"Ese Pan de Pueblo”

 

" Ese Pan de Pueblo”

Pan, Agua y "Leche"... son básicos que bien merecen un Instante de atención. Hemos podido apreciar cómo nosotr@s mism@s podemos elaborar básicos y “controlar” su calidad. Una de las primeras cosas en darte cuenta cuando das un paso al “Veganismo” (en cuanto a la alimentación Ética y Consciente) es de las muchas “golosinas” que solían estar en la lista de la compra habitualmente.

Cuando empiezas a “tachar” productos con derivados de animales no-humanos, productos no-necesarios, productos pre-cocinados, productos que ya no compras porque los haces tu mism@...la lista se reduce a básicos de materia prima (harinas, azúcar, sal, cereales, legumbres, chocolate, pasta, frutos secos, fruta …) y además tanto se reduce, que resulta muy fácil permitirse controlar, optimizar y revisar la calidad/precio de esos productos que compras. 

Muchas veces a la hora de emprender una alimentación responsable existe el típico mito de “estar mirando siempre la composición de los productos” cuando compras. Bien, esa revisión es posible porque ya no se compra “al tun tun” o a “lo que te entra por la vista”. Cuando hay una alimentación responsable sabes muy bien qué es lo que vas a comprar y una lista reducida de necesidades hace posible poder llevar a cabo ese control y ese rigor... puede que al principio sí tengamos que realizar una criba mirando “las etiquetas” pero una vez pasado ese primer momento ya sabes perfectamente cuáles son los productos a los que vas a echar mano habitualmente...¿el resultado?

El resultado de tener las cosas tan claras y sintéticas es que efectúas las compras en “tiempo récord”, con efectividad y eficiencia máximas, con mínimo coste - máxima calidad (al contrario de lo que muchas personas piensan ya que asocian Veganismo con Herbolario y precios más caros... es verdad, pero nuestras necesidades son mucho más reducidas, selectas y estratégicas por lo que el coste final es mucho menor), con la tranquilidad de hacer las cosas bien (o al menos intentarlo) y evitar los transgénicos.

Dicho esto, uno de los básicos más interesantes que puedes hacerte tú mism@ es el Pan. Si no de manera rutinaria, de vez en cuando nos podemos dar esa satisfacción. El Pan es algo que está muy presente en nuestra dieta. La oportunidad de elaborarlo con tus manos (y cariño), con el Agua que conoces, y con los ingredientes seleccionados a conciencia, hacen de él un “manjar de reyes”.

En mi caso, disfrutamos del pan casero por defecto (sólo en ocasiones, por falta de tiempo, compramos pan industrial) y, en fin, no vamos a negar que mantener la continuidad de ello tiene su trabajo y “disciplina”.

También hay que decir, que hay muchas más personas que optan por hacerse su propio pan de la que nos imaginamos (y cada vez más). Eso me consta porque hay una venta significativa de harina de fuerza y levadura “para hacer pan”. Desde luego, con esas panificadoras y esos “robots” que venden hoy en día, hacer pan casero es un “paseo”.

Yo prefiero (ya por costumbre) hacerlo a mano de la forma como sigue...pero como siempre, todo es cuestión de cada uno coger “su punto” particular con la experiencia. Además hay cantidad de variedad de harinas y múltiples posibilidades.

Muestro en este caso, un pan de nueces con harina de almendras (bueno... ya que está tan de moda lo diremos así... “enriquecido con omega3 y calcio”).

• Hacer la masa (1 kg de harina): pongo ¼ de harina de fuerza y el resto una parte de harina de trigo normal y otra de trigo integral. Añado Cda. de Sal, unas nueces y la “harina de almendras” que nos quedó al hacer la “leche de almendras”. También añado la levadura (para hacer pan), uno 25g. Y dos tazones grandes de ese Agua Buena (templada, mejor). Si le vas cogiendo experiencia te animo a interesarte por la "Masa Madre", la levadura orgánica hecha por tí mism@... eso sí que es ya PAN con mayúsculas, PAN DE PUEBLO. PAN DEL ANTIGUO, PAN, PAN, PAN.
• Cuando has ligado la masa, añadiendo quizás algo de harina y aceite de oliva en las manos para ayudarte, y la has trabajado bien y con “buen ánimo” (unos 15-20 minutos) hacemos una bola y la dejamos fermentar (crecer).
  
  
  
  
• Una vez ha doblado su tamaño, 
  
  
  
  
   la estiramos y la trabajamos un poquito para repartir bien “el aire”.
  
  Entonces sacamos los panes que queramos hacer.
  
  
  
• Yo acostumbro a sacar uno grande, en plan “pueblo”, porque puedes cortar así yescas grandes de pan que nos encantan para las tostadas. 
  
• Y unas siete barritas (que me van muy bien para hacer bocadillos).
• Volver a dejar reposar para que vuelvan a “crecer”. Si es verano, te crecerá bien y rápido a tª ambiente, pero si es invierno quizás tengas que meterlo en el horno unas horas a una tª no superior a los 60º. O si, aunque sea invierno, tienes un lugar en la cocina donde dé el Sol, pues mucho mejor... siempre que se pueda ahorrar energía, es lo ideal.
  
  
• Una vez crecido, lo horneamos a 210º. Personalmente, primero enciendo sólo la barra inferior unos 20 minutos, cuando veo que el “culo del pan” ya está hecho, enciendo sólo la barra superior unos 20 minutos …. vigilando el “color” (según el punto que os guste).

Y listo! A disfrutarlo de tantas maneras!.. nos podríamos detener un Instante y hablar de ese Jabón casero que hemos utilizado para lavarnos bien las manos antes de hacerlo...próximamente..

Feliz Instante!