad del recuerdo...). Son refugios desde donde poder disfrutar la belleza de un día de Invierno. Nos acordamos, entonces, de aquellos que lo Sufren en lugar de poder Gozarlo.

Son días de “cuchara”. De estofados, de guisados, de pucheros... Podríamos escoger para hoy un estofado de patatas, bien calentito y caldoso acompañado de ese Pan casero tan divino. Cuando los nuestros (familia, amigos...) lleguen ansiosos “al refugio”, ya sólo la bienvenida del aroma transmite, en un segundo, el esplendor de Ser-amado. Y si nadie ha de llegar, nos cuidamos y nos mimamos, manteniendo el recuerdo siempre vivo de Ser-amado. Pues ya dijo alguien (Lutero, si mal no recuerdo) que no es tanto procurar estar bello para que nos amen... cuanto que Ser-amados es lo que nos hace bellos.

La técnica de este estofado es casi idéntica a la del"arrocito de la Abuela", sólo que en vez de arroz son patatas. Añadiremos un elemento muy recurrente (pero del que no hay que abusar): La soja texturizada, para aportar proteína.

La soja texturizada es una de esas cosas que descubrimos cuando nos pasamos al Mundo del vegetarianismo/veganismo que impresiona por su “gran parecido” (en gusto y textura) a la “carne-picada”. Es muy desagradable tener que escribir esto que acabo de mencionar, pero sé que si hay personas que están tanteando el tema, o les interesa el hecho que hayan otras opciones o están tomando información... pues creo que puede ayudar. Siempre se insiste que esta alternativa alimentaria responde a criterios éticos y de sensibilidad. Hay Razón y Pasión. Logos y Corazón. Como alguien dijo, la combinación de las Verdades. Por lo tanto, esa es la prioridad. No se trata de un “dogma”, ni de liturgia, ni de “compasiones vacías” para seguir corriente alguna...ni tampoco se trata de “pasarse porque se encuentran sustitutos de placeres”. Cuando es así, hay un mal entendido de esta cuestión. Y cuando no hay Comprensión (La Razón y la Pasión jutas) los intentos suelen ser, en la mayoría de los casos, fallidos. Es por ese motivo, que presento en este espacio una investigación (no académica y de forma superficial) de carácter onto-lógico (Ser-razón;Ontología Vegana, la Razón de Ser Vegan@).

A lo que iba... que me pierdo... La soja texturizada pues, puede ser un buen aliado para los papis que estén en transición, por la semejanza a la cual me he referido... no por ellos (claro está) sino por l@s niñ@s. No será difícil hacer unos vegan-macarrones a la boloñesa y dar “el cambiazo”.

Eso sí, yo siempre recomiendo moderación y control con todo lo referente a la Soja por sus inconvenientes.

Podemos elaborar pues, para hoy, un reconfortante estofado de patatas.

• Ponemos a hervir en una olla las judías verdes, con chorreoncito de aceite de oliva. A fuego medio lo tapamos y que se hagan bien con su tiempo.

• Ponemos a sofreír unos puerros con unos dientes de ajo (los puerros tienen propiedades magníficas y los ajos, ya no digamos, además de ese sabor exquisito, proporcionamos habitualmente ese toque de Yodo) y añadimos la Soja texturizada fina.
  
  
  
  
  
• Luego el pimiento, Sal y sazonamos con nuestras especias preferidas (laurel, albahaca...)
  
  
  
  
• Cuando la cosa toma color, podemos añadir un chupito de vino dulce y cuando pasen unos minutos que vemos que la soja está pidiendo líquido (porque empiezan a tostarse, pegarse y con el peligro de quemarse), añadimos algo de agua y tapamos unos minutos. El truco de la soja es que tiene que hacerse bien y resultar melosa, ya que no será agradable si quedan duras . 
  
  
• Pasados unos minutos, añadimos las patatas troceadas. Remover y añadir tomate triturado.
  
  
  
• Cuando las judías estén aldentes, verter el contenido de la olla (caldo y verdura) en la sartén con el sofrito y las patatas.
  
  
  
  
  
• Rectificar de sal, si procede, añadir pizca de Cúrcuma y pizca de pimienta negra.
  
  
• Dejar unos minutos para que se haga la patata y apagar la vitro. Tapamos y con la inercia del calor acabaremos de cocinar todos los elementos así como dejar tiempo de reposo para que armonicen. 
  
  
• Si tenéis... sería ideal añadir unos piñoncitos a este plato.

En fin, es muy sencillo... así como el “arrocito de la abuela” es un plato normal de “antes” del Bum “como carne (de animal no-humano) tós los días”. A disfrutarlo!

Feliz Instante de Invierno!

Ese arrocito de la “de la abuela”

Este es un plato típico de “abuela”. ¿Quién no se acuerda de ese arrocito bien calentito a la cazuela, sucoso y sabroso?... acompañado con aquellos mendrugos de pan casero.

Y digo de “abuela” porque antes del Bum “como carne tos los días”, nuestras abuelas no disponían de carne tan asiduamente. Al menos una gran mayoría de la población, consumían carne más bien en ocasiones especiales o festivas.

Así pues, este era un típico plato de “antes” en un día normal de “antes”. Sin embargo, este plato de arroz está cargado de proteínas sin añadirle nada más. Aunque hay cierta división en el tema de la proteína vegetal en cuanto si es necesaria o no su combinación para aumentar su valor biológico, yo, personalmente, siempre tengo en cuenta las combinaciones (ya me acostumbré desde buen principio). Bueno, haciéndolo así, siempre gano... ya no me preocupa quien tiene razón o no... porque sé que de cualquier forma estaré obteniendo bastante proteína.

Mientras los pre-juicios atacan el posicionamiento vegano como una alimentación llena de carencias (lo cual, tal como vamos viendo , es todo lo contrario) vemos como nuestra sociedad omnívora se enfrenta a problemas graves por culpa de su dieta hiper-proteica. Una vez más, debido a un gran desconocimiento y despreocupación sobre su nutrición (el mismo que yo tenía, no es por nada)... si no conocen ni la suya propia (no se tiene conciencia de lo que se come o se deja de comer) ¿cómo pueden juzgar cualquier otra?

Por lo visto, existe cierta alarma sobre los perjuicios ocasionados a la salud por la sobre-ingesta de proteínas. Este es el efecto de una sociedad que abusa de la carne, los lácteos, los embutidos industriales y donde, encima, decrece el consumo de fruta y verduras naturales que son las que ayudan a equilibrar el ácido base en el cuerpo generado por este abuso. Os dejo un estudio de Michelle López-Luzardo por si es de interés.

Transcribo las conclusiones;

"Conclusiones

las dietas hiperproteicas pueden tener consecuencias metabólicas en diversos sistemas y órganos de la economía, incluyendo alteraciones en el metabolismo hidroelectrolítico y ácido base, en el metabolismo óseo,en la función renal y en la función endocrina. 
De particular significación son las alteraciones del crecimiento enla edad pediátrica, y el riesgo aumentado de urolitiasis,osteoporosis y obesidad en etapas posteriores de la vida.

Debido a la importancia y la potencialidad del papel que podemos ejercer los médicos generales, pediatras y especialistas en nutrición sobre los hábitos de alimentación de nuestra población, se recomienda realizar el mayor esfuerzo posible para evitar el desequilibrio ácido base de la dieta inducido por el exceso en la ingesta proteica y agravado por el consumo insuficiente de frutas y hortalizas."

Es significativo que muchos de estos problemas y hábitos empiezan ya en la alimentación de los niños. El abuso de los yogures, batidos lácteos, huevos, embutidos y carne... en detrimento de Fruta y Verdura que apenas comen. Por ejemplo, un niño de 1 año y 10 kg. debe tomar como mínimo 10,30g. de proteína al día. Sólo con dos yogures y un vaso de leche ya se suma 17,50 g... en fin... empieza a sumar y saca cuentas...

Algunos problemas y repercusiones en la salud pueden ser (transcribo):

"Se sobrecargan los riñones y el hígado, y como hemos contado en anteriores ocasiones, en el caso de los bebés son inmaduros, lo que ocasiona un mayor estrés para estos órganos.

• Un exceso de proteínas en la dieta se transforma en grasa. Acidifica la sangre. Las proteínas contienen gran cantidad de fósforo.

• Este mineral compite con el calcio. Por tanto, a más fósforo menor absorción de calcio.

• La mayoría de proteínas que toman los niños son de origen animal, por tanto toman más grasas saturadas, colesterol y sal. Por este motivo se incrementa el riesgo de sufrir obesidad, trastornos cardiovasculares y renales e hipertensión.”

Es un panorama que amenaza, sobretodo, a la salud del Corazón y los Riñones, como podemos ver también en un artículo con referencia a la Asociación Americana de Cardiología.

Este nuestro plato de arroz no tiene ningún derivado animal y, sin embargo, goza de gran contenido proteico. El suficiente. Las leguminosas como las judías verdes y las habas junto con el arroz, no sólo garantizan la cantidad sino la calidad de la proteína. Pero además de la proteína, destaca en estas verduras un alto contenido en Hierro y, combinádolo con el tomate, los pimientos y una Naranja de postre (vitamina C), permitimos optimizar la absorción de este Hierro por el Organismo.

En fin, es un plato que no necesita nada más y nuestros abuelos lo sabían muy bien...(bueno, puede que sí... esa alcachofa tan diurética y tan de temporada ahora!)

• Ponemos a hervir en una olla la moncheta tierna con unas hojas de laurel, perejil y un chorreoncito de aceite de oliva.
• Ponemos a sofreír en una sartén una picada de cebolla y dos dientes de ajo.
• Añadir las habas (o guisantes frescos)
  
• Añadir los pirmientos
  
• Cuando empiece a dorar añadir el tomate natural troceado
• Sal al gusto y albahaca
• Tapar y dejar unos minuto a fuego lento o nulo mientras las monchetas acaban de hacerse.
• Pasado ese tiempo introducir el arroz en la sartén, remover y verter el contenido de la olla con las monchetas “aldentes”.
  
  
  
• Rectificar de agua y sal si necesario y pizca de Cúrcuma.
  
  Podríamos detenernos un Instante en ese Pan casero...todo un lujo... próximamente en ¡hazlo tu mism@!
  
  
  Feliz Instante! 
  
  
  
  

  Un guisado de Seitán ...¿quién envidia a quién?!

  
  

  

  
  

  Aún me acuerdo lo mal que lo pasé para introducir la carne en la alimentación de mis hijas. Esas bolas interminables en sus boquitas (por muy troceada que estuviera)... esos nervios (los míos y los de la carne que les provocaban náuseas), ese rumiar y rumiar disimulando la bola en algún lugar de la boca con carita de resignación y como si no nos diéramos cuenta del “bulto delator” que sobresalía en la parte inferior del labio, o de los mofletes... esa derrota entre impotencia y lástima por el mal rato mutuo que acababa en un “anda hija, tíralo, escupe, escupe, ¡qué le vamos a hacer!”...¡Qué tiempos aquellos de desconocimiento y “salgamos del paso” que tengo prisa!

  
  

  
  

  
  

  ¡Con lo fácil que hubiera sido con un buen guisado de Seitán! Con lo fácil que hubiera sido de haber puesto las prioridades en su sitio. Pero, en fin, la Vida siempre te envía oportunidades si las sabes ver (o quieres verlas). Oportunidades para hacer de tu Vida lo que quieres de ella, para Ser quien eres... lo cual no quiere decir “que te toque la lotería” ¡qué va! muy al contrario, se te presenta el inicio de un Camino “donde hay mucho por hacer”, es tan sólo cuestión de determinación. A medida que avanzas empiezas a ver Vida en él y te das cuenta de la no-Vida de antes, aún disponiendo entonces de más comodidades, dinero, éxito, prestigio...motivaciones ilusorias que no te dejaban apreciar “lo auténtico” de un Instante.

  
  

  
  

  
  

  Pero no nos pongamos tan solemnes para presentar un simple “guisado de Sietán”...aunque ya dicen que en la Simpleza se albergan las mayores satisfacciones...

  
  

  
  

  
  

  Ahora que ya sabemos hacer nuestro propio y personalizado Seitán... pues podemos probar un plato como sigue...

  
  
  

  • Es tan sencillo como hacer un sofrito; Unos puerros, unos pimientos (unas zanahorias, unos calabacines... en fin lo que tengáis por ahí disponible, en este caso la Huerta no me trajo). Cuando empiezan a dorar añadimos unos tomates naturales troceados, un par de hojas de laurel, pizca de sal (y una pizca de azúcar para contrarrestar la acidez del tomate natural), pizca de Albahaca (u otra especia al gusto), pizca de pimienta negra. Tapamos y dejamos “chup chup” unos minutos.
    
    
  • En otra sartén salteamos unos filetes de nuestro Sietán con unos dientes de ajo picados, hasta dorarlos.
    
    
    
  • los retiramos
    
    
    
    
    
  • y añadimos los filetes de Seitán en el sofrito. Dejamos "chup chup" unos minutos a fuego lento para que se armonicen todos los sabores (o si tienes vitro, apágala y aprovecha la inercia calorífica para acabar los platos... ahoras energía)
    
    
    
     
  • Podemos acompañarlo, por ejemplo, con unas “patatas a lo pobre” al horno y ¡ cómo no! podemos aprovechar esa energía para hornear también unos calçots que sí me trajo la huerta!.
    
    
    
    
    

  
  

  
  

  En fin... sencillo y de ¡fiesta! Que lo disfrutéis haciéndolo y comiéndolo.

  
  

  
  

  
  

  Feliz Instante!
  
  
  

  Unas vegan-espinacas a la Catalana...¡si las pillara Popeye!

  

  
  

  Parece que ha sido buen año para la Espinacas, la Huerta me trae este invierno buena cantidad y de excelente calidad... así que ¡a comer espinacas!

  
  
  

  
  

  ¡Qué vamos a decir de las Espinacas!

  
  

  Transcribo alguna información interesante de aquí

  
  

  
  

  
  

  “La espinaca es una verdura que destaca por sus importantes cualidades nutritivas, su disponibilidad y su precio asequible, siendo uno de los alimentos recomendables dentro de una dieta sana.

  
  

  Se encuentra fresca durante gran parte del año,

  
  

  Puede utilizarse cruda, en ensaladas, o cocinada de diversas formas, ya sea hervida, al vapor, cocida, frita,… en forma de sopas/cremas, tortillas, con legumbres .

  
  

  A nivel nutricional, las espinacas están compuestas en su mayor parte por agua (92%) y fibra. Tanto crudas como cocinadas, tienen un bajo aporte calórico, de unas 22 Kcal. por cada 100 gr. de alimento.

  
  

  Su contenido en hidratos de carbono y grasas es muy bajo, aunque dispone de grasas no saturadas importantes como los ácidos grasos oleico, linoleico y alfa-linoleico. A pesar de ser uno de los vegetales más ricos en proteínas, su cantidad total también reducida.

  
  

  Como verdura, destaca especialmente por su riqueza en clorofila y como fuente de minerales y vitaminas.

  
  

  Es aconsejable el consumo de espinacas, incluso varias veces por semana, a pesar de la existencia de cierta controversia en su consumo habitual y en su consumo en crudo (ensaladas,…) por la cantidad de nitratos y de ácido oxálico que se les atribuye.

  
  

  
  

  
  

  MINERALES Y VITAMINAS

  
  

  Las espinacas son ricas en minerales como el calcio, hierro, magnesio, potasio, sodio, y presenta buenas cantidades de fósforo, zinc y yodo.

  
  

  Son verduras remineralizadoras, de gran ayuda para reducir la acidez consecuencia del normal funcionamiento corporal, acidez que aumenta en cualquier condición patológica o disfunción, aumentos de los requerimientos corporales (exceso de trabajo, ejercicio físico,…) y asociados a sobrecargas en los procesos desintoxicativos.

  
  

  También presentan cantidades elevadas de vitaminas C, E y provitamina A, todas ellas con una importante acción antioxidante. Destacamos también su contenido en varias vitaminas del grupo B y ácido fólico.

  
  

  Las espinacas aportan calcio y disponen de vitamina C. El calcio, asociado a la vitamina C, es fácilmente absorbible. Existe gran polémica sobre la cantidad de calcio de los alimentos y su absorción. En general, los alimentos ricos en calcio de origen vegetal disponen de menor cantidad total que los alimentos ricos en calcio de origen animal. La gran diferencia está en la capacidad del cuerpo para asimilar el calcio, haciendo que la cantidad total aprovechada sea totalmente favorable al calcio vegetal frente al de origen animal como el de los productos lácteos.

  
  

  
  

  
  

  El aporte de hierro de las espinacas también es discutido. Aunque dispone de una importante cantidad de hierro, se ha mitificado que disponga de enormes cantidades. El aporte de hierro ha promovido su consumo en casos de anemia, debilidad,…

  
  

  Parece ser que el hierro de origen animal dispone de mayor absorción que el vegetal. Además, el contenido de ácido oxálico de las espinacas contribuye a una menor absorción del mismo.

  
  

  Como se ha comentado anteriormente, la repercusión de las espinacas en el tratamiento de la anemia debe relacionarse más por su alto contenido en clorofila (y su parecido estructural con la hemoglobina) que no por su contenido en hierro.

  
  

  Destacamos el aporte de magnesio en las espinacas ya que es un mineral cuyas fuentes que aporten una cantidad importante son escasas entre los alimentos.

  
  

  El magnesio es un mineral que favorece la producción de energía en general y se relaciona con el buen funcionamiento intestinal, con una buena función muscular (especialmente en sobrecargas y calambres), forma parte de los huesos, mejorando la fijación del calcio óseo y equilibrando la acidez y apoya la función nerviosa (regulando la transmisión nerviosa, favoreciendo un sueño correcto y mejorando la fatiga psíquica).

  
  

  El potasio y el sodio son minerales necesarios para correcta función celular en su equilibrio hídrico y en su potencial de membrana. Regulan por tanto la función correcta general del organismo, especialmente la transmisión y generación del impulso nervioso y la actividad muscular. La proporción entre el sodio y el potasio de las espinacas favorecen la eliminación del exceso de líquidos del organismo, regulando y previniendo la hipertensión arterial.

  
  

  El fósforo tiene una importante función estructural y energética. Forma parte de moléculas importantes como el ADN y se une a grasas que tienen una función destacada en los nervios y el cerebro. También es un mineral importante en la estructura de huesos y dientes. Colabora en los procesos de obtención de energía formando parte de la principal molécula de almacenamiento e intercambio de energía (ATP).

  
  

  El yodo es un mineral que dispone de la importante función de regular la glándula tiroidea, reguladora del metabolismo.

  
  

  El zinc es un mineral que actúa como regulador hormonal en distintos ejes hormonales (necesario para el correcto funcionamiento de hormonas sexuales) y es necesario para la fabricación de hormonas como la insulina.

  
  

  El ácido fólico colabora en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis de material genético y en la formación de anticuerpos del sistema inmunológico.

  
  

  El alto contenido en zinc y ácido fólico de las espinacas las hacen adecuadas para y durante el embarazo.

  
  

  La vitamina C, la vitamina E y la pro-vitamina A (carotenoides) disponen de una importante función antioxidante, que en las espinacas complementan el poder anti-oxidante de la clorofila.

  
  

  La vitamina C también interviene en la formación de colágeno (tendones, ligamentos, cartílago y hueso), estimula al sistema inmune (correcto funcionamiento de glóbulos blancos y aumenta la resistencia frente las infecciones), favorece la absorción del hierro de los alimentos y la producción de glóbulos rojos.

  
  

  La vitamina E dispone de un efecto protector de las grasas, siendo anti-inflamatoria y protegiendo a las hormonas grasas, al tejido nervioso, a los glóbulos rojos y reduciendo el colesterol.

  
  

  Las espinacas también proveen de vitaminas del grupo B como B2, B6 o en menor cantidad B3 y B1

  
  

  La vitamina B2 o riboflavina interviene en procesos de obtención de energía, en el mantenimiento del tejido epitelial de las mucosas y de la córnea y en se relaciona con procesos de desintoxicación y de producción de anticuerpos.

  
  

  La vitamina B6 interviene en la elaboración de neurotransmisores, en procesos de producción de energía, en el rendimiento muscular y la regulación del tono y es importante para una adecuada absorción de vitamina B12, de magnesio y de hierro.”

  
  

                                                                                          

  
  

  A pesar de cierto mito respecto a su aporte en Hierro, parece ser que no es esto lo más relevante en esta hortaliza (no porque no sea rica en hierro, que lo es, sino debido a que el Hierro de procedencia vegetal es de escasa absorción por el organismo Humano). Sin embargo, los veganos sabemos que si queremos obtener ese aporte de Hierro que te ofrece la Espinaca, por ejemplo, es tan sencillo como combinar su ingesta con un alimento rico en Vitamina C, una bebida de naranjas exprimidas, por ejemplo, o combinarlas con tomate o unas patatas hervidas (muy poco peladas y no muy cocidas... lo ideal, incluso, es hervirlas con piel para obtener un aporte óptimo de vitamina C). 
  
  Las verduras son fuente de Minerales, Vitaminas y Clorofila. Es bueno saber, también, que gran parte de la riqueza nutricional de las verduras es debido a su aporte de Clorofila y que, cuando las cocinamos, se genera una considerable pérdida de ella. Los crudi-veganos saben muchísimo de esto y es algo que os animo a investigar. Así que cuanto menos "cocida" mejor, y si la cueces hazlo "en su jugo", evita que se evapore demasiado, y tómala con el máximo posible de su caldito.

  
  
  

  Por lo que veo, las Espinacas destacan por su aporte energético, por la abundancia de Magnesio y Fósforo. También de Calcio, Zinc y ácido Fólico. Es un vegetal ideal para la actividad de los niños (y muy recomendado en los embarazos... ¿por qué injerir complementos sintéticos cuando la Naturaleza te los da?) y favorecen el sistema inmunológico.

  
  
  

  
  

  En fin... además están riquísimas. Hay múltiples formas de cocinarla. Yo suelo hacerlo como sigue y l@s niñ@s de la casa las disfrutan de varias maneras:

  
  

  
  

  
  

  Las pongo en la sartén con chorreoncito de aceite de oliva y un par de dientes de ajo. Cuando han menguado (perdiendo parte de sus aportes), añado unas pasas, pizca de sal y pimienta en polvo y pizca de albahaca (y si tienes, se pueden añadir unos piñoncitos). Dejo unos minutos y listo! (cuanto más cocinadas, más pierden...).

  
  

  

  
  

  

  
  

  

  
  

  
  

  ¿Qué platos hacemos con nuestras Vegan-espinacas a la catalana?... algunas ideas.

  
  

   

  - Con unas patatas y unas zanahorias hervidas acompañadas con unas buenas hamburguesas vegetales (a las que dedicaremos una entrada próximamente).

  
  

  

  
  

    - Con unas patatas fritas y un revuelto de seitán ( a lo que dedicaremos otra entrada)

  
  

  
  

  

  
  

  - Unas "Tostas" de pan con queso vegano fundido y unas setas recién cogidas.

  
  

  

  
  

  
  

   - y ¿qué tal con pasta?... en unos Fusilli, por ejemplo, añadiendo brócoli, una verdura exquisita que nos trae la temporada también!

  
  

  
  

  

   - O unos espaguetis ... en poco tiempo tenemos platos muy completos

  
  

  
  

  

  
  

   Sencillo y con Conciencia...¡que los disfrutéis!

  
  

  
  

  Feliz Instante!
  
  
  

  Una menestra de Garbanzos para “barrer el plato”

  
  

  
  

  Si es que el plato es de lo más sencillo... (cómo todo lo que suelo hacer, la verdad). No es mi pretensión poner recetas originales porque, desde luego, no soy la más indicada, ni mucho menos. Por ello os voy enlazando con los expert@s en cocina y nutrición, los maestr@s (a medida que vaya avanzando os iré presentando personas maravillosas... y todo aquello que me inspira y me enseña en muchos aspectos... porque un dicho reza “eres lo que comes”... pero vivir, son otras tantas cosas).

  
  

  
  

  
  

  Este es un plato sencillo pero “estrella” para los niñ@s en mi casa... lo barren!

  
  

  

   

  
  

  Pecando de "generalizar"... una de las típicas reacciones cuando haces saber que eres vegan@(o te has pasado al veganismo) es;

  
  

  
  

  
  

  • ”... ostras... ¿entonces qué carajo come?”
  • o “madre mía... sólo come hojas...¡qué “pringa@! … ¡lo que se pierde!” …
  • o “ vaya un extremista... eso es fanatismo”...
  • ¿se habrá “metío” en alguna secta?...

  
  

  No quisiera que sonara esto a “reproche”... en realidad, si tenemos en cuenta el Sistema que “tenemos montado”, es normal que “choque”.

  
  

  
  

  
  

  Pero, por eso mismo, sé que este desconcierto no es otra cosa que producto del desconocimiento... ¡ojalá yo hubiese tenido contacto y conocimiento de este “mundo posible” antes!... me encontré con él a través de mi propia búsqueda paulatina y lenta de “respuestas” y hubiese deseado haberme “topado” con él mucho antes.

  
  

  
  

  
  

  Desde el punto de vista de esa investigación rigurosa (y ese sí que es mi fuerte), es curioso cómo aquello que nos pudiera parecer Universal o Natural no es más que una Creencia, un acto de Fe (unos hábitos culturales y tradicionales que seguimos sin cuestionamiento alguno)... y, por otro lado, es curioso descubrir la Razón, en todo su fundamento y universalidad, en aquello a lo que muchos llaman “extremismo o fanatismo”...

  
  

  
  

  
  

  Estos platos, más que recetas culinarias, quieren ser un “reflejo sencillo y cotidiano” de que todo se reduce, en última instancia, a lo que quiera tu corazón. No te pasas al Veganismo porque existen “sustitutivos a los placeres habituales”... te pasas porque encuentras esa razón. Una vez que esa Prioridad te invade el Corazón, entonces el Placer viene detrás!... empiezas a apreciar que eso no implica “renuncia”, ni mucho menos... entonces viene la sorpresa. Toda la percepción cambia y te das cuenta que un mundo nuevo de sabores (y sentidos!) te estaba esperando. Nunca he disfrutado los alimentos ( su variedad, sus gustos, sus aromas, su tacto...) tanto como hasta entonces y nunca he tenido tan amplio surtido de posibilidades como hasta ahora... la Conciencia siempre es fruto de una perspectiva más amplia...¡la Conciencia siempre amplía, no reduce!

  
  

  
  

  
  

  Por ese motivo “lo muestro”... sólo quiero mostrar "un ejemplo de estar por casa" y...quizás enseñar que, en fin, no se trata de “comer hojas”...

  
  

  

  
  

  
  

  
  

  
  

  Este plato es tan sencillo como hacer;

  
  

  
  

  
  

  • Un buen sofrito. En este caso, picada de puerros, pimientos, un par de dientes de ajo. Cuando empieza a estar doradito añadir tomate triturado natural, pizca de sal y pimienta.
  • Por otro lado cocemos en una olla, con su tiempo, los garbanzos que hemos tenido en remojo toda la noche. Los hervimos con pizca de sal, hojitas de laurel, pizca de albahaca, chorreoncito de aceite de oliva.
  • Cuando los garbanzos estén “aldentes” viertes toda la olla en el sofrito y dejas “chup, chup” (bajar fuego) unos minutos para que todos los sabores “se armonicen”. Creo que no hace falta que nos detengamos en mencionar la gran aportación e importancia de las legumbres para nuestro Oraganismo.
  • En una sartén a parte, troceamos y salteamos un par de "choris veganos". Cuando cogen el “puntito”...los añadimos por encima.

  
  

  
  

  
  

  Esperamos que repose unos minutos... y listo!... ¡“combinación ganadora siempre”!... ¿y si lo acompañamos con un “refresco de Kefir de naranja”?... ¿y si “manchamos” el vaso con un pelín de vinito dulce”?...¿te gusta el sabor de la Sangría?...¡pues ya lo tienes! ¡”de lujo” y en un Instante!

  
  

  
  

  
  

  

  
  

   
  

  Podríamos entonces detenernos en tan exquisito Instante y charlar de algo tan maravilloso como el KEFIR y la posibilidad de hacer “refresco” natural y saludable. Lo colgaré próximamente en sus respectivas secciones.

  
  

  
  

  
  

  
  

  
  

  Feliz Instante!
  
  
  
  

  "Desayuno de Diamantes"

  
  

  Qué tal celebrar un día nuevo con “un desayuno “de Diamantes”... ¡porque lo valemos!

  
  

  

  
  

  
  

  Unos creps recién hechos rellenos de lo que ¡más nos guste!... y ¿qué tal si lo acompañamos con un “frapé griego vegano”?..

  
  

  No creas que requiere mucho más tiempo del habitual. La cosa es ir cogiendo práctica (como todo), verás como se hace tan sencillo que “la perecilla” desaparece.

  
  

  A mí se me daba bastante mal lo de los “creps”... hasta que dí con la clave. Compré una sartén nueva y la he dejado para uso exclusivo de hacer Creps... ¡ahora sí que sí!

  
  

  La masa es simple, yo personalmente la hago como sigue, pero cada uno puede meter lo que más le guste:

  
  

  Harina, “leche de avena”, pizca de canela en polvo, pizca de sal, 2 cdtas. de azúcar morena. Si no utilizáis leche de avena simpre puedes añadir harina de avena para añadir valor nutricional.

  
  

  La cosa es conseguir la “textura” apropiada de la masa... una crema más o menos ligera dependiendo de si te gustan más o menos compactos. Procurar no pasarse en ambos casos porque muy compacto salen muy pesados y muy ligeros se rompen...

  
  

  

  
  

  

  
  

  

  
  

  
  

  Y ahora, un Frapé de Invierno bien calentito... se trata de “un café con leche” con tanta espuma cremosa que te pasas un buen rato “tomándote el café a cucharadas”!

  
  

  

  
  

   

  
  

  En mi caso, lo he podido hacer gracias a que encontré el soluble adecuado: 

  
  

  

  
  

  

  
  

   

  
  

  Yo lo hago simplemente poniendo una Cdta. de soluble por taza, unos pedacitos de panela (un azúcar de caña muy natural) y la cantidad de “leche vegetal” (en mi caso utilizo la de Avena que sale buenísimo) bien calentita, según el número de tazas, en la procesadora de alimentos (la batidora)... y listo! (si te gusta el sabor del capuchino puedes añadir chocolate negro)
  
  

   

  
  

  
  

  

  
  

  Podemos detenernos un Instante y aprovechar la ocasión para hablar de las “leches vegetales” o mejor dicho de las bebidas vegetales. También del Azúcar de caña y otras formas de endulzar muy interesantes y que aportan grandes beneficios como la estevia y algún que otro sirope... y quizás, también, de uno de los ingredientes más importantes cuando hablamos de infusiones, cafés y demás...la Moderación (es más, en realidad, es un ingrediente que siempre debería estar presente).

  
  

  Lo colgaré próximamente en la sección de “Hazlo tu mism@” y en la de “Estudios, conferencias y libros interesantes”...

  
  

  Feliz Instante!
  
  
  

  ¡Hoy es el primer día del año 2013!

  
  

  Amaneció "fresquito y lluvioso"... hace un día de “pucherito”!... además después de las “Fiestas” irá bien “drenarse” un poco.

  
  

  Este pucherito es el clásico... mejor que la “pastilla o el sobre”... que no te dé pereza... es un momento, metes las verduras lavadas, peladas y cortadas (lo que proceda) en la olla... ¡y ale!... empieza a disfrutar del aroma cuando empieza a hervir... ese olorcito a “hogar de invierno”... ¿a que sí?

  
  

  Hervimos unas zanahorias, unas patatas, unos puerros, un par de dientes de ajo, apio, col, un par de hojas de laurel, un nabo, unos granos de pimienta, albahaca (en especia o fresca según la temporada), pelín de cúrcuma y sal al gusto (yo pongo la sal cuando extraigo el caldo propiamente dicho).

  
  

  “Un caldito” que reconforta y sienta de maravilla... le podemos añadir también algo de pasta (que a l@s niñ@s les encanta)

  
  
  
  

  

  De segundo, cogemos las verduras hervidas y añadimos unas setas revueltas al ajillo y perejil, rectificamos de sal al gusto y chorreoncito de aceita de oliva... y si haces una “veganesa” ... pues ya no te digo... aquí os dejo la Veganesa de Javi de la Dimensión Vegana

  
  

  

  Esto es muy ligerito, sienta fenomenal y nos “deshinchamos un poquito”.

  
  

  Podemos detenernos un Instante y aprovechar la ocasión para hablar del Agua que he utilizado para hacer el puchero y el Ánimo que le he puesto al asunto...  quizá sean los Ingredientes más importantes...

  
  

  Suelo cocinar con cierta "agilidad" pero no "con prisas" y tengo "la manía" de dejar el agua en un recipiente de vidrio al Sol... ¿Por qué? 

  
  

  En la Página de "Estudios, libros, conferencias interesantes"... podemos desarrollarlo... lo colgaré próximamente y  si os interesa allí le podréis echar un vistazo!

  
  

  Feliz Instante!