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Espacio para la reflexión. El veganismo va más allá

La diosa Marina

Lo ilimitado de la singularidad. La fractalidad. A simple vista podría resultar contradictorio pues ¿cómo podría ser algo singular e ilimitado a la vez? ¿darse simultáneamente singularidad y diversidad? ¿uno y todo?
Es quizás una de las paradojas más básicas que engendra nuestra filosofía.

La comprensión de esta doble dimensión simultánea y fundamental de la existencia requiere superar en lo posible la linealidad del espacio-tiempo en la que nuestra mente está rígidamente acomodada. Requiere, quizás, más de un ejercicio de un “no-pensar” para “percibir”. Una percepción que proporciona cierta disposición a la comprensión lógica posterior.

El caso es que este Universo Conectado, tal como nos explica Haramain (entre tantos y tantos otros), nos arroja a la indefinición misma por excelencia ... si Todo es Uno abierto y Uno es Todo abierto (entendiendo por abierto la fractalidad de lo inconcluso, lo ilimitado, lo indeterminado)...¿qué es Uno y que qué es Todo? ¿qué es Nada-Vacío?

Así, cuando un Sujeto, una conciencia, pretende investigar la objetividad absoluta (la Materia última) ... ¿cómo lograrlo si forma parte, a través de un lazo sutil y profundo, de aquello que investiga, del Objeto?

No puede lograrlo. Por ello, la incertidumbre de Heinsenberg refleja una proporción inversa cuando en un nivel subatómico pretendemos obsevar objetivamente el espacio-tiempo del fenómeno (la posición y el instante):

Así, la incertidumbre se encuentra en la longitud del paquete de ondas. Cuanto más corto mayor serán las variaciones (indefiniciones) en las longitudes de onda. Esto supone que cuanto más nos acercamos en el espacio para ver la partícula, esto es, reducimos, comprimimos el campo para observar mejor su posición, menos probabilidad hay de hallarla en el instante y cuanto más nos alejamos para aumentar la perspectiva del Instante en un campo más amplio (menos comprimido), menos probabilidad hay de hallar su posición en el espacio...
Esta incertidumbre no permite la objetividad absoluta. Sujeto y Objeto, en un sutil nivel, no están “separados”... en un sutil nivel, todo es uno y uno es todo.

Bien pareciese que cuanto más nos acercamos para ver objetivamente la realidad última, ésta más se aleja, más se difumina.

Esto nos lo explica la Ciencia de finales del XX y principios del XXI.
Sin embargo, Sabidurías ancestrales nos dicen que la realidad última “no se ve”... se capta “no siendo” o siendo uno y todo a la vez, es decir, no se puede comprender fuera de ella (puesto que en este sutil nivel no hay sujeto/objeto). Tal comprensión sólo puede llegar a través de la experimentación de esta doble dimensión simultánea de la existencia. 
Con el relato de la “Diosa Marina”, quise explicárselo a mis niñas (recogido en mi libro). Un placer compartirlo por si a alguien sirve:

La Diosa Marina

¿Conocéis a la Diosa Marina?


Quizás sí ... si habéis oído alguna vez como cantan las Olas a la luna, como bailan los Ríos por las colinas, como se peina el Lago en el espejo, como juega la Nieve, como vuela la Cascada hasta el Abismo, como llora la lluvia cuando sonríe, como duerme el Rocío sereno, como dibuja la Nube, como se esconde la Niebla …


Dicen que la Diosa Marina conocía todos los seres de su Sueño. Cada coral, cada plancton, cada pez, cada molusco, cada alga, cada piedra, cada musgo ... cada todo ... Estaba feliz por ello y esta plenitud hacía brillar su Mundo. Ella era el Mundo.


Sin embargo, un día se dio cuenta que no conocía las gotas de agua! ¿Como podía seguir siendo la Diosa Marina si no conocía cada gota de agua?!


Inmediatamente, quiso coger una gota y enmendar tan grande descuido ... pero, para su gran sorpresa, cuando creía tener una ... esta se desvanecía justo en el mismo momento. Lo intentó y lo intentó de nuevo. Una y otra vez. Sin descanso, sin tregua...

La angustia fue engullendo su Corazón y la tristeza sumió su Mundo en la sombra de lo que fue.


Un día, sumida en la aflicción de su fracaso, reparó en un viejo pescador de la Tribu del Norte que pescaba tranquilo y paciente. Le pareció encomiable tal temple. Aquel anciano barbudo y de grandes crines blancas le transmitió un pedacito de aquella Paz perdida y que ya no recordaba. Tan impresionada quedó que no pudo evitar hablar con él.

El Anciano no se perturbó al oírla y respondía a su conversación con amable semblante. La calidez de su voz alivió el dolor de la Diosa, pero la Sombra de su Manto delataba su pesar.


Le explicó, al final, la causa de su desgracia. El viejo pescador agrandó sus ojos y la miró entonces con infinita ternura. Dijo entonces;



¿Cómo podría el Cielo de la Tierra coger una gota de azul?

¿Cómo podría el Aire coger una gota de aliento?

¿Cómo podría el Fuego coger una gota de su chispa?



¿Cómo podría la Diosa Marina coger una gota de agua?





Cáncer 
Tuve ocasión de asistir al Eco-forum que se celebró en mi ciudad a finales del año pasado y tuve la oportunidad de escuchar la ponencia de Josep Mª Mallarach (consultor ambiental y miembro de la Comisión Mundial de Àreas Protegidas, de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)). Su plática iba encaminada a dar unas pinceladas de diagnosis sobre la situación verde en nuestra urbe y alrededores. Sirviéndose de parámetros y terminología actualizada, mencionó una palabra que resonó en lo más profundo de mi ser y, debo confesar, que no pude evitar pensar “ves, si ya lo decía yo” (desde la primera vez, no hace tanto, que tuve ocasión de volar en avión y ver nuestras ciudades y pueblos desde las nubes).

Al referirse a la fragmentación de los espacios naturales por el Hombre urbano (desde una perspectiva general y a nivel mundial) especificó sus efectos en el medio ambiente, expresándolo a modo de analogía, con el término: “Cáncer”.

Un elemento del conjunto que se desintegra de él (un conjunto que es un fin de fines) haciendo de todo fin a su alcance medios para sí, se excluye de su sistema natural de regulación y equilibrio para explotarlo, absorberlo, exprimirlo, comérselo, invadirlo y lo que pueda imaginar.

Esta "Libertad", esta "exclusión" (desde que somos agricultores y ganaderos) de la contingencia de las variables naturales que van en función de la necesidad del equilibrio natural, nos ha dado la posibilidad de favorecer nuestra necesidad cultural en detrimento de cualquier otra. Un lista de necesidades que hemos ido alargando, gracias a nuestra capacidad creativa, hasta límites absurdos. Y así, hemos salido (nos hemos liberado) de esta necesidad severa del Orden natural, para convertirnos en auténticos siervos de la necesidad de "crear necesidades". Es curioso cómo, en vez de aprender a gestionar esta nuestra libertad, hemos acabado siendo esclavos absolutos de nosotros mismos y de nuestros Sistemas. Y, mientras, aún podemos escuchar el eco de aquellas consignas revolucionarias, entusiastas y orgullosas, de aquellos valientes humanistas renacentistas que, aún a riesgo de su propia vida, desafiaron la Voluntad implacable de la Divina Providencia y se atrevieron a gritar y enaltecer esta condición indeterminada del Hombre. Esta libertad nuestra.

Condición que le hacía extraordinario e ilimitado. Condición que hacía posible que pudiera decidir hacer de sí mismo aquello que su imaginación y voluntad deseara ... pues bien ... así hemos decidido. Es cierto que el límite de la imaginación y la Libertad no entiende de paradojas ... nos quedaremos, pues, perplejos ante semejante triste patetismo.

Desde esta perspectiva de exclusión (de libertad), te das cuenta que no hemos sabido (ni sabemos) cómo intervenir respecto a este orden natural. No sabemos cómo podríamos hacernos un lugar dentro de él. Es decir, o bien deberíamos estar "dentro-integrados", o bien del todo fuera para no romper un equilibrio que supera nuestra sabiduría.

Probablemente, lo que deberemos acabar haciendo es adquirir esa sabiduría que nos haga "Maestros" de verdad.

Volver atrás y tener una Cultura del todo integrada en el orden natural (nomadismo y recolección) es del todo imposible. Somos una Especie fuera de control y masificada, hace tiempo ya pasamos el punto de no retorno y sería ya imposible para la Tierra poder re-absorbernos dentro de su Orden. Significaría, también, en gran medida, renunciar a nuestro potencial de capacidad creativa (y ¿cómo evitar que una semilla llegue a ser un gran roble?).

El problema no está en nuestro Poder creativo, sino en cómo lo usamos, en nuestra actitud ante esta Fuerza.

El problema no está en nuestra capacidad y potencial para hacer crecer una zanahoria donde no habría nunca crecido o para llegar a clonar la vida misma o manipular los genes o manipular la energía nuclear (¿imaginamos a un niño pequeño haciendo una crema flameada?). El poder científico no es el problema, forma parte de nosotros mismos y tal como crece un árbol, nosotros no podemos dejar de crear/destruir o descubrir.

El problema es que hemos desvinculado totalmente esta capacidad, esta Fuerza, de la sabiduría. Hemos hecho Ciencia y Cultura de manera fragmentaria y bajo intereses particulares ajenos, incluso, a nosotros mismos.

Esto queda en evidencia, por ejemplo, en nuestra medicina. Muchos antibióticos y fármacos curan ciertas infecciones pudiendo dañar, sin embargo, otros sistemas del organismo. Esto ocurre porque son fruto de investigaciones fragmentadas (en el espacio y también en el tiempo). Desde la modernidad del método científico, extirpamos muestras, las aislamos en laboratorio y enfocamos aquí todas las preguntas y todas las respuestas ...¿cómo son, sin embargo, de ajustadas o coherentes si en la Existencia no se dan sistemas aislados?

Encontramos, pues, una medicina sin sabiduría que más que curar, propiamente dicho, favorece la enfermedad crónica. Es verdad que salva vidas y evita que nos muramos de una "bronquitis" (por poner un ejemplo), pero la necesidad de esta intervención es cada vez más frecuente y hace que nuestros cuerpos ya no respondan por sí mismos y dependan de un suministro externo-químico casi continuo y permanente.

Más que alargar la "salud", pues, alargan la enfermedad para que no llegue a su consecuencia mortal (esto no es curar) y nos acostumbramos a seguir tratamientos medicinales crónicos físicos o psíquicos de manera normalizada y cada vez a más corta edad.

Hoy día el mal llamado sistema de Salud (quizás debería llamarsa Sistema de Enfermedad) se asienta sobre la premisa de la enfermedad por defecto. Se asienta en la premisa de organismos inapropiados e inadaptados. De ahí el temor constante a la enfermedad, de ahí los programas absolutamente desmesurados (desde mi opinión) de prevención, revisión y vacunación. En nuestro desarrollo debemos ir al médico por defecto, delegando todo conocimiento y toda responsabilidad de nuestra propia salud y cuerpo. Debemos ir al médico para comprobar y forzar algo que, de hecho, debería ser lo natural... estar sano. Sin embargo, no es, quizás, reprochable que un sistema de salud se preocupe tanto por nosotros. Visto desde la inocencia y la ingenuidad resulta hasta encomiable y entrañable ... lo realmente grave es que los cuentos de hadas siempre esconden brujas...

Hoy en día vamos a buscar el pan y vamos a la farmacia con la misma asiduidad lo que favorece una Industria que, seamos realistas, no tiene como fin la salud de los Humanos, sino los Beneficios económicos (el Mercado) siendo, pues, la enfermedad humana un medio para su fin (cosa bastante peligrosa). Nos hemos acostumbrado, mediante la propaganda, a tomar medicamentos a la mínima contrariedad sin cuestionarnos la eficacia real de éstos y perdiendo por completo toda la confianza en el poder re-generativo de nuestro propio organismo, siempre, claro está, que se le mima, se le deja de agredir y se sigue una vida saludable.

Pensamos que el ambiente natural es una trinchera de virus y bacterias (que son de gran importancia vital) al acecho para amenazarnos constantemente. Pensamos, pues, que por defecto, no gozamos de organismos eficientes por sí mismos, cuando es la vida que seguimos, a todos los niveles, la que no es "adaptativa", ni coherente, ni saludable.

Y así, aunque tenemos la creencia de que en nuestros tiempos disfrutamos de una tecnología médica avanzada y que tenemos mucha ventaja respecto de otros tiempos históricos u otras Culturas que consideramos atrasadas tecnológicamente, han surgido una lista interminable de enfermedades nuevas, muchas de ellas cancerígenas, siendo, ahora, toda una epidemia. La esterilidad, las alergias, las recaídas constantes, la debilidad y la fragilidad, tanto psíquica como física, son cada vez más frecuentes y a más corta edad. En vez de interesarnos en parar la agresión que lo provoca (condiciones de vida en perpetuo estrés, tóxicos psíquicos, tóxicos en los alimentos, tóxicos en los fármacos y las vacunas, tóxicos en el ambiente, tóxicos de las drogas, tóxicos dentro de casi todos los productos de uso rutinario, interferencias de ondas continuamente) dispensamos todos los recursos en las investigaciones médicas convencionales para que encuentren procedimientos "extirpadores, aniquiladores o de sustitución de piezas" vinculados siempre a drogas curativas o asistenciales y poder, así, continuar nuestro ritmo sistemático de vida mal-tratando nuestro cuerpo.

No subestimemos a las brujas del cuento, pues no podemos negar que esta realidad, la de la Enfermedad, es un medio muy importante y conveniente para fines de intereses económicos de gran magnitud.
¿Sería el Hombre autónomamente sano rentable? ¿Será por ello que las medicinas no curan? destapemos el velo de los brujos... las medicinas (como prácticamente todos los productos del mercado) no buscan dar soluciones reales sino garantizar la dependencia y asegurar medios (nosotros) para otros fines (el Mercado). Un fin que debe crear necesidades para alimentarse. Cuando el Ser humano sea el fin de su Ciencia y su Cultura, saltará lo que no ha andado en 13.000 años, mas si sigue por este camino... saltará, quizás, pero a la fosa del infortunio

Más de una vez me pregunto si no es éste el precio que tenemos que pagar. Una especie animal especista, cancerígena... ¿a caso pensábamos no sufrir las consecuencias de nuestra propia agresión?

Recordando las palabras del Jefe Seatle:

Todas las cosas están estrechamente unidas. Lo que le acaece a la Tierra también les acaece a los hijos de la Tierra.”

 

El Toro... símbolo de la Vergüenza ajena


Y es que, parece ser, tenemos arte para hacer de la soberbia ridícula algo serio y riguroso. Vemos cómo insignes y distinguid@s hombres y mujeres, políticamente correct@s y obedeciendo a las formas que marca el marketing político, aparentando relevancia personal, verborrea aprendida e intelectualismo barato, juegan a ser “políticos”... 
cuando no son más que juglares y títeres a sueldo de nuestro sudor y en manos de una agenda política transnacional vendida al mejor postor. Y así es “nuestra política”, cada vez más corrupta, cada vez más desacreditada, cada vez más sádica, tecnócrata y autoritaria.. una auténtica payasada...
Con esta guisa, debaten y debaten toda suerte de Suerte. Así nos va a los ciudadanos. Pero no sólo eso, discuten y deciden, también, sobre el derecho a la vida de todo ser vivo que no sea humano. Con delirios de grandeza nos creemos Dioses... y así nos va, claro. 
De la mimas forma, parce ser, tenemos arte para hacer de la soberbia ridícula, un héroe del Verdugo.




Sólo hay un fondo en todo esto, hablemos claro: Dinero y Poder. Muy pocos son realmente conscientes de la ingente cantidad de dinero que mueve la llamada vergonzante “Fiesta Nacional”... cuando atisbamos hasta dónde llega todo este “imperio taurino”, nos damos cuenta que más de un@ de ell@s vendería hasta su propia madre si fuese necesario.
Pero no todo está perdido (nunca). Hace nada entró en nuestro país la ley que pretende regular la utilización de animales en la experimentación. Se nos hace menester que hombres y mujeres, políticamente correct@s, obedeciendo a las formas que marca el marketing legislativo, aparentando relevancia personal, verborrea aprendida e intelectualismo barato, establezcan códigos legales que deberán ser discutidos y valorados por insignes y distinguid@s hombres y mujeres seri@s y políticamente correct@s. Necesitamos todo eso para “ser humanos” o, mejor dicho, para ser “humanitarios”. Estamos, pues,  de “enhorabuena” y ya tenemos “leyes humanas” que protegen a los animales no-humanos de la atrocidad y la tortura gratuita de la experimentación... algo es algo... cómo no (hay que ser optimistas y agradecid@s!).

Un@ no puede dejar de extrañarse cómo puede ser que salgan leyes reconociendo la ilegitimidad de la tortura para unos casos y sigan las Corridas y otros divertimentos a costa del sufrimiento y la tortura. No hay nada extraño. La regulación de la utilización animal para la experimentación no va a afectar al negocio que los utiliza porque éstos se adaptarán a las alternativas éticas e, incluso, podrían ganar clientes que antes rechazaban sus productos. Resulta altamente patético que tengamos que adaptarnos a procedimientos éticos sólo cuando la Ley nos obliga. Resulta altamente patético que no seamos éticos por defecto.
Sin embargo, algo tan evidentemente inmoral e ilegítimo como utilizar la tortura para divertirnos (ni para nada),de la misma forma que son ilegales las peleas de gallos o de perros, todavía siguen vigentes y lícitas en las corridas y similares. Siguen toda suerte de festejos crueles e indignantes. No hay nada extraño en ello... la razón del absurdo se encuentra, como siempre, en el Dinero y el Poder. Cuando la Razón se imponga, tarde o temprano, y la “Fiesta” caiga, aquí no hay alternativa... caerá consigo el gran Imperio que lleva detrás. Por supuesto, semejante augurio es también temido por los que llenan sus panzas y sus arcas a costa de semejante in-humanidad. Moverán sus hilos y sus artimañas, sus influencias y sus estrategias, su poder y su dinero, para evitar, a toda costa, semejante desenlace. No es nada extraño, pues, que sigan los “Ruedos rodando” a pesar de haber leyes ya que están regulando la tortura animal en la experimentación.
Pero ya reza el dicho “si ves las barbas del vecino cortar...” ¿Será por ello que se están moviendo ahora, con presteza, urgencia y maña para conseguir "La declaración del toro como bien de interés cultural en Catalunya"? (tiene gracia como llaman aquí al Dinero que mueve el Imperio taurino). Qué duda cabe que tal declaración podría suponer un muy buen escudo para “lidiar” con posibles leyes protectoras que amenacen el negocio y el Imperio de la “fiesta del Verdugo”.



Pero, en fin, mientras el Circo Humano, políticamente correcto, sigue su curso ...
siempre habrán Humanos que otorgan algo de significado a la palabra “Humano”.  ¿Necesitamos leyes para ser, simplemente, "humanos"?
 
Os invito a participar de la humanidad, tal cual,  de Christophe Thomas

Si atendéis a sus palabras llanas y vivenciales, auténticas, sin peluquerías, ni pedicuras, ni corbatas de marketing ... podemos hallar en ellas un testimonio desde la Inocencia de un niño que una vez se hizo una promesa. Nos hace ver cómo la realidad (falsa) de un Toro Bravo se velve rumiante y mansa como la del perro más fiel. Cómo aquéllos mismos que saltan eufóricos con la tortura del toro pidiendo su muerte, se horrorizarían, quizás, si fuese "su perro" quien "corriese esa suerte".

No hay nada, también, más humano que el arrepentimiento;

Jorge Ross, torero arrepentido
Hay que estar mentalmente enfermo o ser el lógico engendro de una ignorancia tenebrosa para disfrutar con la práctica de la crueldad; pero utilizar el instrumento de la retórica para que esa práctica perdure, convertida en un derecho humano, es el acto demoníaco por excelencia.Este acto llamado “rasgo cultural” es una barbaridad… que dolor más grande y sufrimiento injusto deben sentir los toros antes de morir y cómo la gente puede disfrutar de estos espectáculos de maltrato animal, que sólo sirven para un desorientado entretenimiento (in)humano.Realmente tengo la esperanza que este tipo de actos se terminen extinguiendo al igual que en su tiempo fueron, las luchas de gladiadores.
 
Ex torero “Chiquilin”
«Ahora no puedo ver un descabello y vuelvo la cara. Los animales sufren y le duelen las cosas. Los toros te miran y tienen cara de buena gente». ¿Hoy sería capaz de matar a un toro? «Ahora no. Tengo piedad de ellos». «Una vez me dio cosa matar a uno, por que el animalito era muy bueno. Me tenía en el suelo, me miró y no me quiso hacer nada». ¿Y esas cosas pasan? «A mí me pasó. Me miró y me dijo: «¿Qué hago? ¿Te mato?». «Yo he visto a toros llorar. El toro siente y, a la vejez, me ha dado sentimiento de los toros. Tengo una perra desde hace ocho años y me ha hecho cambiar con los animales. Yo, que he ido de cacería todos los días durante mucho tiempo, ahora soy incapaz de matar una mosca. El otro día un grillo me dio la guerra toda la noche, hasta que me levanté y lo encontré en la maceta. Lo miré y lo solté. Increible. Me ha pasado algo muy raro».

EMILIO SORIANO director del Colegio Público Antonio Díaz.
Me aficioné a los toros, siendo un niño, a través de la televisión. Entonces eran frecuentes las retrasmisiones de corridas, amenizadas por la magistral locución y erudición del inigualable maestro Matías Prat. En mi memoria quedaron los nombres y las faenas de los diestros Diego Puerta, Paco Camino, El Viti, Ordóñez, Palomo Linares, Curro Romero, El Cordobés, etc. He disfrutado con la belleza y el arte de una buena faena cuando el toro entra y el torero está acertado. A las plazas de toros fui en contadas ocasiones por razones económicas. Las últimas corridas las presencié en el coso de La Condomina: fueron festivales organizados a favor de la Asociación Española Contra el Cáncer.Llegó un momento en que decidí no ir más a la fiesta porque dejé de disfrutarla: cuestionado por el rechazo que mis hijos manifestaban hacia las corridas comencé a poner mi atención en el toro, en detrimento del buen hacer del torero. Paulatinamente fui tomando conciencia de que allí había un pobre animal que sufría terribles daños físicos para que nosotros nos divirtiésemos; sufrimiento que empieza en los chiqueros y culmina con una muerte atroz. (El profesor Salvador Hidalgo explicaba con detalle en su artículo ‘La vergüenza nacional’, publicado en estas mismas páginas, la tortura que se infringe al toro en cada lance de la corrida). Fui percibiendo lo bárbaro que es este festejo, y comencé a preguntarme cómo podíamos permanecer impasibles ante la brutal suerte de picadores, levantarnos alborozados de los asientos, aplaudiendo efusivamente, cuando un banderillero ensartaba al toro con puñales multicolores, cómo se podía jalear al maestro, por mucha belleza que tenga el toreo al natural, cuando incitaba con el capote a un animal agotado que no dejaba de manar sangre, o presenciar el sadismo de los pinchazos, estocada y descabello. Me interrogaba por qué toda la plaza saltaba alborozada ante tamaño sufrimiento; la contemplación del arte torero en una buena faena que exulta al espectador es la explicación. Pero ¿y el toro? ¿por qué no vemos el martirio que está padeciendo? La justificación que encontré fue que durante la corrida, inconscientemente, ‘cosificamos’ al animal, por esto no percibimos su dolor. Sólo interesa su bravura, y que entre al engaño del maestro para que pueda sacar a relucir lo mejor de su repertorio.Pero no podemos negar la realidad, asistimos al suplicio de un noble animal para divertimento nuestro. La apelación a que el toro ha nacido para morir en la plaza es una idea pretenciosa; si él pudiese elegir sabiendo lo que le espera en la lidia, no iría. No es razón argumentar que si las corridas desaparecieran descendería sensiblemente el número de toros nacidos, mejor así que someterlos a la crueldad de su destino final. Tampoco es válida la justificación del riesgo que asume el diestro de perder la vida en un combate de igual a igual, porque no lo es, y porque él elige libremente el peligro. Esgrimir que los quince minutos que permanece el toro en el ruedo es el precio a pagar por la privilegiada vida que se le proporciona en la dehesa, sonroja. El hecho de que hay mucho dinero y puestos de trabajo alrededor de las corridas, con ser cierto, no puede justificar la tortura a un animal por muy bravo que sea. Defender las corridas apelando al pensamiento de insignes filósofos humanistas, o al doctor Martin Luther King, defensor de los derechos humanos para toda raza y condición social es, cuando menos, una broma de mal gusto. Acudir a la tradición tampoco las justifica, las culturas cambian con el paso del tiempo dejando atrás prácticas reprobables. Algunos países ya han erradicado las corridas, otros ha suprimido la caza del zorro, las peleas entre animales, etc.Recientemente, con el fin de proteger la fiesta de los toros se han tomado decisiones políticas, algo precipitadas, declarándola Bien de Interés Cultural en algunas comunidades autónomas. Es cierto que en torno a ella se ha creado una cultura específica que se manifiesta en el vestuario, bordados, vocabulario, música, pintura, literatura, escultura… Sin embargo, es difícil defender como bien cultural un festejo que requiere el sufrimiento gratuito de un animal para que un profesional pueda demostrar su arte.Amable lector, no pertenezco a ningún colectivo antitaurino, pero creo necesaria una reflexión desapasionada de la cuestión. Este artículo es una aportación más al debate público que actualmente hay abierto en nuestro país. Vivimos en una sociedad cada vez más civilizada y garante del derecho de los animales, lo que implica no someterlos a sufrimientos innecesarios para esparcimiento nuestro.

Alvaro Múnera ex torero
No creo que en aquella época de equivocadas decisiones cuando hice parte del mundo taurino estuviese mentalmente enfermo, pero de lo que estoy absolutamente convencido es que sí era el lógico engendro de una ignorancia tenebrosa. Sabemos que para justificar su afición por las corridas, de retórica se arman hasta los dientes los amantes del coliseo romano moderno, le cuelgan a ese rito de sangre y muerte toda clase de arandelas, lentejuelas, labia pomposa y pasodobles, cuando la realidad de la mal llamada “fiesta” es clavar, clavar y enterrar hasta matar, cuanto elemento corto punzante se tenga a la mano en el cuerpo del inoncente animal, tan sensible al miedo y al dolor como usted, como su perro o como yo.


Miguel Angel Martinez ex aficionado , ahora coordinador de reportes de crueldad contra fauna doméstica
Antes de comenzar debo presentarme pues al decidir escribir sobre toros, es por que se perfectamente lo que digo. Fui aficionado a los toros desde los 10 años. Trabajé en una ganadería de toros bravos por 7 años. Participé de todas las labores que implica un lugar como éste. Colaboré directamente con los matadores de toros y rejoneadores, con subalternos, picadores y empresarios taurinos. Conozco bien este mundillo de la tauromaquia. Yo, que trabajé años para una ganadería, que estuve presente en los traslados a la plaza de toros, que vi lo que ocurre tras bambalinas, puedo, con conocimiento de causa, dar mi testimonio.
Una de las principales excusas para continuar con las corridas de toros es que algunos las consideran arte. Arte a costa del sufrimiento y maltrato que sufren los toros desde los primeros días de nacidos.
Cuando el toro nace, es separado de su madre a las pocas semamas. Las crías son encorraladas y alimentadas con anabólicos y esteroides para que se vuelvan más musculosos y así puedan cumplir con la presencia (características físicas) que exigen en las plazas donde se lidearán y morirán.
Son resgistrados con el escudo o emblema de la ganadería a la que pertenecen. Se les asigna cuando nacen un número que es de hasta 3 dígitos. Todos estos datos son registrados en un libro. Estos datos, son que llevarán durante su corta vida. Pero no crean que se les cuelga una placa…se les marcan los cuartos traseros con hierros al rojo vivo que se calientan en fogatas. Como menciono, tienen el hierro de la ganadería más el número que los distingue, que es hasta de 3 dígitos. Lo que ocurre es que se les marca (quema) por lo menos 4 veces, ¡con los hierros casi a punto de fundirse! No hay anestesia ni tranquilizante que mitigue el dolor de quien en ese momento, es apenás un animal de algunos meses de nacido. Los becerros literalmente, se retuercen de dolor. Pero no todo es malo según los ganaderos hasta les ponen sus polvitos para que cicatrice más rápido . Las quemaduras son de tercer grado, de otra forma el marcaje no se distinguiría a lo lejos.
De forma que así es como inicia el de esta tradición. ¿Qué les parece?




¿Es el Sensocentrismo un principio ético Universal?



Una pretensión de Universalidad precisa del vuelo hacia más allá de lo que un Humano pueda imaginar”.


Hay que ver cómo esgrimimos alegatos de pretensión universal con la ligereza de una mariposa, siendo nuestra imaginación pesada como el plomo. Defendamos lo que defendamos, seamos vegan@s o no lo seamos, abanderamos semejante concepto hacia nuestro campo de batalla sin haber, antes, imaginado lo inimaginable. Sin haber volado.

Como decía P. Sartre “estamos condenados a ser libres”, es decir, a ser Morales. Creo que estamos de acuerdo que no es lo mismo que los Humanos decidan lo que está Bien o Mal y fundamentar una moral en esta decisión relativa y conveniente, que encontrar qué es el Bien en sí mismo y fundamentar así, universalmente, la Moral de los Hombres.

Por suerte, no todo tenía que ser malo y los Humanos siempre han estado interesados en esta última búsqueda.

Sin embargo, preguntarnos por el Bien en sí mismo nos obliga a mirar más allá de lo que nuestros ojos puedan alcanzar a ver. Nos obliga a volar.



El Bien en sí mismo, Universal, no contempla el objeto en el cual recae una intención moral. Contempla la intención moral. Los principios que fundamentan la ética no contemplan, ni determinan el bien de una acción en función del objeto (ni bajo qué circunstancia) en el cual recae. De ahí que podamos hablar de un “Bien en sí mismo”.

Es por ello que muchas veces son vanas las discusiones sensoncentristas. ¿Limitamos el Bien universal a una idea antropocéntrica y etnocéntrica sobre qué seres merecen una consideración moral?¿Limitamos esa consideración a los seres sintientes del Universo?¿Damos por hecho que nuestra capacidad animal y humana de conciencia, de sentir dolor o placer, son universales?¿Por qué universalizamos el sensocentrismo entonces, dando por hecho que la vida no alcanza más de lo que podamos imaginar?

Como dijo Bloch, “nada es más humano que traspasar lo que existe”. Los principios fundamentales de la Ética van más allá. El Universo habla sólo de fines. De un “sin fin” de fines. Hacer de los Fines medios para sí constituye la Enfermedad (el Dolor de la Injusticia). Si es eso así, la especie humana en este Planeta es una Enfermedad. Si es eso así, tal cosa se refleja en nuestros días tanto en nuestra depredación innatural, innecesaria, gratuita e insana de animales no-humanos, tanto si a expreso pisamos una flor que interrumpe nuestro camino aunque no sufra por ello, tanto si pintamos nuestro cielo de gris aunque éste no respire o bombardeamos la misma Luna aunque sea ésta una piedra más en el Cielo de la noche. Todo ello refleja la misma falta. Sienta el objeto de la acción o no sienta.
 
Dejémosnos de pelearnos respecto a quién o quienes o qué o cómo o cuando o bajo qué circunstancias una acción moral está bien o mal, porque esta no es una cuestión relativa. La Universalidad precisa de nuestro ingenio para imaginar lo inimaginable, para ir más allá. ¿Hemos dejado de preguntarnos ya sobre el Bien en Sí mismo?

Pero no siempre fue así. Hubieron civilizaciones que vivieron como fines entre fines y fueron cazadores y recolectores...¿qué marca, pues, la diferencia?¿Comer carne o no comer carne... es esa la cuestión?¿Qué hemos perdido... o mejor dicho... qué es lo que nunca hemos tenido?


Nosotros somos una parte de la Tierra, y la Tierra es una parte de nosotros. Las olorosas flores son nuestras hermanas, el ciervo, el caballo, la gran águila, son nuestros hermanos. Las rocosas alturas, las suaves praderas, el cuerpo ardoroso del potro y del hombre, todos pertenecemos a la misma familia.



El hombre blanco trata a su madre, la Tierra, y a su hermano, el Cielo, como cosas que se pueden comprar y arrebatar (...) hambriento tragará la Tierra y no dejará nada, sólo un desierto.



Cuando el último Piel Roja de esta Tierra desaparezca y su recuerdo sea sólo la sombra de una nube sobre la pradera, todavía estará vivo el espíritu de mis antepasados ​​en estas orillas y en estos bosques, pues ellos amaban esta Tierra como ama el recién nacido el latido del corazón de su madre.”



¿Somos capaces de volar un Instante y vernos?¿Somos capaces de ver la Enfermedad?

 

 

Cantó a la Libertad

¿Es tan sólo una palabra?¿es tan sólo un término contractual de Derecho antropológico?¿es tan sólo la condición necesaria que permite la naturaleza moral?¿Es tan sólo humana?

A nada se le ha cantado tanto como a esta palabra. A nada, excepto al Amor. Y sin embargo...¿qué sabemos de ella?... Nada... ¿alguien la experimentó? Ni siquiera aquellos de corazón salvaje y aventurero que se jactan de volar sin ataduras, no se dan cuenta que lo hacen gracias a permanecer esclavos de ellos mismos.
Pero aquí nos encontramos, decidiendo no sólo nuestra Libertad o nuestra no-libertad, sino la del Universo entero. Nada es libre o deja de serlo a menos que así lo contrate nuestra tan preciada y loada palabra. La palabra tiene la Palabra. El Verbo se alza y engulle todo a su paso.
No hay quizás ilustración que más la represente que un ave saliendo de su jaula, pues volar sea quizás el gesto que más le hace justicia. Y, sin embargo, un pájaro vuela pero decimos que no es libre, porque no es persona para serlo o dejar de serlo. Y nos creemos libres de creernos que todo pájaro que vuela nos debe su libertad, pues somos nosotros los dueños de la Palabra y es la gestión y el trato de esa Deuda la que nos hace más o menos humanos.

Pero ellos que vuelan son dueños de surcar el Cielo, caer o levantarse, subir o bajar. Son dueños de vivir y de morir. Son dueños de cantar y de callar... a cada Instante. Son dueños de su Naturaleza tanto como la Naturaleza lo es de su Libertad. Son más dueños de sí, de lo que nosotros podríamos jamás llegar a soñar.
Pero no tienen Verbo. Sólo canto.

Si deseas su hígado fresco, despelléjalo y tómalo. Tienes el Don del Verbo y el de la Libertad que te hace moral, aunque quizás no conviene mucho recordarlo en este caso. Ahora, ya no nos interesa la Palabra, ahora apelamos a la Naturaleza del depredador y nos ahorramos cualquier duda.

Si deseas la compañía de su canto, cógelo y mételo en una caja porque tú tienes la Palabra.
Deléitate con su música desesperada y desnaturalizada e invita a tus vecinos a deleitarse contigo. Eres libre de hacerlo aunque, quizás, algún vecino no lo sea por tener que aguantarlo. Día tras día. Día tras día. Día tras día.
Deléitate con su revoloteo continuo estampado en el cielo de tus barrotes.
Deléitate con cada salto en los mismos bastones, una y otra vez.
Deléitate con el olor mugroso de las heces acumuladas.
Deléitate con el sonido de la No-vida.
Deléitate con el tacto del sufrimiento que no vuela hacia su Naturaleza.
Deléitate con la pena cuando muere su canto.
¿Quién va a deleitar tu corazón ahora?
No pasa nada. Coge el canto (Cantó) y mételo en una caja, porque tú tienes la Palabra...porque es lo único que tienes.




!Mamá¡ ¿Vuelve el “Panadero”?



Podemos decir sin miedo a equivocarnos que el “Dios Mercado”, como Fin, ha proporcionado al Ser Humano un Cetro a través del cual ha hecho de todo un Medio... incluso a su propia especie! 


Y es este hecho el que atenta contra las formas Naturales (Universales), y el que nos recluye en una continua y dañina contradicción; “la no-vida”.


Los absurdos que no queremos ver y que cada día son más evidentes, graves y de infinita ridiculez, conviven con nosotros integrándonos en ellos. Resultado: bien podríamos poner aquí múltiples consecuencias.. pero no hace falta... si un@ las quiere ver, sólo tiene que verlas.


El hecho que vivamos en una Sociedad Enferma, en cuerpo y alma, no se puede negar. Sin embargo, no se trata de eso exactamente. Es esta Sociedad en sí misma la Enfermedad (refiriéndome por “Sociedad” al sistema general de este Mundo “Civilizado”). Ingenu@s somos si pensamos que no acabaremos nosotr@s “Enferm@s” en/con ella.


Supongo que la fórmula fundamental se encuentra, simplemente, en poner las cosas en su sitio. El Mercado no puede ser el Fin (finalidad). El Mercado, en todo caso, debería ser un Medio por el cual el Ser humano, como Fin, se desarrolla a través del intercambio, asimismo, de fines.


Hoy día el Mercado explota todo lo que pueda explotarse. La Vida misma se explota en vez de vivirla. Y nosotr@s, integrados necesariamente en esas “formas” que nos permiten “vivir”, nos vemos “forzad@s” a participar, si existe cierta Conciencia de ese hecho, o participamos sin ser conscientes (ni querer serlo).


Sin embargo... no todo está perdido... pues se oyen “voces”, todavía no muy altas... pero empiezan a resonar tal que una ligera brisa. Voces que proponen apostar por la Ética, por "recuperar" ese Fin o ese Sentido (nunca encontrado).


Hoy, si investigamos, si decidimos abandonar la in-Conciencia, podremos ver que empieza a haber Oferta y Demanda que intenta desvincularse de ese “Todo Poderoso Mercado”, de ese “virtual” Fin (sin-sentido) ya que su sentido (su fin) radica, precisamente, en ser un medio operativo humano abstracto.


Ya podemos ver cómo desde un tiempo acá, empiezan a denunciarse las Empresas que Explotan, no sólo al Ser humano, sino también al Entorno causando graves Daños... es un comienzo esperanzador... pues quizás empezamos a poner los Fines en su sitio, es decir, en Todo, pues toda Singularidad es un Fin en sí misma y la violación de ese Principio es la Enfermedad.


Y desde esta nueva perspectiva, podemos encontrar por la Red una importante lista ya de emprendedores que empiezan a entender el mercado como un medio y no como fin. Exigen formas de obtención respetuosas exentas tanto de explotación Animal humana, como no-humana, como ambiental, un Planeta Vegano. Están empezando a desarrollarse investigaciones de mercado respecto a los recursos de proximidad. Y en caso de no ser de proximidad, se optan por programas de intercambio internacional e inter-cultural que garanticen un beneficio mutuo y no una Explotación .


¿Será por eso que quiere volver “el Panadero”?! (gracias a Scheila por la Información!)
Os animo a entrar en Forn Mallorquí si os gustaría participar en ello. Si queremos sólo tenemos que hacerlo.


Un caso cercano también a mi entorno se refleja en La Cooperativa de consumo responsable de Candela (gracias Scheila!)


Y en esta tienda, Ecotendencia en Barcelona


Y también podemos encontrar esta filosofía en la marca Mandacaru


Y también aquí...Ascension


Y en Som Energia ... mientras el 10% de las familias no han puesto la calefacción este Invierno por la crítica situación actual acompañada de una subida asfixiante de los precios (para ayudar). Subida que dicta un Señor Mercado al que le importa 3/4 si hay personas mayores, enferm@s y niñ@s dentro de ese 10%...(¿daños colaterales?).



Y tantos otros...


En fin, si de verdad hay una determinación... no es imposible...sólo es “empezar”.. o por lo menos a tenerlo en cuenta.
Quizás ya no estemos tan “forzados” a seguir viviendo un Absurdo, pues empiezan a haber alternativas que nos permitan hacer, entre todos, ya no un cambio... sino algo Nuevo por venir, sin Explotación (sea cual sea su objeto).


Estoy convencida que este comienzo aportará esa sensibilidad necesaria para darse cuenta que ningún Ser puede condenarse a “vivir como Medio”... sin caer en la Enfermedad.


Feliz Instante para lo Nuevo!


Una imagen vale más que mil palabras

Al ver esta ilustración me vino instantáneamente a la mente una curiosa anécdota que cita Valerio Máximo, según la cual un triste y meditabundo Pericles recibió la visita de su sobrino Alcibíades.

Éste le preguntó qué le perturbaba, a lo que Pericles contestó que, habiéndole encargado la ciudad edificar los Propíleos de la Acrópolis, había gastado tal cantidad de dinero que no sabía como rendir cuentas de su gestión. Entonces le dijo Alcibíades: 

"Búscate, pues, un medio de no tener que rendirlas”

Se trata de su ambicioso plan de construcción, la “Acrópolis de Pericles”, cuyos fondos públicos se sacaron del “tesoro de la Alianza” (¿por qué será que situaciones como esta no nos suena extraño?) Según Plutarco, Pericles estaba tan asustado por el juicio que no permitió a los antenienses hacer concesiones a los lacedemonios. Beloch también opina que Pericles trajo deliberadamente la guerra contra Esparta para proteger su posición política. 
¿Quién no conoce los discursos fúnebres de Pericles?






Un@ puede platicar y platicar hasta aburrir con las palabras (como es el caso de una servidora) intentando dar “razones vanas” o puede venir alguien como Pawel Kuczynski y, magistralmente, ilustrarlo y transmitirlo en un Instante. El Arte es lo que tiene.


Todas las Injusticias que han perseguido, persiguen y perseguirán al Ser Humano vienen por la misma causa... hacer de los Fines... Medios.


Es un "Modus Operandi" que tenemos ya inserto desde la “Cuna” de nuestra Civilización. Es un hollín corrosivo que se encuentra fuertemente incrustado en los Cimientos más profundos de nuestra Cultura en todas sus dimensiones. Tan profundo que somos incapaces de verlo... y si lo vemos... nos “rasgamos las vestiduras”, le ponemos un parche y seguimos “palante”. Porque “rasgarse las vestiduras” forma parte de esa Injusticia misma que nuestro Mundo fomenta..la Injusticia necesita a los héroes para seguir “viva”... y nosotros, que lamentamos tanta injusticia... somos esos “héroes”. 



 
Las contradicciones y los absurdos que Pawel ilustra forman parte de nuestro Mundo. Vivimos en ellas de manera consciente y permisiva... romper con ello, subir y salir del Muro, nos da más miedo que el miedo a nuestra propia oscuridad.


Y petrificados en esas "formas" de Cultura y Tradición 

vemos como:

Los Elementos son Medios para “Nos”... y el término en castellano “Medio Ambiente” resulta ser un magistral ejemplo que refleja ese “Hollín” que no vemos porque miramos a través de él...semejante violación nos ilustra contradicciones con las que “hemos aprendido a vivir”:


Los Animales-no humanos son Medios para “Nos”... difícil que no lo sean cuando "Dios así lo dicta"...





Los Animales humanos son Medios para “Nos”!?...por difícil que sea de creer (a no ser que tengamos “granjeros” y no los sepamos ver!)


 



¿Quién se atreve a romper el hechizo?¿quién se atreve a intentar vivir en el "Reino de los Fines..? ¿Crees que es imposible?...No lo es, sólo tienes que quererlo. Ahí puede que encontremos la diferencia entre Evolución (Emancipación) y Extinción..


Feliz Reflexión!

¡Vegan@! ufff ¿eso no es peligroso?


lo peligroso es la ignorancia de no querer ver

Cuando hablamos de Veganismo, en cuestión de nutrición, nos pasa por la cabeza siempre los mismos tópicos y preocupaciones, pero el caso es que una alimentación responsable (lleves la que lleves) garantiza una alimentación saludable. Estos tópicos respecto al Veganismo no son nada problemáticos a la que adquieres Conciencia y algunos conocimientos básicos de lo que te nutre. Si no se lleva una alimentación equilibrada, siempre habrán repercusiones de salud, tanto si eres vegan@ como si no lo eres. 

Hay muchos más problemas de desequilibrios de Salud en nuestra sociedad omnívora por despreocupación, irresponsabilidad y falta de Conciencia respecto a la Alimentación, que los que pudieran haber potencialmente por ser Vegan@ (que no los hay, si se efectúa correctamente, como todo). La Conciencia implícita en una postura como la del Veganismo conlleva, en la mayoría de los casos, esa responsabilidad y esa preocupación, por lo que no es extraño que los resultados estadísticos de buena salud favorezcan a la comunidad Vegetariana/Vegana. 

Es fácil ver como alguien se “escandaliza” con la idea del Veganismo (y su aplicación a los niñ@s) y no se escandaliza de la “comida basura” (colas, Mcs', altas dosis de glutamato, precocinados, excesos, carencias...) ofreciéndosela, además, a sus hijos como alimento sin ningún tipo de duda ni cuestionamiento.



Así pues, cuando mencionamos “Veganismo” a alguien que desconoce el tema, se alarma casi de manera automática por los siguientes tópicos (mencionaré los más comunes):


El calcio
La proteína
Omega 3 (ácido graso)
Hierro
La vitamina B12


Como ya ha salido en varias ocasiones, parece ser que la absorción de Calcio es superior si es de origen vegetal que animal, así que respecto a este mineral creo que no puede añadirse nada más. No es tanto tan importante la cantidad del nutriente en el alimento cuanto la absorción efectiva por parte del Organismo humano. Así pues, es posible y probable que los veganos sean las personas con menos problemas por falta de calcio. Nuestra cultura del placer cobra así un altísimo precio a las hembras de algunas especies de mamíferos. Lo banal de esa barbarie nos debería hacer reflexionar hasta qué punto somos “racionales”.


En cuanto a la proteína es harto sabido que las que no son de origen animal tienen inferior valor biológico (respecto a la eficiencia nutricional). Pero también puede contrarrestarse fácilmente. Las legumbres, los cereales, los frutos secos, las semillas y las verduras tienen un importante aporte proteico en mayor o menor medida, pero los vegan@s sabemos que no sólo debemos tener en cuenta la simple ingesta de estos alimentos. Para poder “completar la proteína” debemos combinar la ingesta de distintas fuentes vegetales en la misma comida (por ejemplo legumbres con cereales) y así, con la mezcla, aumentamos el valor biológico satisfactoriamente. Por ello, las hamburguesas vegetales no sólo tienen un alto aporte de proteínas, sino que éstas son de alto nivel biológico y nada que envidiar a las de otra procedencia no vegetal. Aquí podemos dar rienda suelta a las combinaciones (lentejas con arroz, “doriyakis” de alubias con harina de avena, arroz con germen de trigo, espinacas con levadura de cerveza y quinoa, ese “falafel” estupendo a base de garbanzos y pan rallado...)
 
La carencia de Omega 3, en realidad, resulta un problema en las dietas omnívoras de muchos niñ@s porque, normalmente, son reacios a comer pescado (su fuente más importante en esta alimentación). Por eso, la industria alimentaria lanza tantos productos con activos sintéticos de Omega 3 tan atractivos y artificiales. La alimentación vegana no tiene este inconveniente porque la introducción de frutos secos crudos y naturales en la dieta diaria está siempre presente (cantidad y calidad). Cuencos con todo tipo de frutos secos, crudos y naturales, siempre están disponibles en la mesa y tomarlos (siempre moderadamente) después de las comidas, alargándolas con buena cháchara familiar, es uno de los momentos más preciados. La Nuez es la “Reina del Omega 3”... estos hábitos hacen de los productos industriales con activos un absurdo (excepto en los casos de intolerancia).


La escasa absorción de Hierro de procedencia vegetal es fácilmente contrarrestada combinando la ingesta de alimentos con alto contenido férrico (las legumbres como las alubias, las lentejas, los garbanzos. Los frutos secos como la almendra y la avellana. Los cereales, sobretodo integrales, como la avena. Las hortalizas como la acelga, la espinaca y el perejil) con alimentos de importante aporte en Vitamina C (las bayas rojas, kiwi, pimiento rojo y verde, tomates, naranja, limón, brócoli, fresas, coles de Bruselas y melón).


Pensar que la procedencia de la B12 está en el consumo de carne animal no humana, es lo mismo que pensar que la procedencia de los diamantes está en la joyería. Lo que hacemos los veganos es obtenerlo en la “Mina”. Es tan simple como ingerir suplementos de B12 o algún alimento habitual enriquecido con B12 (por ejem. una Margarina vegetal) de esta manera l@s vegan@s estamos obteniendo B12 de la misma fuente que cualquier otro animal del planeta (los microorganismos) sin causar sufrimiento a ningún ser sensible ni provocar daños al medio ambiente. Si de algo nos preocupamos cuando hemos decidido ser-vegan@ es de obtener información sobre la B12.


Como veis, es más complicado superar estos tópicos y prejuicios que ser vegn@.

Eih!.. también lo podemos decir cantando!

 

Comer carne o no comerla, ¿es esa la cuestión?


Para los veganos,todos los animales somos terrícolas(!no sólo nosotros!) que compartimos este mundo y, como animales que somos también, nuestras cuestiones de conocimiento práctico (la Ética-Moral) no sólo deberían tratar las relaciones entres los seres humanos, sino también la relación de los seres humanos con el resto de los animales no humanos (y con su entorno también).

Y ahora diréis que, como animales, es natural que nos comamos otros animales. Aquí es donde tenemos que tener en cuenta nuestra naturaleza, ya que ésta es Moral. Los animales no humanos no son Morales y su conocimiento práctico viene dado por las variables de la Naturaleza. Están integrados en esas variables a través de sus instintos y actúan naturalmente de manera integrada y equilibrada, “saben” lo que tienen que hacer, experimentan con espontaneidad e inmediatez el flujo del Presente.
Nosotros no (aunque la cultura del Hombre pre-neolítico, como cazadores y recolectores que eran, también estuvo integrada en esas variables y, por tanto, podemos decir, que hubo un tiempo en el que la alimentación omnívora del Hombre era Natural).
Desde que el Hombre es un Ser creativo y fue capaz de “crear” su propia comida, tuvo la posibilidad de salir, en cierto sentido, de la contingencia de esas variables naturales y, en cierto sentido, de la cadena alimentaria natural (por eso los Humanos dicen que “están en la cúspide de la cadena alimenticia”, pero lo que realmente pasa, es que no están dentro!).

Con su inteligencia, comenzó a ser controlador de los procesos naturales (en lugar de estar controlados y regulados por ellos). El Hombre tuvo un “nuevo poder” mucho más importante y significativo del que nunca podría haber imaginado en esos momentos (comparable al desarrollo de la energía nuclear). ¿Os preguntáis por qué?

Pues porque, desde entonces, tenían al alcance la posibilidad de ser “Dominantes”.

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