La
diosa Marina
Lo
ilimitado de la singularidad. La fractalidad. A simple vista podría
resultar contradictorio pues ¿cómo podría ser algo singular e
ilimitado a la vez? ¿darse simultáneamente singularidad y
diversidad? ¿uno y todo?
Es
quizás una de las paradojas más básicas que engendra nuestra
filosofía.
La
comprensión de esta doble dimensión simultánea y fundamental de la
existencia requiere superar en lo posible la linealidad del
espacio-tiempo en la que nuestra mente está rígidamente acomodada.
Requiere, quizás, más de un ejercicio de un “no-pensar” para
“percibir”. Una percepción que proporciona cierta disposición a
la comprensión lógica posterior.
El
caso es que este Universo Conectado, tal como nos explica Haramain
(entre tantos y tantos otros), nos arroja a la indefinición misma
por excelencia ... si Todo es Uno abierto y Uno es Todo abierto
(entendiendo por abierto la fractalidad de lo inconcluso, lo
ilimitado, lo indeterminado)...¿qué es Uno y que qué es Todo? ¿qué
es Nada-Vacío?
Así,
cuando un Sujeto, una conciencia, pretende investigar la objetividad
absoluta (la Materia última) ... ¿cómo lograrlo si forma parte, a
través de un lazo sutil y profundo, de aquello que investiga, del Objeto?
No
puede lograrlo. Por ello, la incertidumbre de Heinsenberg refleja una
proporción inversa cuando en un nivel subatómico pretendemos
obsevar objetivamente el espacio-tiempo del fenómeno (la posición y
el instante):
Así,
la incertidumbre se encuentra en la longitud del paquete de ondas.
Cuanto más corto mayor serán las variaciones (indefiniciones) en
las longitudes de onda. Esto supone que cuanto más nos acercamos en
el espacio para ver la partícula, esto es, reducimos, comprimimos el
campo para observar mejor su posición, menos probabilidad hay de
hallarla en el instante y cuanto más nos alejamos para aumentar la
perspectiva del Instante en un campo más amplio (menos comprimido),
menos probabilidad hay de hallar su posición en el espacio...
Esta
incertidumbre no permite la objetividad absoluta. Sujeto y Objeto, en
un sutil nivel, no están “separados”... en un sutil nivel, todo
es uno y uno es todo.
Bien
pareciese que cuanto más nos acercamos para ver objetivamente la
realidad última, ésta más se aleja, más se difumina.
Esto
nos lo explica la Ciencia de finales del XX y principios del XXI.
Sin
embargo, Sabidurías ancestrales nos dicen que la realidad última
“no se ve”... se capta “no siendo” o siendo uno y todo a la
vez, es decir, no se puede comprender fuera de ella (puesto que en
este sutil nivel no hay sujeto/objeto). Tal comprensión sólo puede
llegar a través de la experimentación de esta doble dimensión
simultánea de la existencia.
Con el relato de la “Diosa Marina”, quise explicárselo a mis niñas (recogido en mi libro). Un placer compartirlo por si a alguien sirve:
Con el relato de la “Diosa Marina”, quise explicárselo a mis niñas (recogido en mi libro). Un placer compartirlo por si a alguien sirve:
La
Diosa Marina
¿Conocéis
a la Diosa Marina?
Quizás sí ... si habéis oído alguna vez como cantan las Olas a la luna, como bailan los Ríos por las colinas, como se peina el Lago en el espejo, como juega la Nieve, como vuela la Cascada hasta el Abismo, como llora la lluvia cuando sonríe, como duerme el Rocío sereno, como dibuja la Nube, como se esconde la Niebla …
Dicen que la Diosa Marina conocía todos los seres de su Sueño. Cada coral, cada plancton, cada pez, cada molusco, cada alga, cada piedra, cada musgo ... cada todo ... Estaba feliz por ello y esta plenitud hacía brillar su Mundo. Ella era el Mundo.
Sin embargo, un día se dio cuenta que no conocía las gotas de agua! ¿Como podía seguir siendo la Diosa Marina si no conocía cada gota de agua?!
Inmediatamente, quiso coger una gota y enmendar tan grande descuido ... pero, para su gran sorpresa, cuando creía tener una ... esta se desvanecía justo en el mismo momento. Lo intentó y lo intentó de nuevo. Una y otra vez. Sin descanso, sin tregua...
La
angustia fue engullendo su Corazón y la tristeza sumió su Mundo en
la sombra de lo que fue.
Un día, sumida en la aflicción de su fracaso, reparó en un viejo pescador de la Tribu del Norte que pescaba tranquilo y paciente. Le pareció encomiable tal temple. Aquel anciano barbudo y de grandes crines blancas le transmitió un pedacito de aquella Paz perdida y que ya no recordaba. Tan impresionada quedó que no pudo evitar hablar con él.
El Anciano no se perturbó al oírla y respondía a su conversación con amable semblante. La calidez de su voz alivió el dolor de la Diosa, pero la Sombra de su Manto delataba su pesar.
Le explicó, al final, la causa de su desgracia. El viejo pescador agrandó sus ojos y la miró entonces con infinita ternura. Dijo entonces;
¿Cómo
podría el Cielo de la Tierra coger una gota de azul?
¿Cómo
podría el Aire coger una gota de aliento?
¿Cómo
podría el Fuego coger una gota de su chispa?
¿Cómo podría la Diosa Marina coger una gota de agua?
Cáncer
Tuve
ocasión de asistir al Eco-forum que se celebró en mi ciudad a
finales del año pasado y tuve la oportunidad de escuchar la ponencia
de Josep Mª Mallarach (consultor ambiental y miembro de la Comisión
Mundial de Àreas Protegidas, de la Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza (UICN)). Su plática iba encaminada a
dar unas pinceladas de diagnosis sobre la situación verde en nuestra
urbe y alrededores. Sirviéndose de parámetros y terminología
actualizada, mencionó una palabra que resonó en lo más profundo de
mi ser y, debo confesar, que no pude evitar pensar “ves, si ya lo
decía yo” (desde la primera vez, no hace tanto, que tuve ocasión
de volar en avión y ver nuestras ciudades y pueblos desde las
nubes).
Al
referirse a la fragmentación de los espacios naturales por el Hombre
urbano (desde una perspectiva general y a nivel mundial) especificó
sus efectos en el medio ambiente, expresándolo a modo de analogía,
con el término: “Cáncer”.
Un
elemento del conjunto que se desintegra de él (un conjunto que es un
fin de fines) haciendo de todo fin a su alcance medios para sí, se
excluye de su sistema natural de regulación y equilibrio para
explotarlo, absorberlo, exprimirlo, comérselo, invadirlo y lo que
pueda imaginar.
Esta "Libertad", esta
"exclusión" (desde que somos agricultores y ganaderos) de
la contingencia de las variables naturales que van en función de la
necesidad del equilibrio natural, nos ha dado la posibilidad de
favorecer nuestra necesidad cultural en detrimento de cualquier otra. Un lista de necesidades que
hemos ido alargando, gracias a nuestra capacidad creativa, hasta
límites absurdos. Y así, hemos salido (nos hemos liberado) de esta
necesidad severa del Orden natural, para convertirnos en auténticos
siervos de la necesidad de "crear necesidades". Es curioso
cómo, en vez de aprender a gestionar esta nuestra libertad, hemos
acabado siendo esclavos absolutos de nosotros mismos y de nuestros
Sistemas. Y, mientras, aún podemos escuchar el eco de aquellas consignas
revolucionarias, entusiastas y orgullosas, de aquellos valientes
humanistas renacentistas que, aún a riesgo de su propia vida,
desafiaron la Voluntad implacable de la Divina Providencia y se
atrevieron a gritar y enaltecer esta condición indeterminada del
Hombre. Esta libertad nuestra.
Condición
que le hacía extraordinario e ilimitado. Condición que hacía
posible que pudiera decidir hacer de sí mismo aquello que su
imaginación y voluntad deseara ... pues bien ... así hemos
decidido. Es cierto que el límite de la imaginación y la Libertad
no entiende de paradojas ... nos quedaremos, pues, perplejos ante
semejante triste patetismo.
Desde
esta perspectiva de exclusión (de libertad), te das cuenta que no hemos sabido (ni
sabemos) cómo intervenir respecto a este orden natural. No sabemos
cómo podríamos hacernos un lugar dentro de él. Es decir, o bien
deberíamos estar "dentro-integrados", o bien del todo
fuera para no romper un equilibrio que supera nuestra sabiduría.
Probablemente, lo que deberemos acabar haciendo es adquirir esa sabiduría que nos haga "Maestros" de verdad.
Volver atrás y
tener una Cultura del todo integrada en el orden natural (nomadismo y
recolección) es del todo
imposible. Somos una Especie fuera de control y masificada, hace
tiempo ya pasamos el punto de no retorno y sería ya imposible para
la Tierra poder re-absorbernos dentro de su Orden. Significaría,
también, en gran medida, renunciar a nuestro potencial de capacidad
creativa (y ¿cómo evitar que una semilla llegue a ser un gran
roble?).
El problema no está en nuestro Poder creativo, sino en cómo lo usamos, en nuestra actitud ante esta Fuerza.
El problema no está en nuestra capacidad y potencial para hacer crecer una zanahoria donde no habría nunca crecido o para llegar a clonar la vida misma o manipular los genes o manipular la energía nuclear (¿imaginamos a un niño pequeño haciendo una crema flameada?). El poder científico no es el problema, forma parte de nosotros mismos y tal como crece un árbol, nosotros no podemos dejar de crear/destruir o descubrir.
El problema es que hemos desvinculado totalmente esta capacidad, esta Fuerza, de la sabiduría. Hemos hecho Ciencia y Cultura de manera fragmentaria y bajo intereses particulares ajenos, incluso, a nosotros mismos.
Esto queda en evidencia, por ejemplo, en nuestra medicina. Muchos antibióticos y fármacos curan ciertas infecciones pudiendo dañar, sin embargo, otros sistemas del organismo. Esto ocurre porque son fruto de investigaciones fragmentadas (en el espacio y también en el tiempo). Desde la modernidad del método científico, extirpamos muestras, las aislamos en laboratorio y enfocamos aquí todas las preguntas y todas las respuestas ...¿cómo son, sin embargo, de ajustadas o coherentes si en la Existencia no se dan sistemas aislados?
Encontramos,
pues, una medicina sin sabiduría que más que curar, propiamente
dicho, favorece la enfermedad crónica. Es verdad que salva vidas y
evita que nos muramos de una "bronquitis" (por poner un
ejemplo), pero la necesidad de esta intervención es cada vez más
frecuente y hace que nuestros cuerpos ya no respondan por sí mismos
y dependan de un suministro externo-químico casi continuo y
permanente.
Más
que alargar la "salud", pues, alargan la enfermedad para que no llegue a
su consecuencia mortal (esto no es curar) y nos acostumbramos a
seguir tratamientos medicinales crónicos físicos o psíquicos de
manera normalizada y cada vez a más corta edad.
Hoy día el mal llamado sistema de Salud (quizás debería llamarsa Sistema de Enfermedad) se asienta sobre la premisa de la enfermedad por defecto. Se asienta en la premisa de organismos inapropiados e inadaptados. De ahí el temor constante a la enfermedad, de ahí los programas absolutamente desmesurados (desde mi opinión) de prevención, revisión y vacunación. En nuestro desarrollo debemos ir al médico por defecto, delegando todo conocimiento y toda responsabilidad de nuestra propia salud y cuerpo. Debemos ir al médico para comprobar y forzar algo que, de hecho, debería ser lo natural... estar sano. Sin embargo, no es, quizás, reprochable que un sistema de salud se preocupe tanto por nosotros. Visto desde la inocencia y la ingenuidad resulta hasta encomiable y entrañable ... lo realmente grave es que los cuentos de hadas siempre esconden brujas...
Hoy
en día vamos a buscar el pan y vamos a la farmacia con la misma
asiduidad lo que favorece una Industria que, seamos realistas, no
tiene como fin la salud de los Humanos, sino los Beneficios económicos
(el Mercado) siendo, pues, la enfermedad humana un medio para su fin
(cosa bastante peligrosa). Nos hemos acostumbrado, mediante la
propaganda, a tomar medicamentos a la mínima contrariedad sin
cuestionarnos la eficacia real de éstos y perdiendo por completo
toda la confianza en el poder re-generativo de nuestro propio
organismo, siempre, claro está, que se le mima, se le deja
de agredir y se sigue una vida saludable.
Pensamos
que el ambiente natural es una trinchera de virus y bacterias (que
son de gran importancia vital) al acecho para amenazarnos
constantemente. Pensamos, pues, que por defecto, no gozamos de
organismos eficientes por sí mismos, cuando es la vida que seguimos,
a todos los niveles, la que no es "adaptativa", ni
coherente, ni saludable.
Y
así, aunque tenemos la creencia de que en nuestros tiempos
disfrutamos de una tecnología médica avanzada y que tenemos mucha
ventaja respecto de otros tiempos históricos u otras Culturas que
consideramos atrasadas tecnológicamente, han surgido una lista
interminable de enfermedades nuevas, muchas de ellas cancerígenas,
siendo, ahora, toda una epidemia. La esterilidad, las alergias, las
recaídas constantes, la debilidad y la fragilidad, tanto psíquica
como física, son cada vez más frecuentes y a más corta edad. En
vez de interesarnos en parar la agresión que lo provoca (condiciones
de vida en perpetuo estrés, tóxicos psíquicos, tóxicos en los
alimentos, tóxicos en los fármacos y las vacunas, tóxicos en el
ambiente, tóxicos de las drogas, tóxicos dentro de casi todos los
productos de uso rutinario, interferencias de ondas continuamente)
dispensamos todos los recursos en las investigaciones médicas
convencionales para que encuentren procedimientos "extirpadores,
aniquiladores o de sustitución de piezas" vinculados siempre a
drogas curativas o asistenciales y poder, así, continuar nuestro
ritmo sistemático de vida mal-tratando nuestro cuerpo.
No
subestimemos a las brujas del cuento, pues no podemos negar que esta
realidad, la de la Enfermedad, es un medio muy importante y conveniente para fines de
intereses económicos de gran magnitud.
¿Sería
el Hombre autónomamente sano rentable? ¿Será por ello que las medicinas no curan? destapemos el velo de los brujos... las medicinas (como prácticamente todos los productos del mercado) no buscan dar soluciones reales sino garantizar la dependencia y asegurar medios
(nosotros) para otros fines (el Mercado). Un fin que debe crear necesidades para alimentarse. Cuando el Ser humano sea el fin de su
Ciencia y su Cultura, saltará lo que no ha andado en 13.000 años,
mas si sigue por este camino... saltará, quizás, pero a la fosa del
infortunio
Más
de una vez me pregunto si no es éste el precio que tenemos que pagar.
Una especie animal especista, cancerígena... ¿a caso pensábamos no
sufrir las consecuencias de nuestra propia agresión?
Recordando
las palabras del Jefe Seatle:
“Todas
las cosas están estrechamente unidas. Lo que le acaece a la Tierra
también les acaece a los hijos de la Tierra.”
El Toro... símbolo de la Vergüenza ajena
Y
es que, parece ser, tenemos arte para hacer de la soberbia
ridícula algo serio y riguroso. Vemos cómo insignes y distinguid@s
hombres y mujeres, políticamente correct@s y obedeciendo a las formas que
marca el marketing político, aparentando relevancia personal,
verborrea aprendida e intelectualismo barato, juegan a ser
“políticos”...
cuando no son más que juglares y títeres a sueldo
de nuestro sudor y en manos de una agenda política transnacional
vendida al mejor postor. Y así es “nuestra política”, cada vez
más corrupta, cada vez más desacreditada, cada vez más sádica,
tecnócrata y autoritaria.. una auténtica payasada...
Con
esta guisa, debaten y debaten toda suerte de Suerte. Así nos va a
los ciudadanos. Pero no sólo eso, discuten y deciden, también, sobre el derecho a la vida de todo ser vivo que no sea humano. Con
delirios de grandeza nos creemos Dioses... y así nos va, claro.
De
la mimas forma, parce ser, tenemos arte para hacer de la soberbia ridícula, un
héroe del Verdugo.
Sólo
hay un fondo en todo esto, hablemos claro: Dinero y Poder. Muy pocos
son realmente conscientes de la ingente cantidad de dinero que mueve
la llamada vergonzante “Fiesta Nacional”... cuando atisbamos
hasta dónde llega todo este “imperio taurino”, nos damos cuenta
que más de un@ de ell@s vendería hasta su propia madre si fuese
necesario.
Pero
no todo está perdido (nunca). Hace nada entró en nuestro país la ley que pretende regular la utilización de animales en la
experimentación. Se nos hace menester que hombres y mujeres,
políticamente correct@s, obedeciendo a las formas que marca el
marketing legislativo, aparentando relevancia personal, verborrea
aprendida e intelectualismo barato, establezcan códigos legales que
deberán ser discutidos y valorados por insignes y distinguid@s
hombres y mujeres seri@s y políticamente correct@s. Necesitamos todo eso para “ser humanos” o,
mejor dicho, para ser “humanitarios”. Estamos, pues, de “enhorabuena”
y ya tenemos “leyes humanas” que protegen a los animales
no-humanos de la atrocidad y la tortura gratuita de la
experimentación... algo es algo... cómo no (hay que ser optimistas
y agradecid@s!).
Un@
no puede dejar de extrañarse cómo puede ser que salgan leyes
reconociendo la ilegitimidad de la tortura para unos casos y sigan
las Corridas y otros divertimentos a costa del sufrimiento y la tortura. No hay nada extraño. La regulación de la utilización animal para la experimentación
no va a afectar al negocio que los utiliza porque éstos se adaptarán
a las alternativas éticas e, incluso, podrían ganar clientes que
antes rechazaban sus productos. Resulta altamente patético que tengamos que adaptarnos a procedimientos
éticos sólo cuando la Ley nos obliga. Resulta altamente patético
que no seamos éticos por defecto.
Sin
embargo, algo tan evidentemente inmoral e ilegítimo como utilizar
la tortura para divertirnos (ni para nada),de la misma forma que son
ilegales las peleas de gallos o de perros, todavía siguen vigentes y
lícitas en las corridas y similares. Siguen toda suerte de festejos crueles e indignantes. No hay
nada extraño en ello... la razón del absurdo se encuentra, como
siempre, en el Dinero y el Poder. Cuando la Razón se imponga, tarde
o temprano, y la “Fiesta” caiga, aquí no hay alternativa...
caerá consigo el gran Imperio que lleva detrás. Por supuesto,
semejante augurio es también temido por los que llenan sus panzas y
sus arcas a costa de semejante in-humanidad. Moverán sus hilos y sus
artimañas, sus influencias y sus estrategias, su poder y su dinero,
para evitar, a toda costa, semejante desenlace. No es nada extraño,
pues, que sigan los “Ruedos rodando” a pesar de haber leyes ya que están regulando la tortura animal en la experimentación.
Pero
ya reza el dicho “si ves las barbas del vecino cortar...” ¿Será
por ello que se están moviendo ahora, con presteza, urgencia y maña
para conseguir "La declaración del toro como bien de interés cultural en Catalunya"? (tiene gracia como llaman aquí al Dinero que mueve el
Imperio taurino). Qué duda cabe que tal declaración podría suponer
un muy buen escudo para “lidiar” con posibles leyes protectoras
que amenacen el negocio y el Imperio de la “fiesta del Verdugo”.
Pero,
en fin, mientras el Circo Humano, políticamente correcto, sigue su
curso ...
siempre habrán Humanos que otorgan algo de significado a la
palabra “Humano”. ¿Necesitamos leyes para ser, simplemente, "humanos"?
Os
invito a participar de la humanidad, tal cual, de Christophe Thomas
Si
atendéis a sus palabras llanas y vivenciales, auténticas, sin
peluquerías, ni pedicuras, ni corbatas de marketing ... podemos
hallar en ellas un testimonio desde la Inocencia de un niño que una vez se hizo una promesa. Nos hace ver cómo la realidad (falsa) de un Toro Bravo se velve rumiante y mansa como la del perro más fiel. Cómo aquéllos mismos que saltan eufóricos con la tortura del toro pidiendo su muerte, se horrorizarían, quizás, si fuese "su perro" quien "corriese esa suerte".
No hay nada, también, más humano que el arrepentimiento;
Jorge
Ross, torero arrepentido
Hay que estar mentalmente enfermo o ser el lógico engendro de una
ignorancia tenebrosa para disfrutar con la práctica de la crueldad;
pero utilizar el instrumento de la retórica para que esa práctica
perdure, convertida en un derecho humano, es el acto demoníaco por
excelencia.Este acto llamado “rasgo cultural” es una barbaridad…
que dolor más grande y sufrimiento injusto deben sentir los toros
antes de morir y cómo la gente puede disfrutar de estos espectáculos
de maltrato animal, que sólo sirven para un desorientado
entretenimiento (in)humano.Realmente tengo la esperanza que este tipo
de actos se terminen extinguiendo al igual que en su tiempo fueron,
las luchas de gladiadores.
Ex
torero “Chiquilin”
«Ahora no puedo ver un descabello y vuelvo la cara. Los animales
sufren y le duelen las cosas. Los toros te miran y tienen cara de
buena gente». ¿Hoy sería capaz de matar a un toro? «Ahora no.
Tengo piedad de ellos». «Una vez me dio cosa matar a uno, por que
el animalito era muy bueno. Me tenía en el suelo, me miró y no me
quiso hacer nada». ¿Y esas cosas pasan? «A mí me pasó. Me miró
y me dijo: «¿Qué hago? ¿Te mato?». «Yo he visto a toros llorar.
El toro siente y, a la vejez, me ha dado sentimiento de los toros.
Tengo una perra desde hace ocho años y me ha hecho cambiar con los
animales. Yo, que he ido de cacería todos los días durante mucho
tiempo, ahora soy incapaz de matar una mosca. El otro día un grillo
me dio la guerra toda la noche, hasta que me levanté y lo encontré
en la maceta. Lo miré y lo solté. Increible. Me ha pasado algo muy
raro».
EMILIO
SORIANO director del Colegio Público Antonio
Díaz.
Me aficioné a los toros, siendo un niño, a través de la
televisión. Entonces eran frecuentes las retrasmisiones de corridas,
amenizadas por la magistral locución y erudición del inigualable
maestro Matías Prat. En mi memoria quedaron los nombres y las faenas
de los diestros Diego Puerta, Paco Camino, El Viti, Ordóñez, Palomo
Linares, Curro Romero, El Cordobés, etc. He disfrutado con la
belleza y el arte de una buena faena cuando el toro entra y el torero
está acertado. A las plazas de toros fui en contadas ocasiones por
razones económicas. Las últimas corridas las presencié en el coso
de La Condomina: fueron festivales organizados a favor de la
Asociación Española Contra el Cáncer.Llegó un momento en que
decidí no ir más a la fiesta porque dejé de disfrutarla:
cuestionado por el rechazo que mis hijos manifestaban hacia las
corridas comencé a poner mi atención en el toro, en detrimento del
buen hacer del torero. Paulatinamente fui tomando conciencia de que
allí había un pobre animal que sufría terribles daños físicos
para que nosotros nos divirtiésemos; sufrimiento que empieza en los
chiqueros y culmina con una muerte atroz. (El profesor Salvador
Hidalgo explicaba con detalle en su artículo ‘La vergüenza
nacional’, publicado en estas mismas páginas, la tortura que se
infringe al toro en cada lance de la corrida). Fui percibiendo lo
bárbaro que es este festejo, y comencé a preguntarme cómo podíamos
permanecer impasibles ante la brutal suerte de picadores, levantarnos
alborozados de los asientos, aplaudiendo efusivamente, cuando un
banderillero ensartaba al toro con puñales multicolores, cómo se
podía jalear al maestro, por mucha belleza que tenga el toreo al
natural, cuando incitaba con el capote a un animal agotado que no
dejaba de manar sangre, o presenciar el sadismo de los pinchazos,
estocada y descabello. Me interrogaba por qué toda la plaza saltaba
alborozada ante tamaño sufrimiento; la contemplación del arte
torero en una buena faena que exulta al espectador es la explicación.
Pero ¿y el toro? ¿por qué no vemos el martirio que está
padeciendo? La justificación que encontré fue que durante la
corrida, inconscientemente, ‘cosificamos’ al animal, por esto no
percibimos su dolor. Sólo interesa su bravura, y que entre al engaño
del maestro para que pueda sacar a relucir lo mejor de su
repertorio.Pero no podemos negar la realidad, asistimos al suplicio
de un noble animal para divertimento nuestro. La apelación a que el
toro ha nacido para morir en la plaza es una idea pretenciosa; si él
pudiese elegir sabiendo lo que le espera en la lidia, no iría. No es
razón argumentar que si las corridas desaparecieran descendería
sensiblemente el número de toros nacidos, mejor así que someterlos
a la crueldad de su destino final. Tampoco es válida la
justificación del riesgo que asume el diestro de perder la vida en
un combate de igual a igual, porque no lo es, y porque él elige
libremente el peligro. Esgrimir que los quince minutos que permanece
el toro en el ruedo es el precio a pagar por la privilegiada vida que
se le proporciona en la dehesa, sonroja. El hecho de que hay mucho
dinero y puestos de trabajo alrededor de las corridas, con ser
cierto, no puede justificar la tortura a un animal por muy bravo que
sea. Defender las corridas apelando al pensamiento de insignes
filósofos humanistas, o al doctor Martin Luther King, defensor de
los derechos humanos para toda raza y condición social es, cuando
menos, una broma de mal gusto. Acudir a la tradición tampoco las
justifica, las culturas cambian con el paso del tiempo dejando atrás
prácticas reprobables. Algunos países ya han erradicado las
corridas, otros ha suprimido la caza del zorro, las peleas entre
animales, etc.Recientemente, con el fin de proteger la fiesta de los
toros se han tomado decisiones políticas, algo precipitadas,
declarándola Bien de Interés Cultural en algunas comunidades
autónomas. Es cierto que en torno a ella se ha creado una cultura
específica que se manifiesta en el vestuario, bordados, vocabulario,
música, pintura, literatura, escultura… Sin embargo, es difícil
defender como bien cultural un festejo que requiere el sufrimiento
gratuito de un animal para que un profesional pueda demostrar su
arte.Amable lector, no pertenezco a ningún colectivo antitaurino,
pero creo necesaria una reflexión desapasionada de la cuestión.
Este artículo es una aportación más al debate público que
actualmente hay abierto en nuestro país. Vivimos en una sociedad
cada vez más civilizada y garante del derecho de los animales, lo
que implica no someterlos a sufrimientos innecesarios para
esparcimiento nuestro.
Alvaro
Múnera ex torero
No creo que en aquella época de equivocadas decisiones cuando
hice parte del mundo taurino estuviese mentalmente enfermo, pero de
lo que estoy absolutamente convencido es que sí era el lógico
engendro de una ignorancia tenebrosa. Sabemos que para justificar su
afición por las corridas, de retórica se arman hasta los dientes
los amantes del coliseo romano moderno, le cuelgan a ese rito de
sangre y muerte toda clase de arandelas, lentejuelas, labia pomposa y
pasodobles, cuando la realidad de la mal llamada “fiesta” es
clavar, clavar y enterrar hasta matar, cuanto elemento corto punzante
se tenga a la mano en el cuerpo del inoncente animal, tan sensible
al miedo y al dolor como usted, como su perro o como yo.
Miguel
Angel Martinez ex aficionado , ahora coordinador de reportes de
crueldad contra fauna doméstica
Antes de comenzar debo presentarme pues al decidir escribir sobre
toros, es por que se perfectamente lo que digo. Fui aficionado a los
toros desde los 10 años. Trabajé en una ganadería de toros bravos
por 7 años. Participé de todas las labores que implica un lugar
como éste. Colaboré directamente con los matadores de toros y
rejoneadores, con subalternos, picadores y empresarios taurinos.
Conozco bien este mundillo de la tauromaquia. Yo, que trabajé años
para una ganadería, que estuve presente en los traslados a la plaza
de toros, que vi lo que ocurre tras bambalinas, puedo, con
conocimiento de causa, dar mi testimonio.
Una de las principales excusas para continuar con las corridas de
toros es que algunos las consideran arte. Arte a costa del
sufrimiento y maltrato que sufren los toros desde los primeros días
de nacidos.
Cuando el toro nace, es separado de su madre a las pocas semamas.
Las crías son encorraladas y alimentadas con anabólicos y
esteroides para que se vuelvan más musculosos y así puedan cumplir
con la presencia (características físicas) que exigen en las plazas
donde se lidearán y morirán.
Son resgistrados con el escudo o emblema de la ganadería a la que
pertenecen. Se les asigna cuando nacen un número que es de hasta 3
dígitos. Todos estos datos son registrados en un libro. Estos datos,
son que llevarán durante su corta vida. Pero no crean que se les
cuelga una placa…se les marcan los cuartos traseros con hierros al
rojo vivo que se calientan en fogatas. Como menciono, tienen el
hierro de la ganadería más el número que los distingue, que es
hasta de 3 dígitos. Lo que ocurre es que se les marca (quema) por lo
menos 4 veces, ¡con los hierros casi a punto de fundirse! No hay
anestesia ni tranquilizante que mitigue el dolor de quien en ese
momento, es apenás un animal de algunos meses de nacido. Los
becerros literalmente, se retuercen de dolor. Pero no todo es malo
según los ganaderos hasta les ponen sus polvitos para que cicatrice
más rápido . Las quemaduras son de tercer grado, de otra forma el
marcaje no se distinguiría a lo lejos.
De forma que así es como inicia el de esta tradición. ¿Qué les
parece?
¿Es el Sensocentrismo un principio ético Universal?
“Una
pretensión de Universalidad precisa del vuelo hacia más allá de lo
que un Humano pueda imaginar”.
Hay
que ver cómo esgrimimos alegatos de pretensión universal con la
ligereza de una mariposa, siendo nuestra imaginación pesada como el
plomo. Defendamos lo que defendamos, seamos vegan@s o no lo seamos,
abanderamos semejante concepto hacia nuestro campo de batalla sin
haber, antes, imaginado lo inimaginable. Sin haber volado.
Como
decía P. Sartre “estamos condenados a ser libres”, es decir, a
ser Morales. Creo que estamos de acuerdo que no es lo mismo que los
Humanos decidan lo que está Bien o Mal y fundamentar una moral en
esta decisión relativa y conveniente, que encontrar qué es el Bien
en sí mismo y fundamentar así, universalmente, la Moral de los
Hombres.
Por
suerte, no todo tenía que ser malo y los Humanos siempre han estado
interesados en esta última búsqueda.
Sin
embargo, preguntarnos por el Bien en sí mismo nos obliga a mirar más
allá de lo que nuestros ojos puedan alcanzar a ver. Nos obliga a
volar.
El
Bien en sí mismo, Universal, no contempla el objeto en el cual
recae una intención moral. Contempla la intención moral. Los principios que fundamentan la ética
no contemplan, ni determinan el bien de una acción en función del
objeto (ni bajo qué circunstancia) en el cual recae. De ahí que
podamos hablar de un “Bien en sí mismo”.
Es
por ello que muchas veces son vanas las discusiones sensoncentristas.
¿Limitamos el Bien universal a una idea antropocéntrica y
etnocéntrica sobre qué seres merecen una consideración
moral?¿Limitamos esa consideración a los seres sintientes del
Universo?¿Damos por hecho que nuestra capacidad animal y humana de
conciencia, de sentir dolor o placer, son universales?¿Por qué
universalizamos el sensocentrismo entonces, dando por hecho que la
vida no alcanza más de lo que podamos imaginar?
Como
dijo Bloch, “nada es más humano que traspasar lo que existe”.
Los principios fundamentales de la Ética van más allá. El Universo
habla sólo de fines. De un “sin fin” de fines. Hacer de los
Fines medios para sí constituye la Enfermedad (el Dolor de la
Injusticia). Si es eso así, la especie humana en este Planeta es una
Enfermedad. Si es eso así, tal cosa se refleja en nuestros días
tanto en nuestra depredación innatural, innecesaria, gratuita e
insana de animales no-humanos, tanto si a expreso pisamos una flor
que interrumpe nuestro camino aunque no sufra por ello, tanto si
pintamos nuestro cielo de gris aunque éste no respire o
bombardeamos la misma Luna aunque sea ésta una piedra más en el Cielo de
la noche. Todo ello refleja la misma falta. Sienta el objeto de la acción o no sienta.
Dejémosnos
de pelearnos respecto a quién o quienes o qué o cómo o cuando o
bajo qué circunstancias una acción moral está bien o mal, porque
esta no es una cuestión relativa. La Universalidad precisa de
nuestro ingenio para imaginar lo inimaginable, para ir más allá.
¿Hemos dejado de preguntarnos ya sobre el Bien en Sí mismo?
Pero
no siempre fue así. Hubieron civilizaciones que vivieron como fines
entre fines y fueron cazadores y recolectores...¿qué marca, pues,
la diferencia?¿Comer carne o no comer carne... es esa la
cuestión?¿Qué hemos perdido... o mejor dicho... qué es lo que
nunca hemos tenido?
“Nosotros
somos una parte de la Tierra, y la Tierra es una parte de nosotros.
Las olorosas flores son nuestras hermanas, el ciervo, el caballo, la
gran águila, son nuestros hermanos. Las rocosas alturas, las suaves
praderas, el cuerpo ardoroso del potro y del hombre, todos
pertenecemos a la misma familia.
El
hombre blanco trata a su madre, la Tierra, y a su hermano, el Cielo,
como cosas que se pueden comprar y arrebatar (...) hambriento tragará
la Tierra y no dejará nada, sólo un desierto.
Cuando
el último Piel Roja de esta Tierra desaparezca y su recuerdo sea
sólo la sombra de una nube sobre la pradera, todavía estará vivo
el espíritu de mis antepasados en estas orillas y en estos
bosques, pues ellos amaban esta Tierra como ama el recién nacido el
latido del corazón de su madre.”
¿Somos
capaces de volar un Instante y vernos?¿Somos capaces de ver la Enfermedad?
Cantó a la Libertad
¿Es tan sólo una palabra?¿es tan sólo un término contractual de Derecho antropológico?¿es tan sólo la condición necesaria que permite la naturaleza moral?¿Es tan sólo humana?
A
nada se le ha cantado tanto como a esta palabra. A nada, excepto al
Amor. Y sin embargo...¿qué sabemos de ella?... Nada... ¿alguien la
experimentó? Ni siquiera aquellos de corazón salvaje y aventurero
que se jactan de volar sin ataduras, no se dan cuenta que lo hacen
gracias a permanecer esclavos de ellos mismos.
Pero
aquí nos encontramos, decidiendo no sólo nuestra Libertad o nuestra
no-libertad, sino la del Universo entero. Nada es libre o deja de
serlo a menos que así lo contrate nuestra tan preciada y loada
palabra. La palabra tiene la Palabra. El Verbo se alza y engulle todo
a su paso.
No
hay quizás ilustración que más la represente que un ave saliendo
de su jaula, pues volar sea quizás el gesto que más le hace
justicia. Y, sin embargo, un pájaro vuela pero decimos que no es
libre, porque no es persona para serlo o dejar de serlo. Y nos creemos libres de creernos que todo pájaro
que vuela nos debe su libertad, pues somos nosotros los dueños de la
Palabra y es la gestión y el trato de esa Deuda la que nos hace más o menos humanos.
Pero ellos que vuelan son dueños de surcar el Cielo, caer o levantarse, subir o
bajar. Son dueños de vivir y de morir. Son dueños de cantar y de
callar... a cada Instante. Son dueños de su Naturaleza tanto como la Naturaleza lo es de su Libertad. Son más dueños de sí,
de lo que nosotros podríamos jamás llegar a soñar.
Pero
no tienen Verbo. Sólo canto.
Si deseas su hígado fresco, despelléjalo y tómalo. Tienes el Don del
Verbo y el de la Libertad que te hace moral, aunque quizás no
conviene mucho recordarlo en este caso. Ahora, ya no nos interesa la
Palabra, ahora apelamos a la Naturaleza del depredador y nos
ahorramos cualquier duda.
Si
deseas la compañía de su canto, cógelo y mételo en una caja
porque tú tienes la Palabra.
Deléitate
con su música desesperada y desnaturalizada e invita a tus vecinos a
deleitarse contigo. Eres libre de hacerlo aunque, quizás, algún
vecino no lo sea por tener que aguantarlo. Día tras día. Día tras
día. Día tras día.
Deléitate
con su revoloteo continuo estampado en el cielo de tus barrotes.
Deléitate
con cada salto en los mismos bastones, una y otra vez.
Deléitate
con el olor mugroso de las heces acumuladas.
Deléitate
con el sonido de la No-vida.
Deléitate
con el tacto del sufrimiento que no vuela hacia su Naturaleza.
Deléitate
con la pena cuando muere su canto.
¿Quién
va a deleitar tu corazón ahora?
No
pasa nada. Coge el canto (Cantó) y mételo en una caja, porque tú
tienes la Palabra...porque es lo único que tienes.
Podemos
decir sin miedo a equivocarnos que el “Dios Mercado”, como Fin,
ha proporcionado al Ser Humano un Cetro a través del cual ha hecho
de todo un Medio... incluso a su propia especie!
Y
es este hecho el que atenta contra las formas Naturales
(Universales), y el que nos recluye en una continua y dañina
contradicción; “la no-vida”.
Los
absurdos que no queremos ver y que cada día son más evidentes,
graves y de infinita ridiculez, conviven con nosotros integrándonos
en ellos. Resultado: bien podríamos poner aquí múltiples
consecuencias.. pero no hace falta... si un@ las quiere ver, sólo
tiene que verlas.
El
hecho que vivamos en una Sociedad Enferma, en cuerpo y alma, no se
puede negar. Sin embargo, no se trata de eso exactamente. Es esta
Sociedad en sí misma la Enfermedad (refiriéndome por “Sociedad”
al sistema general de este Mundo “Civilizado”). Ingenu@s somos si
pensamos que no acabaremos nosotr@s “Enferm@s” en/con ella.
Supongo
que la fórmula fundamental se encuentra, simplemente, en poner las
cosas en su sitio. El Mercado no puede ser el Fin (finalidad). El
Mercado, en todo caso, debería ser un Medio por el cual el Ser
humano, como Fin, se desarrolla a través del intercambio, asimismo,
de fines.
Hoy
día el Mercado explota todo lo que pueda explotarse. La Vida misma
se explota en vez de vivirla. Y nosotr@s, integrados necesariamente
en esas “formas” que nos permiten “vivir”, nos vemos
“forzad@s” a participar, si existe cierta Conciencia de ese
hecho, o participamos sin ser conscientes (ni querer serlo).
Sin
embargo... no todo está perdido... pues se oyen “voces”, todavía
no muy altas... pero empiezan a resonar tal que una ligera brisa.
Voces que proponen apostar por la Ética, por "recuperar"
ese Fin o ese Sentido (nunca encontrado).
Hoy,
si investigamos, si decidimos abandonar la in-Conciencia, podremos
ver que empieza a haber Oferta y Demanda que intenta desvincularse de
ese “Todo Poderoso Mercado”, de ese “virtual” Fin
(sin-sentido) ya que su sentido (su fin) radica, precisamente, en ser
un medio operativo humano abstracto.
Ya
podemos ver cómo desde un tiempo acá, empiezan a denunciarse las
Empresas que Explotan, no sólo al Ser humano, sino también al
Entorno causando graves Daños... es un comienzo esperanzador... pues
quizás empezamos a poner los Fines en su sitio, es decir, en Todo,
pues toda Singularidad es un Fin en sí misma y la violación de ese
Principio es la Enfermedad.
Y
desde esta nueva perspectiva, podemos encontrar por la Red una
importante lista ya de emprendedores que empiezan a entender el
mercado como un medio y no como fin. Exigen formas de obtención
respetuosas exentas tanto de explotación Animal humana, como no-humana, como ambiental, un Planeta Vegano. Están empezando a
desarrollarse investigaciones de mercado respecto a los recursos de
proximidad. Y en caso de no ser de proximidad, se optan por programas
de intercambio internacional e inter-cultural que garanticen un
beneficio mutuo y no una Explotación .
¿Será
por eso que quiere volver “el Panadero”?! (gracias a Scheila por
la Información!)
Os
animo a entrar en Forn
Mallorquí si os gustaría participar en ello. Si queremos sólo
tenemos que hacerlo.
Un
caso cercano también a mi entorno se refleja en La
Cooperativa de consumo responsable de Candela (gracias Scheila!)
Y
en esta tienda,
Ecotendencia en Barcelona
Y
también podemos encontrar esta filosofía en la
marca Mandacaru
Y
también aquí...Ascension
Y
en Som Energia ... mientras
el 10% de las familias no han puesto la calefacción este Invierno
por la crítica situación actual acompañada de una subida asfixiante de los precios (para ayudar). Subida que dicta un Señor Mercado al que le importa 3/4 si hay personas mayores, enferm@s y niñ@s dentro de ese 10%...(¿daños colaterales?).
Y
tantos otros...
En
fin, si de verdad hay una determinación... no es imposible...sólo
es “empezar”.. o por lo menos a tenerlo en cuenta.
Quizás
ya no estemos tan “forzados” a seguir viviendo un Absurdo, pues
empiezan a haber alternativas que nos permitan hacer, entre todos, ya
no un cambio... sino algo Nuevo por venir, sin Explotación (sea
cual sea su objeto).
Estoy
convencida que este comienzo aportará esa sensibilidad necesaria
para darse cuenta que ningún Ser puede condenarse a “vivir como
Medio”... sin caer en la Enfermedad.
Feliz
Instante para lo Nuevo!
Una imagen vale más que mil palabras
Al ver esta ilustración me vino instantáneamente a la mente una curiosa anécdota que cita Valerio Máximo, según la cual un triste y meditabundo Pericles recibió la visita de su sobrino Alcibíades.
Éste le preguntó qué le perturbaba, a lo que Pericles contestó
que, habiéndole encargado la ciudad edificar los Propíleos de la
Acrópolis, había gastado tal cantidad de dinero que no sabía como
rendir cuentas de su gestión. Entonces le dijo Alcibíades:
"Búscate,
pues, un medio de no tener que rendirlas”
Se trata de su ambicioso plan de construcción, la “Acrópolis de Pericles”, cuyos fondos públicos se sacaron del “tesoro de la Alianza” (¿por qué será que situaciones como esta no nos suena extraño?) Según Plutarco, Pericles estaba tan asustado por el juicio que no permitió a los antenienses hacer concesiones a los lacedemonios. Beloch también opina que Pericles trajo deliberadamente la guerra contra Esparta para proteger su posición política.
Un@
puede platicar y platicar hasta aburrir con las palabras (como es el
caso de una servidora) intentando dar “razones vanas” o puede
venir alguien como Pawel Kuczynski y, magistralmente, ilustrarlo y
transmitirlo en un Instante. El Arte es lo que tiene.
Todas
las Injusticias que han perseguido, persiguen y perseguirán al Ser
Humano vienen por la misma causa... hacer de los Fines... Medios.
Es
un "Modus Operandi" que tenemos ya inserto desde la “Cuna” de
nuestra Civilización. Es un hollín corrosivo que se encuentra
fuertemente incrustado en los Cimientos más profundos de nuestra
Cultura en todas sus dimensiones. Tan profundo que somos incapaces de
verlo... y si lo vemos... nos “rasgamos las vestiduras”, le
ponemos un parche y seguimos “palante”. Porque “rasgarse las
vestiduras” forma parte de esa Injusticia misma que nuestro Mundo fomenta..la Injusticia necesita a los héroes para seguir “viva”...
y nosotros, que lamentamos tanta injusticia... somos esos “héroes”.
Las
contradicciones y los absurdos que Pawel ilustra forman parte de
nuestro Mundo. Vivimos en ellas de manera consciente y permisiva...
romper con ello, subir y salir del Muro, nos da más miedo que el
miedo a nuestra propia oscuridad.
Y petrificados en esas "formas" de Cultura y Tradición
vemos como:
Los Elementos son Medios para “Nos”... y el término en castellano “Medio Ambiente” resulta ser un magistral ejemplo que refleja ese “Hollín” que no vemos porque miramos a través de él...semejante violación nos ilustra contradicciones con las que “hemos aprendido a vivir”:
Los Animales-no humanos son Medios para “Nos”... difícil que no lo sean cuando "Dios así lo dicta"...
Los
Animales humanos son Medios para “Nos”!?...por difícil que
sea de creer (a no ser que tengamos “granjeros” y no los sepamos
ver!)
¿Quién
se atreve a romper el hechizo?¿quién se atreve a intentar vivir en el "Reino de los Fines..?
¿Crees que es imposible?...No lo es, sólo tienes que quererlo. Ahí puede que encontremos la diferencia entre Evolución (Emancipación) y Extinción..
Feliz Reflexión!¡Vegan@! ufff ¿eso no es peligroso?
lo peligroso es la ignorancia de no querer ver
Cuando hablamos de Veganismo, en cuestión de nutrición, nos pasa por la cabeza siempre los mismos tópicos y preocupaciones, pero el caso es que una alimentación responsable (lleves la que lleves) garantiza una alimentación saludable. Estos tópicos respecto al Veganismo no son nada problemáticos a la que adquieres Conciencia y algunos conocimientos básicos de lo que te nutre. Si no se lleva una alimentación equilibrada, siempre habrán repercusiones de salud, tanto si eres vegan@ como si no lo eres.
Hay muchos más problemas de desequilibrios de Salud en nuestra sociedad omnívora por despreocupación, irresponsabilidad y falta de Conciencia respecto a la Alimentación, que los que pudieran haber potencialmente por ser Vegan@ (que no los hay, si se efectúa correctamente, como todo). La Conciencia implícita en una postura como la del Veganismo conlleva, en la mayoría de los casos, esa responsabilidad y esa preocupación, por lo que no es extraño que los resultados estadísticos de buena salud favorezcan a la comunidad Vegetariana/Vegana.
Es fácil ver como alguien se “escandaliza” con la idea del Veganismo (y su aplicación a los niñ@s) y no se escandaliza de la “comida basura” (colas, Mcs', altas dosis de glutamato, precocinados, excesos, carencias...) ofreciéndosela, además, a sus hijos como alimento sin ningún tipo de duda ni cuestionamiento.
Así
pues, cuando mencionamos “Veganismo” a alguien que desconoce el
tema, se alarma casi de manera automática por los siguientes tópicos
(mencionaré los más comunes):
El
calcio
La
proteína
Omega
3 (ácido graso)
Hierro
La
vitamina B12
Como
ya ha salido en varias ocasiones, parece ser que la absorción de
Calcio es superior si es de origen vegetal que animal,
así que respecto a este mineral creo que no puede añadirse nada
más. No es tanto tan importante la cantidad del nutriente en el
alimento cuanto la absorción efectiva por parte del Organismo
humano. Así pues, es posible y probable que los veganos sean las
personas con menos problemas por falta de calcio. Nuestra cultura del
placer cobra así un altísimo precio a las hembras de algunas
especies de mamíferos. Lo banal de esa barbarie nos debería hacer
reflexionar hasta qué punto somos “racionales”.
En
cuanto a la proteína es harto sabido que las que no
son de origen animal tienen inferior valor biológico (respecto a la
eficiencia nutricional). Pero también puede contrarrestarse
fácilmente. Las legumbres, los cereales, los frutos secos, las
semillas y las verduras tienen un importante aporte proteico en mayor
o menor medida, pero los vegan@s sabemos que no sólo debemos tener
en cuenta la simple ingesta de estos alimentos. Para poder “completar
la proteína” debemos combinar la ingesta de distintas fuentes
vegetales en la misma comida (por ejemplo legumbres con cereales) y
así, con la mezcla, aumentamos el valor biológico
satisfactoriamente. Por ello, las hamburguesas vegetales no sólo
tienen un alto aporte de proteínas, sino que éstas son de alto
nivel biológico y nada que envidiar a las de otra procedencia no
vegetal. Aquí podemos dar rienda suelta a las combinaciones
(lentejas con arroz, “doriyakis” de alubias con harina de avena,
arroz con germen de trigo, espinacas con levadura de cerveza y
quinoa, ese “falafel” estupendo a base de garbanzos y pan
rallado...)
La
carencia de Omega 3, en realidad, resulta un problema
en las dietas omnívoras de muchos niñ@s porque, normalmente, son
reacios a comer pescado (su fuente más importante en esta
alimentación). Por eso, la industria alimentaria lanza tantos
productos con activos sintéticos de Omega 3 tan atractivos y
artificiales. La alimentación vegana no tiene este inconveniente
porque la introducción de frutos secos crudos y naturales en la
dieta diaria está siempre presente (cantidad y calidad). Cuencos con
todo tipo de frutos secos, crudos y naturales, siempre están
disponibles en la mesa y tomarlos (siempre moderadamente) después de
las comidas, alargándolas con buena cháchara familiar, es uno de
los momentos más preciados. La Nuez es la “Reina del Omega 3”...
estos hábitos hacen de los productos industriales con activos un
absurdo (excepto en los casos de intolerancia).
La
escasa absorción de Hierro de procedencia vegetal es
fácilmente contrarrestada combinando la ingesta de alimentos con
alto contenido férrico (las legumbres como las alubias, las
lentejas, los garbanzos. Los frutos secos como la almendra y la
avellana. Los cereales, sobretodo integrales, como la avena. Las
hortalizas como la acelga, la espinaca y el perejil) con alimentos de
importante aporte en Vitamina C (las bayas rojas, kiwi, pimiento rojo
y verde, tomates, naranja, limón, brócoli, fresas, coles de
Bruselas y melón).
Pensar
que la procedencia de la B12
está en
el consumo de carne animal no humana, es lo mismo que pensar que la
procedencia de los diamantes está en la joyería. Lo que hacemos los
veganos es obtenerlo en la “Mina”. Es tan simple como ingerir
suplementos de B12 o algún alimento habitual enriquecido con B12
(por ejem. una Margarina vegetal) de esta manera l@s vegan@s estamos
obteniendo B12 de la misma fuente que cualquier otro animal del
planeta (los microorganismos) sin causar sufrimiento a ningún ser
sensible ni provocar daños al medio ambiente. Si de algo nos
preocupamos cuando hemos decidido ser-vegan@ es de obtener
información sobre la B12.
Como
veis, es más complicado superar estos tópicos y prejuicios que ser
vegn@.
Eih!.. también lo podemos decir cantando!
Eih!.. también lo podemos decir cantando!
Comer carne o no comerla, ¿es esa la cuestión?
Para los veganos,todos los animales somos terrícolas(!no sólo
nosotros!) que compartimos este
mundo y, como animales que somos también, nuestras cuestiones de
conocimiento práctico (la Ética-Moral) no sólo deberían tratar
las relaciones entres los seres humanos, sino también la relación
de los seres humanos con el resto de los animales no humanos (y con
su entorno también).
Y
ahora diréis que, como animales, es natural que nos comamos otros
animales. Aquí es donde tenemos que tener en cuenta nuestra
naturaleza, ya que ésta es Moral. Los animales no humanos no son
Morales y su conocimiento práctico viene dado por las variables de
la Naturaleza. Están integrados en esas variables a través de sus
instintos y actúan naturalmente de manera integrada y equilibrada,
“saben” lo que tienen que hacer, experimentan con espontaneidad
e inmediatez el flujo del Presente.
Nosotros
no (aunque la cultura del Hombre pre-neolítico, como cazadores y
recolectores que eran, también estuvo integrada en esas variables y,
por tanto, podemos decir, que hubo un tiempo en el que la
alimentación omnívora del Hombre era Natural).
Desde
que el Hombre es un Ser creativo y fue capaz de “crear” su propia
comida, tuvo la posibilidad de salir, en cierto sentido, de la
contingencia de esas variables naturales y, en cierto sentido, de la
cadena alimentaria natural (por eso los Humanos dicen que “están
en la cúspide de la cadena alimenticia”, pero lo que realmente
pasa, es que no están dentro!).
Con
su inteligencia, comenzó a ser controlador de los procesos naturales
(en lugar de estar controlados y regulados por ellos). El Hombre tuvo
un “nuevo poder” mucho más importante y significativo del que
nunca podría haber imaginado en esos momentos (comparable al
desarrollo de la energía nuclear). ¿Os preguntáis por qué?
Pues
porque, desde entonces, tenían al alcance la posibilidad de ser
“Dominantes”.
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